Para las grandes eléctricas parece que la crisis es sólo un rumor lejano. Iberdrola acaba de presentar, en el ejercicio de 2008, cuando el país entró en la peor recesión de los últimos cincuenta años, unos beneficios de 2.680 millones de euros, los más altos de toda su historia. Es la culminación de un proceso de expansión que ha convertido a Iberdrola en la quinta eléctrica del mundo. El resto de eléctricas españolas no le van a la zaga: Unión Fenosa ha incrementado un 21,2% sus ganancias, Gas Natural n 10%… ¿Alguien puede explicar cómo es posible que el gobierno haya entregado en enero a las eléctricas 3,3 billones de pesetas de subvención pública, en concepto de «compensación por el déficit tarifario» -alegando que producir la electricidad les cuesta más que el precio de venta que el Estado dicta-, mientras los monopolios del sector presentan sustanciosos beneficios?
Los beneficios de Iberdrola son un auténtico escándalo, teniendo en cuenta que en 2008 estalló la crisis en toda su virulencia.Los ingresos de Iberdrola aumentaron un 44,2% y alcanzaron los 25.196,1 millones de euros. El beneficio bruto de exlotación (Ebitda) se situó en 6.412,4 millones de euros, mientras que el beneficio neto de explotación (Ebit) alcanzó 4.261,5 millones de euros. Los activos totales del grupo alcanzan los 86.000 millones, y sus fondos propios los 26.000 millones.Desde el año 2000 las inversiones de Iberdrola superan los 53.000 millones de euros, y las compras alcanzan los 21.000 millones. A través de la adquisición de ScottishPower en Reino Unido o Energy East en EEUU, el 63% del beneficio bruto procede del extranjero. Iberdrola no es un caso único. Unión Fenosa presenta beneficios de 1.200 millones de euros, un 21,2% más que el año pasado. Sólo entre las cinco principales eléctricas españolas acumularon el año pasado 9.000 millones de euros de ganancias. ¿Cómo es posible que las eléctricas cosechen tales beneficios en plena crisis?En primer lugar, el precio de la electricidad lo fija el gobierno. El año pasado, el ministerio de Industria decretó una subida de la luz del 9%, y para este año las organizaciones de consumidores denuncian que se prepara un incremento de precios del 14%.Tramos de tarifa reducida, como la tarifa nocturna –que afectaba a más de un millón de familias- o la otorgada a los clientes industriales –de la que se beneficiaban muchas pymes- fueron suprimidas el año pasado, permitiendo incrementar las ganancias a las eléctricas. Los mismos analistas económicos señalan “un moderado crecimiento de la demanda energética en España, debido a los elevados precios del pool”, es decir a los desorbitados precios de monopolio impuestos por las eléctricas a través del gobierno.Pero todavía hay más. El mismo día que Iberdrola presentaba los mayores beneficios de su historia, Facua, una de las principales organizaciones de consumidores, denunciaba que las eléctricas siguen inflando los recibos en febrero –cobrando al precio de 2009, un 5,6% más caro, energía consumida en 2008-, y exigen la devolución del exceso de facturación ilegal.El gobierno permanece de brazos cruzados ante este atraco de las eléctricas.Y llegamos al “atraco perfecto”. Durante años nos han dicho que a las eléctricas les costaba más producir la electricidad que el precio que el Estado impone, y por eso había que compensarlas. Sólo en la última reunión celebrada en enero entre el ministerio de Industria y las principales eléctricas, el Estado se comprometió a “compensarles” con 3,3 billones de pesetas durante los próximos tres años. Pero, sin embargo Iberdrola declara 10.000 millones de euros, un 20,6% más, de margen bruto –es decir, la diferencia entre los costes de producción y las ganancias obtenidas-.¿Cómo es posible que las eléctricas pierdan dinero al producir la electricidad y luego declaren multimillonarios beneficios? La respuesta la proporcionan las asociaciones de consumidores, que denuncian como el sistema que fija ese supuesto “déficit tarifario” es “de dudosa credibilidad y se parece a la ingeniería financiera utilizada en otros ámbitos”.Exigen que cambie “el artificioso modelo de cálculo de la tarifa eléctrica, que favorece a los productores”. Y reclaman también que se revise el sistema de formación de precios en el mercado mayorista de la electricidad, en el que la retribución de energías más baratas -hidráulica y nuclear- es la misma que la de la tecnología más cara -fuel y ciclos combinados- que participan en la generación. Este sistema les sirve a las eléctricas para "hincha los costes de la energía en un 40%", y presentar luego, a pesar de sus abultados beneficios, un tramposo “déficit tarifario” que luego les tenemos que pagar todos.Un atraco a mano armada. Pero eso sí legal. Y con la firma del ministro de Industria.