Nos dejó Michael Jackson

«El Rey ha muerto, descanse en paz»

No es costumbre de esta casa hacer de la muerte una noticia, pero en poco tiempo tres importantes pérdidas obligan. Primero fue el enorme Benedetti, después la honda bondad de Ferrer, y ahora «el rey del pop», Jacko. í‰sta última especialmente inesperada. Quizás no haya mejor momento para decir que hay casualidades que, sencillamente, no lo son: hace 32 años Elvis Presley hizo su última aparición pública. Tal y como se dijo entonces, diez dí­as después, «el Rey ha muerto, descanse en paz».

Las leyendas sobre Michael Jackson, los bulos, los dimes y diretes, y demás exclusivas han esado en su trayectoria casi tanto como su valor artístico, o por lo menos de eso se ha encargado una parte de los medios de comunicación. Pero lo que ahora debe notarse es la deuda y el agradecimiento que con él tenemos. Jackson, más allá de su voluntad artística, significó la vanguardia y la ruptura. Se atrevió a bailar como lo haría cualquier chaval del Bronx, a contar historias violando los formatos hasta entonces fijados… y a visitar España en el 76 pidiendo visitar el Museo del Prado en la madrugada y poder comprar cerámica – así lo contaba Joaquin Luqui, como se ha recordado en las últimas horas -.Seguramente Michael es la mejor aportación que Quincy Jones ha hecho a la Historia de la música. Lanzando en 1979 “Off the Wall”, Jones permitió a Michael consolidarse como solista y dar alas a una explosiva concepción de la música capaz de combinar elementos de una arquitectura ya escrita de manera única, como un nuevo compuesto químico que revolucionara la existencia solo con hidrógeno y agua. “Thriller”, que se ha convertido en el album más vendido de todos los tiempos, marca un antes y un después. No es solo una canción, es un universo completo, estético, rítmico y melódico que abre las puertas al pop a todo aquello que pueda pensarse, rompiendo con los esquemas en demolición de los 70; los zombies cantan, bailan y, además, queremos ser como ellos. Después del Grammy de “Off the Wall”, doce más le han convertido en el artista más laureado de todos los tiempos. En 1987 llegó “Bad” con un ejército mundial de fans y críticos entregados. A partir de entonces Jackson se convertiría en un auténtico torbellino mundial, arrasando en todos los terrenos y aspectos que rodean a la música. Canciones como “Smooth Criminal”, “Speed Demon” o “Leaveme alone” se convierten en hits de forma inmediata, ofreciendo, al mismo tiempo, múltiples perspectivas estéticas y creativas; desde un recuperado montaje estilo “yellow submarine”, hasta un video de animación o una película de gangsters “blancos”. El “Bad Tour” recorrió los cinco continentes durante un años hasta tocar en la Puerta de Brandemburgo meses antes de que cayera el Muro. Después “Dangerous World Tour” y “HIStory World Tour” que llevó a Michael de gira durante dos años enteros. Como hiciera con “Thriller”, “Black and White” sirve de llave para los años 90, una nueva concepción estética, otro ritmo y color lleno de brillo, luz y tecnología punta, en lucha con la oscuridad y la violencia de un Jackson convertido en pantera, rompiendo lunas, ventanas y esquemas. En el video Michael lleva al extremo cada uno de los pasos que le han hecho famoso, desplegando el ego que acaba de abandonar un plató en el que unas personas se mezclan con otras con riqueza racial y alegría exagerada. Hasta el año 2000, Jackson siguió sorprendiendo y rompiendo moldes estéticos. Hay que tener en cuenta que en él se ha dado un fenómeno único de cristalización y cruce de intereses, moral e imagen, que llegaron a convertirse en un auténtico dogal. De manera que cualquier paso de Michael en una dirección inesperada multiplicaba su valor. Así lo confirman temas como “Scream” – con el video más caro de la historia – o la fabulosa “They don’t care about us”, con un video-clip rodado con cientos de percusionistas en las calles de una fabela brasileña, paseándose delante de un cordón de Policía Militar – “Lo único que quiero decir es que ellos no se cuidan de nosotros” -. Después “Invincible” marcó la caída abrupta de las ventas y cierta “dejadez” en el espíritu de “la única y mejor canción” que aplicaba a cada una de sus composiciones. Es de suponer que la turbulencias de todos esos años – de todo tipo -, hasta hoy en día, algo tuvieron que ver. Cada uno de los videos de Michael son auténticas producciones cargadas de sentido por segundo; desde el insondable “Thriller”, hasta la sensualidad de “You are not alone” o la rotundidad de “Earth song”, especialmente en su versión extendida instrumental, contando siempre con alguno de los mejores directores de cine. A partir de ahora vendrá todo lo demás, como en la mayoría de crónicas oficiales que se pueden hoy leer sobre él: de todo menos arte y música. Además de la polémica y las sombras sobre las causas de su muerte. Por lo que a nosotros respecta, ayer se cumplieron 32 años de la última actuación del Rey, Elvis… ayer murió el Rey del pop, Jacko… “el Rey ha muerto, descanse en paz”.

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