«Como fecha aproximada para ese adelanto, las fuentes informantes señalan el mes de noviembre. Distintas fuentes del PSOE creen que al presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al candidato Alfredo Pérez Rubalcaba les será muy complicado mantener al 100% su reiterada promesa de agotar la legislatura.»
Zaatero hará lo que más convenga “a España y al partido” por este orden, cuentan quienes le rodean. Otros interlocutores precisan que poco puede ayudar al país pretender alargar la legislatura si no hay apoyos parlamentarios suficientes para redondear algunas de las reformas en marcha, si la situación económica se deteriora y, sobre todo, si el descontento y el rechazo de los ciudadanos con Zapatero y con el PSOE se mantiene en el altísimo nivel reflejado el 22-M, o incluso va en aumento. (EL PAÍS) EL MUNDO.- El plan de Zapatero, tras el pacto al que llegó después del 22-M con los amotinados de su partido para continuar como secretario general hasta el Congreso del año próximo y agotar la legislatura, no va según lo previsto por él mismo. Según la información que hoy publica EL MUNDO, su intención de convocar las elecciones en marzo -a pesar de que preside un Gobierno agónico- ya no es tan firme, por lo que está contemplando con su equipo la posibilidad de adelantarlas a noviembre. El hipotético adelanto electoral no procede de una reflexión derivada de lo que necesita España –hay amplia coincidencia en que las elecciones son ya imprescindibles–, sino de lo que necesita el PSOE para paliar la debacle que pronostica su severa derrota en las municipales. EL CONFIDENCIAL.- La visita que este lunes comienza una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a España no tiene nada de rutinaria. Se produce en pleno aumento de la desconfianza sobre la economía. Cuando la prima de riesgo con el bono alemán a diez años se sitúa en el entorno de los 250 puntos básicos y en medio de sospechas sobre la verdadera profundidad del déficit fiscal de las comunidades autónomas. El FMI suscitó la polémica recientemente cuando hace algunas semanas incluyó a España en un bloque de países con problemas dentro de la zona del euro. En concreto, con Grecia, Portugal e Irlanda, países de los cuales siempre se han querido alejar las autoridades españolas. El hecho de incluir a España en este bloque era, sin duda, una mala señal en unos momentos particularmente delicados por el aumento de la prima de riesgo. Opinión. El País Los socialistas se preparan para un posible adelanto electoral a noviembre Anabel Díaz / Luis R. Aizpeolea Numerosos sectores socialistas, tanto del partido como del Gobierno, aprecian que la evolución de la crisis económica, las circunstancias políticas, la estabilidad parlamentaria y el clima social son factores que pueden inducir al presidente a adelantar las elecciones. Como fecha aproximada para ese adelanto, las fuentes informantes señalan el mes de noviembre. Distintas fuentes del PSOE creen que al presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al candidato Alfredo Pérez Rubalcaba les será muy complicado mantener al 100% su reiterada promesa de agotar la legislatura. Zapatero hará lo que más convenga “a España y al partido” por este orden, cuentan quienes le rodean. Otros interlocutores precisan que poco puede ayudar al país pretender alargar la legislatura si no hay apoyos parlamentarios suficientes para redondear algunas de las reformas en marcha, si la situación económica se deteriora y, sobre todo, si el descontento y el rechazo de los ciudadanos con Zapatero y con el PSOE se mantiene en el altísimo nivel reflejado el 22-M, o incluso va en aumento. Los socialistas que creen posible ese adelanto electoral calculan que hasta finales de septiembre crecerá el empleo por el factor estacional y opinan que ese sería un buen momento para convocar elecciones. Para estos interlocutores, mantener la legislatura todo el invierno podría lastrar las posibilidades del candidato Alfredo Pérez Rubalcaba. El vicepresidente primero del Gobierno podría empezar con plenitud y de inmediato su campaña, aunque el pistoletazo de salida lo marcará el próximo 9 de julio el comité federal del PSOE cuando le proclame candidato a la presidencia del Gobierno. A partir de ahí vendrá un verano de trabajo y de preparación para llegar al segundo momento clave de su nueva carrera: la conferencia política que se celebrará en septiembre. Los interlocutores consultados no descartan que en esas fechas puedan convocarse las elecciones para noviembre. Pese a todo, hoy la principal y oficial hipótesis es agotar la legislatura, salvo que ese objetivo acabe siendo menos favorable para las expectativas electorales. Hasta el minuto antes de anunciar la convocatoria de las generales, Zapatero y su Gobierno, así como la plana mayor del PSOE, expresarán “la voluntad” de agotar la legislatura para culminar las reformas emprendidas y tener la mayor separación temporal posible entre la derrota electoral del 22-M y las elecciones generales. Esta disposición se mantiene en el Consejo de Ministros, y así se reflejó el pasado viernes en su última sesión. Si fuera así, el decreto de disolución de las Cortes se publicaría a finales de enero para que los comicios se celebraran en marzo. De hecho, Zapatero y Rubalcaba ya han empezado a explorar las posibilidades de acuerdo con el Partido Nacionalista Vasco y CiU para los presupuestos de 2011, apoyos que no tienen asegurados. Ambos partidos tienen aún que calibrar qué les interesa más, si que se adelanten las elecciones o no, habida cuenta de que una mayoría absoluta del PP les dejaría fuera de juego. En todo caso, las posibilidades de acuerdo del Gobierno son mayores con el PNV que con CiU, que se aproxima al PP en Cataluña. Pero incluso la tranquilidad y el éxito de pactar unos presupuestos, algo que se conocerá a mitad de septiembre, tampoco despeja la duda de la continuidad de la legislatura para relevantes dirigentes socialistas. Mientras, el PP arrecia con fuerza en sus golpes al presidente del Gobierno. El portavoz de los populares, Esteban González Pons, proclamaba estos días que Zapatero “está muerto, aunque parece que no se ha enterado”. Pero con la actitud del PP ya cuentan en el PSOE. “No será su hostigamiento lo que lleve al presidente a adelantar las elecciones; ya lleva mucho soportado”, aseguran fuentes socialistas. Zapatero sigue teniendo la última palabra. ********************************** Editorial Desasosiego El mapa del poder municipal establecido tras la toma de posesión de los nuevos alcaldes el pasado sábado apunta al Partido Popular, CiU y Bildu como las tres fuerzas más beneficiadas por las elecciones del 22 de mayo. La otra cara de la moneda es el hundimiento de la izquierda representada por el Partido Socialista. Es cierto que el resultado de unas elecciones municipales no es directamente traducible a los de unas generales, pero la dimensión de los avances y de los retrocesos en este caso evidencia movimientos de fondo en las preferencias del electorado. Todo apunta al inicio de un nuevo ciclo político en el que la izquierda y, en particular, el Partido Socialista, tiene ante sí la tarea de recomponer su liderazgo y su discurso. El PP a escala nacional y CiU en Cataluña acaparan el máximo poder municipal de sus respectivas historias en un momento en el que la economía española enfrenta una difícil perspectiva, ahora centrada, precisamente, en la situación de las cuentas municipales y autonómicas. Ceder a la tentación de imputar la responsabilidad a los anteriores Consistorios es el peor camino para gestionar una realidad en la que ya no caben los juegos tácticos y de imagen, sino que exige responsabilidad en la alternancia y determinación en las impostergables políticas de ahorro. Antes de las elecciones del 22 de mayo los partidos se mantuvieron en la parálisis y el silencio sobre la situación financiera de los Ayuntamientos para no perjudicar sus expectativas. Hacer otro tanto ahora, solo que con la vista puesta en las generales, equivaldría a apostar por aproximarse al abismo. En el País Vasco, el PNV ha preferido pactar con Bildu antes que con los socialistas y, menos aún, con el PP. La decisión tendrá efectos importantes en un momento en el que la banda terrorista encara previsiblemente su final; también en el futuro de la legislatura que Rodríguez Zapatero pretende llevar hasta su término. Aunque, en teoría, el acuerdo con el PNV para aprobar los próximos Presupuestos Generales es posible, en la práctica, el coste político podría ser tan elevado que los socialistas harían bien en plantearse otras alternativas. El avance de Bildu, con independencia del apoyo recibido por el PNV, puede estimular, por otra parte, el discurso más duro de los populares en materia autonómica, de alto aunque arriesgado rendimiento electoral. Ni siquiera una actitud más coherente de IU habría servido como paliativo del hundimiento del Partido Socialista; si acaso, habría lanzado el nítido mensaje de que, al menos, la izquierda ha tomado conciencia del tiempo al que tiene que hacer frente. El sustancial avance de las fuerzas populistas y xenófobas en Cataluña vendría a completar un cuadro en el que todo son incógnitas, desde la situación económica hasta la salud de las instituciones. La corrupción no ha recibido castigo, sino que ha reforzado a los dirigentes salpicados por ella. EL PAÍS. 13-6-2011 Editorial. El Mundo Gobierno débil con bicefalia insostenible EL PLAN de Zapatero, tras el pacto al que llegó después del 22-M con los amotinados de su partido para continuar como secretario general hasta el Congreso del año próximo y agotar la legislatura, no va según lo previsto por él mismo. Según la información que hoy publica EL MUNDO, su intención de convocar las elecciones en marzo -a pesar de que preside un Gobierno agónico- ya no es tan firme, por lo que está contemplando con su equipo la posibilidad de adelantarlas a noviembre. El hipotético adelanto electoral no procede de una reflexión derivada de lo que necesita España –hay amplia coincidencia en que las elecciones son ya imprescindibles–, sino de lo que necesita el PSOE para paliar la debacle que pronostica su severa derrota en las municipales. El cálculo de Zapatero tiene que ver con la EPA de octubre, que prevé positiva por el aumento de la contratación en la temporada turística. Adelantando las elecciones, echaría también una mano a los socialistas andaluces, que podrían sufrir un castigo menor si las autonómicas son en marzo con un previsible Gobierno de Rajoy. No hace falta recordar aquí la cantidad de veces que Zapatero ha soñado con el cuento de la lechera y al final la realidad ha terminado por imponerse, sobre todo en lo que se refiere a los datos económicos. Lo único cierto es que la actividad económica se ha desplomado en el segundo trimestre y que las reformas que ha aprobado el Gobierno no han servido prácticamente para nada. La debilidad política del Ejecutivo ya era muy evidente antes del 22-M y del episodio de la elección a dedo de Rubalcaba como candidato, pero en los últimos días se ha acrecentado si cabe debido a dos circunstancias. La primera, el nuevo escenario político surgido de las urnas, en el que los aliados del Gobierno se han alejado del PSOE. CiU ha pactado con el PP en Cataluña y el PNV ha preferido darle ayuntamientos a Bildu antes que al PSOE. El vicepresidente criticó ayer esta actitud de los nacionalistas. En este momento es bastante improbable que CiU y PNV vayan a respaldar los Presupuestos, lo que obviamente llevaría a la disolución de las Cámaras. Hay, sin embargo, un segundo motivo que indica que este Gobierno apenas puede ya sostenerse en pie. Se trata de las enormes disfunciones internas que está creando la designación de Rubalcaba como candidato. Los intereses electorales del vicepresidente no coinciden con las obligaciones que tiene el presidente -dijo que agotaría la legislatura para hacer reformas- y ello fue lo que afloró en el último Consejo de Ministros, en el que Rubalcaba se opuso al contenido del decreto de la negociación colectiva que impuso Zapatero por considerar que le enfrentaba con los sindicatos. Esta peculiar bicefalia es observada con inquietud en el PSOE. Ayer mismo, uno de los militantes del PSC que asistieron a su charla, le preguntó a Rubalcaba si no era preferible que el debate del estado de la Nación lo hiciera él y no Zapatero. A tono con las voces internas que, como Barreda y Fernández Vara, están pidiendo un rearme izquierdista en la Conferencia Política de septiembre, Rubalcaba intenta distanciarse del reformismo de Zapatero. Ayer mismo filtró a la Ser que podía incorporar a su programa algunas de las propuestas del Movimiento del 15-M. La situación de Rubalcaba -vicepresidente, ministro del Interior y candidato a La Moncloa- es insostenible y quizá por eso el viernes dijo que dejaría Interior antes de las elecciones. Sin embargo, la tensión con Zapatero podría obligarle a dejar el Gobierno antes de las vacaciones. Mantener esta situación mucho tiempo más sería grave en una situación de normalidad, pero con la profunda crisis económica y con el país angustiado por la falta de perspectivas, es una irresponsabilidad histórica. EL MUNDO. 13-6-2011 Crisis. El Confidencial El FMI visita España en pleno aumento de la desconfianza sobre la economía Carlos Sánchez La visita que este lunes comienza una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a España no tiene nada de rutinaria. Se produce en pleno aumento de la desconfianza sobre la economía. Cuando la prima de riesgo con el bono alemán a diez años se sitúa en el entorno de los 250 puntos básicos y en medio de sospechas sobre la verdadera profundidad del déficit fiscal de las comunidades autónomas. Los funcionarios del FMI estarán en Madrid poco más de una semana -hasta el 20 de junio- y durante ese tiempo se entrevistarán con altos responsables del Gobierno y de la oposición. Pero también con dirigentes sindicales y empresariales y expertos en coyuntura. Además del Banco de España y de las entidades financieras. Una vez que se produzcan esos contactos, y antes de regresar a Washington, la misión entregará al Gobierno un resumen provisional de conclusiones, y este documento será la base sobre el que se hará un próximo informe sobre la economía española. El documento del Fondo puede ser matizado por el Gobierno, pero la última palabra la tienen sus funcionarios. Recientemente, el FMI alertó de que España se enfrenta al riesgo de tener su propia "generación perdida"debido al sustancial incremento del desempleo entre los jóvenes registrado durante la crisis, que ha provocado que prácticamente la mitad de los menores de 25 años se encuentren en paro, según advirtió en su último informe sobre Europa. "El paro juvenil, en particular, se incrementó sustancialmente y en casos extremos como el de España, casi uno de cada dos jóvenes trabajadores está sin empleo, incrementando el riesgo de una generación perdida", señaló el informe. El documento subraya las divergencias existentes en el comportamiento del mercado laboral de los países del Viejo Continente durante la crisis, ya que la tasa de paro apenas repuntó en países como Alemania o Noruega, mientra experimentó un marcado incremento en otros como España e Irlanda, donde el pinchazo de la ‘burbuja inmobiliaria’ dejó sin empleo a muchos trabajadores poco cualificados. El FMI, igualmente, suscitó la polémica recientemente cuando hace algunas semanas incluyó a España en un bloque de países con problemas dentro de la zona del euro. En concreto, con Grecia, Portugal e Irlanda, países de los cuales siempre se han querido alejar las autoridades españolas. El hecho de incluir a España en este bloque era, sin duda, una mala señal en unos momentos particularmente delicados por el aumento de la prima de riesgo. La visita se produce, igualmente, en unos momentos particularmente tensos para los mercados bursátiles. El Ibex 35 ha perdido el nivel de los 10.000 puntos y el viernes pasado Telefónica, a la vista de la desfavorable situación de los mercados, comunicó su decisión de suspender la oferta de venta de las acciones de Atento Inversiones y Teleservicios. Igualmente, el pasado viernes transcendió que Santander no pudo colocar recientemente una emisión de cédulas territoriales, lo que se considera una seria advertencia de los mercados. Las cédulas territoriales están avaladas con deuda de las comunidades autónomas en poder de las entidades financieras. EL CONFIDENCIAL. 13-6-2011