El Presidente Obama e Irán

«El Sr. Bush, sin embargo, nunca fue realmente en serio con las zanahorias, y pasó tanto tiempo alienando amigos de Estados Unidos que nunca fue capaz de ganar un amplio apoyo a los palos: la credibilidad de las sanciones internacionales. El Sr. Obama lo ha hecho mucho mejor frente a las sanciones. Pero la otra pieza de una estrategia creí­ble -un compromiso serio- parecí­a estar perdiéndose. Así­ que es alentador el esfuerzo que hizo esta semana para reafirmar su compromiso con las conversaciones con Teherán.»

Estados Unidos y sus aliados deben resentar una visión de lo que la normalización de relaciones significaría a medida que Teherán preste atención a las demandas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para frenar su programa nuclear. Un paquete de incentivos propuesto por primera vez en 2006 –sobre las relaciones diplomáticas, el comercio, la tecnología de la energía nuclear– tiene que estar sobre la mesa para que Irán entienda sus opciones. De lo contrario, la puerta abierta para Teherán de la que habla Obama estará casi tan hueca como la del señor Bush. (THE NEW YORK TIMES) DIARIO DEL PUEBLO.- Las “negociaciones avanzadas” entre EEUU y Vietnam para compartir combustible y tecnología nucleares constituyen un elemento perturbador de la estabilidad internacional, a juicio de analistas chinos. “EEUU acude a dobles raseros al tratar a diversos países… como potencia global que ha promovido la desnuclearización, acaba de poner en evidencia su propia reputación y ha perturbado el orden internacional,” aseguró este jueves Teng Jianqun, subdirector de la Asociación para el Control de Armamentos y el Desarme de China. EEUU. The New York Times El Presidente Obama e Irán A primera vista, la política del presidente Obama sobre Irán y su ilícito programa nuclear no es tan diferente de la del presidente George W. Bush Ambos se comprometieron, sobre el papel, a las sanciones y el compromiso. El Sr. Bush, sin embargo, nunca fue realmente en serio con las zanahorias, y pasó tanto tiempo alienando amigos de Estados Unidos que nunca fue capaz de ganar un amplio apoyo a los palos: la credibilidad de las sanciones internacionales. El Sr. Obama lo ha hecho mucho mejor frente a las sanciones – en las Naciones Unidas y desde la Unión Europea, Canadá y Australia. Pero la otra pieza de una estrategia creíble –un compromiso serio– parecía estar perdiéndose. Así que es alentador el esfuerzo que hizo esta semana para reafirmar su compromiso con las conversaciones con Teherán. En un encuentro el miércoles con periodistas de The Times y otras publicaciones, dijo que su promesa de cambiar la relación Estados Unidos-Irán tras 30 años de animosidad "sigue siendo totalmente sincera". Obama reafirmó su interés en las conversaciones bilaterales dentro del marco existente para hacer frente al programa nuclear que incluye a Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania. Y hace suyas las conversaciones por separado sobre cuestiones como Afganistán, el tráfico de drogas y la estabilidad regional. También hizo hincapié en la necesidad de delinear una "vía" clara de los pasos que Irán debe tomar para convencer al mundo que no está llevando a cabo un programa de armas nucleares. "Ellos deben saber a lo que pueden decir sí", dijo. Estamos de acuerdo. No sorprendió que el Sr. Obama no diera detalles específicos sobre lo que esta "vía" podría conllevar. Ese es el tipo de detalle que los líderes iraníes deben conocer ahora, cuando parecen estar debatiendo si van entablar un diálogo con Washington. Si el señor Obama no quiere compartir la información públicamente con los periodistas, esperamos que lo esté compartiendo en privado con Teherán. Estados Unidos y sus aliados también deben presentar una visión de lo que la normalización de relaciones significaría a medida que Teherán preste atención a las demandas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para frenar su programa nuclear. Un paquete de incentivos propuesto por primera vez en 2006 –sobre las relaciones diplomáticas, el comercio, la tecnología de la energía nuclear– tiene que estar sobre la mesa para que Irán entienda sus opciones. De lo contrario, la puerta abierta para Teherán de la que habla Obama estará casi tan hueca como la del señor Bush. El Sr. Obama y su equipo merecen crédito por la cuarta ronda de sanciones del Consejo de Seguridad, e incluso por las más severas sanciones nacionales –adoptadas por Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Australia– que tienen por objeto limitar los negocios con los bancos iraníes y las empresas de gas y petróleo. Las sanciones de la Unión Europea son fuertes y pueden llegar a hacer imposible a Teherán hacer negocios en euros. Los líderes occidentales deben asegurarse de que se cumplan. El cumplimiento alemán es una preocupación particular. La administración ha tenido cierto éxito consiguiendo que Rusia, habilitador de Irán desde hace mucho tiempo, aplique sanciones. Pero parece estar perdiendo terreno con China. Un viceprimer ministro dijo el viernes que Pekín continuará invirtiendo en la riqueza petrolera de Irán a pesar de votar a favor de las sanciones de Naciones Unidas. Washington también debe convencer a Japón, Corea del Sur, Turquía y la India de hacer el máximo esfuerzo. El presidente Obama dice que escucha "rumores" de que las sanciones están empezando a sentirse. Sus asesores creen que los problemas técnicos con el programa nuclear de Irán han comprado al menos un año para que las sanciones y la diplomacia trabajen. El gobierno iraní continúa produciendo en masa combustible nuclear y bloqueando las inspecciones internacionales. No hay garantía de que alguna vez estén de acuerdo en frenar su programa nuclear. Pero Washington y sus socios están creando un plan que podría tener una oportunidad de afectar a los cálculos iraníes. THE NEW YORK TIMES. 7-8-2010 China. China Daily Acuerdo nuclear entre EEUU y Vietnam es elemento desestabilizador Ai Yang Las “negociaciones avanzadas” entre EEUU y Vietnam para compartir combustible y tecnología nucleares constituyen un elemento perturbador de la estabilidad internacional, a juicio de analistas chinos. “EEUU acude a dobles raseros al tratar a diversos países… como potencia global que ha promovido la desnuclearización, acaba de poner en evidencia su propia reputación y ha perturbado el orden internacional,” aseguró este jueves Teng Jianqun, subdirector de la Asociación para el Control de Armamentos y el Desarme de China. EEUU y Vietnam – dos ex enemigos de la Guerra Fría – están enfrascados en negociaciones avanzadas para compartir combustible y tecnología nuclear, algo que podría “perturbar” a China, dijo el miércoles el diario estadounidense Wall Street Journal. Según los términos del acuerdo, Hanoi podrá enriquecer uranio en su propio suelo, una decisión que también podría obstaculizar los esfuerzos nucleares globales por la no proliferación. Funcionarios en el Ministerio de Relaciones Exteriores chino aún no han reaccionado a la información. Este acuerdo “significa un paso atrás en los esfuerzos recientes de no proliferación de Washington”, indicó el diario. Desde la Administración de George W. Bush, Washington ha estado exigiendo a otros países interesados en la cooperación nuclear con EEUU renunciar al derecho de enriquecer uranio con propósitos civiles, pues esa tecnología también se puede utilizar para hacer armas atómicas. En los últimos meses, la Administración de Barack Obama ha acelerado las negociaciones nucleares con Hanoi, iniciadas en 2001. “Si logramos colocar compañías y tecnologías de EEUU en Vietnam, podremos ejercer cierta influencia allí”, según funcionarios estadounidenses citados por el diario, quienes agregaron: “Si nos auto-excluimos, otros pueden enarbolar estándares distintos.” Los analistas dijeron que no es la primera vez que Washington pasa por alto las regulaciones internacionales sobre el tema. En 2008, EEUU firmó un acuerdo sobre tecnología nuclear con la India, país que no se ha adherido al Tratado de No Proliferación Nuclear y que, por lo tanto, no tiene derecho a recibir tales transferencias. El acuerdo recibió una exención debido a la insistencia de EEUU. “Washington piensa que debido a las diferencias entre Asia y el Medio Oriente, y a que en la primera no hay tanta preocupación por el terrorismo nuclear, su pacto con Hanoi no generará demasiada oposición,” agregó Teng. Beijing no estará amenazado directamente por el tratado, pero aún así deberá mantenerse alerta, señalaron los analistas. “No podemos hacer la vista gorda a la situación,” dijo Li Qinggong, subsecretario general del Consejo de Estudios sobre Política de Seguridad Nacional de China. La Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, dijo al visitar Hanoi en julio que “la Administración de Obama está preparada para llevar la relación entre EEUU y Vietnam al nivel siguiente”. “Vemos esta relación no sólo como importante por sus propios méritos, sino como parte de una estrategia dirigida a afianzar la participación de EEUU en Asia y el Pacífico,” dijo. “Este ha sido el más reciente ejemplo de la renovada agresividad de EEUU en el sur y oriente de Asia”, señaló el diario. “Significa que EEUU está consolidando la cooperación con Vietnam para contener China. Para Washington, la consideración geoestratégica ha sobrepasado a la no proliferación nuclear,” de acuerdo con Fan Jishe, investigador del Instituto de Estudios sobre EEUU en la Academia de Ciencias Sociales de China. “Sin embargo, este acontecimiento no detendrá el avance de China. Es que EEUU mantiene una mentalidad de Guerra Fría,” resaltó Teng. “Por otra parte, China no tiene porqué aterrarse o vociferar.” CHINA DAILY. 6-8-2010

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