El ministro portugués de Finanzas elegido presidente del Eurogrupo

Centeno es el artífice de la prodigiosa recuperación económica de Portugal, tarea que ha conseguido controlando firmemente las cuentas públicas lusas, pero impulsando, en varias cuestiones clave, orientaciones opuestas a la austeridad dictada desde el FMI o Bruselas. ¿Significa su nombramiento que una Europa en apuros opta por una nueva orientación económica?

Bajo los mandatos del luxemburgués Jean-Claude Juncker (en la dirección del Eurogrupo entre 2005 y 2013, y hoy en el BCE), y luego del holandés Jeroen Dijsselbloem (2013-2018), el poderoso cónclave de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro ha impuesto durante años las directrices de austeridad, recortes y ajustes draconianos marcadas desde el ‘Bundesministerium für Wirtscraft’ (Ministerio de Economía) alemán. El Eurogrupo ha sido -junto al FMI y el BCE- parte fundamental de la llamada “troika” que dictó el saqueo de los países del Sur de Europa -los llamados PIGS- como Grecia, España… y Portugal.

Pero ahora los titulares de Economía de la UE han elegido a Mário Centeno -que a pesar de que no milita en el Partido Socialista Portugués es considerado un economista de la «familia socialdemócrata»- como presidente del Eurogrupo por un periodo de dos años y medio. Su candidatura se ha impuesto a la de ministros de Finanzas considerados conservadores y partidarios de proseguir la férrea política de disciplina fiscal, como el liberal luxemburgués Pierre Gramegna.

La razón que han esgrimido sus electores es el aval de la prodigiosa recuperacón de la economía lusa, efectuada bajo su batuta. Centeno ha revertido algunas medidas de austeridad introducidas durante el rescate impuesto a Portugal bajo el gobierno de Passos Coelho, pero también es cierto que ha mantenido un fuerte control sobre las finanzas públicas, insistiendo en que se deben cumplir los objetivos presupuestarios de la UE.

Aunque la subida del gobierno socialista de Antonio Costa -apoyado por comunistas y Bloco de Esquerdas- hizo temer en un primer momento a los sectores más intransigentes de la UE que Portugal se convertiría en una nueva y díscola Grecia, lo que ocurrió fue algo distinto. El llamado despectivamente por ellos «gobierno de la geringonça» («chapuza» en castellano) fue capaz de hacer políticas redistributivas de la riqueza, elevando sueldos y pensiones para los trabajadores portugueses y revirtiendo los recortes en sanidad o educación, al tiempo que creaba abundante empleo… cumpliendo holgadamente con las exigencias del déficit marcado por Bruselas, y escapando de su «brazo correctivo». Portugal está creciendo a su ritmo más rápido en al menos una década este año y el déficit presupuestario caerá a su nivel más bajo en muchas décadas.

Mario Centeno es descrito en la prensa de su país como un economista «liberal», dice que viene a «generar consensos» de cara a la «exigente» agenda a la que se enfrenta la Eurozona en los próximos meses. Es doctor de Economía por la norteamericana Universidad de Harvard, especializado en el mercado de trabajo, y ha desarrollado toda su carrera en el Banco de Portugal. Sorpendentemente, cuenta con el aval del poderoso ministro alemán de finanzas Wolfgang Schäuble, que en virtud de sus éxitos le ha definido como el «Ronaldo del Eurogrupo». Tambien con el de Dijsselbloem, que afirma que «un buen líder es quien consigue lo más difícil: mantener el Eurogrupo unido»

Sin embargo, Schäuble o Dijsselbloem son los máximos exponentes de la austeridad y los recortes, mientras que Costa o Centeno han triunfado por llevar una política que -sin romper con la subordinación a Bruselas, al FMI o al BCE- ha puesto el acento en el gasto público y en la recuperación de las rentas populares. ¿Por qué ahora respaldan a Centeno?

Lo cierto es que la UE pasa por un periodo de profundas turbulencias, agudas incertidumbres y fuertes corrientes disgregadoras (que vienen tanto de esta orilla como del otro lado del Atlántico). Hasta en la misma Alemania, es posible que la única alternativa que le quede a Ángela Merkel sea -una vez más- la reedición de un gobierno con los socialdemócratas del SPD. Los tiempos de la austeridad a ultranza y de la intransigencia presupuestaria teutona pueden estar acabándose. Las clases dominantes europeas, y en particular la alemana, pueden estar planteándose que es necesario un cierto periodo de dominio más aterciopelado (o menos draconiano) para aplacar todas las fuerzas centrífugas que -a izquierda y a ultraderecha- amenazan con descoser la UE, encuadrando a las masas tras banderas contra la austeridad y el diktat alemán.

¿Cambio de orientación en el Eurogrupo? Quizá Centeno sea el hombre y la política que necesitan para pilotar las profundas turbulencias que atraviesa el desarbolado barco europeo.

One thought on “El ministro portugués de Finanzas elegido presidente del Eurogrupo”

  • Ojalá sea verdad que hay un cambio de orientación. Tesis interesante.
    Por cierto, no es ¨Bundesministerium für Wirtscraft¨ sino ¨Bundesministerium für Wirtschaft¨. Recomiendo encarecidamente utilizar google en caso de palabras extranjeras. Quedan feas las erratas frecuentes en palabras que no proceden del castellano. En caso de Wirtscraft, googleando sólo aparece el deverdaddigital con esta nueva creación.

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