Una victoria vecinal

El metro llega Rekalde

Como vecina de Rekalde considero que el Gobierno de Patxi López ha querido apuntarse un tanto con este populoso barrio de origen obrero y popular pero también es radical que desde que vivo a aquí­ no han dejado de sucederse diferentes acciones por frenar las obras del tranví­a por parte de las asociaciones de vecinos.

Es una clara victoria de la lucha vecinal de este barrio atravesado or autopistas voladoras.El barrio de Rekalde cuenta actualmente con una red de autobuses con una relativa frecuencia para unirse con el centro de Bilbao u otros barrios, que como toda red de autobuses cuenta con los inconvenientes del tráfico en las horas punta lo que alarga cualquier viaje en las horas que más necesario se hace llegar a tiempo.La mayoría de vecinos andamos hasta alguna de las paradas de metro más próximas al barrio, Indautxu o San Mamés, lo que suma entre diez o quince minutos más al trayecto.Por esa razón la llegada del tranvía ni se entendía ni se aceptaba. Se consideraba una obra que no iba a solucionar el problema de cómo un barrio tan populoso como Rekalde quedase comunicado más cómodamente con el centro de la ciudad, sus barrios y pueblos.El acierto mayor es que ese descontento, se ha organizado, ha estado permanentemente público desde la asociación vecinal “Sí al metro, no al tranvía”. Desde recogida de firmas a modo de referéndum vecinal, carteles en los diferentes establecimientos, asambleas de información…Según el portavoz de esta asociación, como leo en el periódico, “han sido cinco años de lucha en los que el Gobierno vasco ni siquiera aceptó en recibirnos y nunca vimos posible que alguien nos tuviera en cuenta” “nadie mejor que la ciudadanía para saber lo que quiere el barrio”.El nuevo Gobierno quizá nunca se habría fijado en este problema sino es por la constancia de estos vecinos.Ante la alegría de todos, resaltan las declaraciones de Julia Madrazo, concejal de urbanismo, en defensa del anterior proyecto, acusando al PSE de tratar “a Rekalde como un barrio de segunda y romper un acuerdo institucional”.Que su proyecto ha quedado en muy mal lugar, es evidente, pero quizá si no habla, la gente nos habríamos olvidado de ella. Que se pregunte porque tanto empeño en ponerse en contra del sentir vecinal.El metro tardará, quizá hasta el 2020 no podamos disfrutarlo, pero lo principal es que si el barrio va a tener que sufrir las molestia inevitables de este tipo de obras, que sean con fundamento. Además quien quiera tranvía lo tendrá en la calle Autonomía y en la Plaza de la Casilla muy cercanas al barrio. Así ganamos todos

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