Este es el debate que ha recorrido las crónicas después de la victoria de Nadal en el US Open. Y que duda cabe, posiblemente llegue a serlo. Pero la propia orientación de esta pregunta tiene un problema… Nadal sencillamente no la acepta. Quizás sea mejor pensar en qué es lo que tiene Nadal que puede hacer a otros mejor que él.
Antes de Nadal solo seis deortistas habían alcanzado los cuatro Grand Slam. Son ya nueve grandes los que ha cosechado el balear, el oro olímpico y la Copa Davis. Un torrente de aplausos Después del hito conseguido por Nadal a sus 24 años y con tan solo 7 como profesional, el despliegue de reconocimientos le ha convertido en una figura respetada e incuestionable con tanta juventud. Albert Costa, el capitán del equipo español de tenis, decía en una rueda de prensa: "Los valores que demuestra, de esfuerzo, sacrificio, lucha y entrega, no los puede representar nadie mejor. A partir de ahí están sus éxitos y triunfos que son los que le avalan". Poco después Andrea Agassi le seguía: "Nadal es el mejor y creo que eso ni Roger Federer lo puede discutir. Nadal es tan físico en cada punto, nunca se rinde, no da un juego por perdido. Cada punto lo juega con tanta velocidad, habilidad y poder, golpea con mucha agresividad" Y aunque ésta es una de las críticas que suele recibir, tener un juego demasiado físico, otro grande como Gasol coloca otros raíles al hablar de él: “mentalmente es una bomba”. Claro y sencillo. “Decir que soy el mejor deportista de la historia es una barbaridad. No tengo ni idea. Decir eso sería bastante arrogante. Para mí es un honor estar considerado en el mismo grupo que Alonso, Gasol y Contador.”. Habló Nadal y problema resuelto. El mejor juego Aunque esto va de adaptación, es decir, seguir una línea de juego que tenga en cuenta las condiciones físicas particulares de cada deportista, sería ridículo pensar que no hay un hilo conductor más allá de su técnica de juego. Pero vayamos por partes: La mejor característica de Nadal es su derecha; levanta mucho la pelota y todas las pelotas pasan. Tanto es así que es el jugador que menos errores no forzados comete desde hace 4 años es Nadal, y podríamos afirmar sin miedo a equivocarnos que es el jugador con menos errores no forzados que jamás se ha visto. Y es aquí donde basa su juego, gana porque comete menos errores que el contrario. Esta es la base primordial del juego de Nadal. Y aunque se vea en apuros ante un contrincante termina ganando por la presión con que somete con la derecha y porque es indoblegable. El 99% de las veces sus errores son inferiores al rival, pero cada vez ataca más. Ya apenas se defiende, su derecha es temible. No se conforma con que falle el rival, hay que ganar cuanto antes. Su físico y resistencia es envidiable, pero su basamento es la corrección de sus errores. Una filosofía El año pasado su tío y entrenador Toni Nadal, publicó con el filósofo Pere Mas “Sirve Nadal y responde Sócrates”. En él hablan del esfuerzo, la resistencia, la humildad y la sencillez. Algo que se convierte en tremenda paradoja cuando se le ensalza como el mejor jugador español de todos los tiempos. Decenas de deportistas españoles han servido como ejemplo y referente, desde el tenis al ciclismo, desde el boxeo hasta el fútbol, por ser gente sencilla e indoblegable, maestros de la persistencia, el desinterés y la honestidad. En ese sentido debería entenderse que lo que uno cosecha ha de ponerse al servicio de los demás, y considerarlo fruto de los que pasaron antes. Y esto, tan filosófico, se entierra en nuestro deporte permanentemente bajo toneladas de estrellato, beneficios y negocios en la trastienda. Por filosofar que no quede…