Tanto la situación internacional como la nacional han estado determinadas en 2022, y va a seguir siendo así en 2023, por tres cuestiones claves: La invasión imperialista rusa de Ucrania, tanto en su criminal saldo de muerte y destrucción como en las sacudidas globales que afectan a todos los países y pueblos, de forma especial en Europa. Una crisis económica que es sobre todo la imposición de un atraco monopolista y financiero. Y las pensiones y los intentos por imponer de forma estructural avances en su recorte y privatización.
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Estas tres cuestiones clave se van a desarrollar en un año electoral con la celebración de elecciones autonómicas y municipales en mayo, y las elecciones generales antes del 10 de diciembre. Elecciones que van a establecer una nueva correlación de fuerzas política.
En nuestro país la situación está determinada por la disputa entre dos grandes fuerzas, dos clases, el hegemonismo y la oligarquía española y sus representantes políticos y el viento popular. Entre el avance de un proyecto de saqueo y degradación y la resistencia de un viento popular y patriótico con una importante influencia política y social.
Actualmente, el centro de ese proyecto es dar una nueva vuelta de tuerca al saqueo del 90% de la población utilizando la inflación y la subida de los tipos de interés como arietes que empobrecen a la mayoría mientras multiplican sus ganancias; y el capital extranjero, principalmente norteamericano, se apropia de las riquezas nacionales en sectores claves como banca, energéticas, telecomunicaciones, inmobiliario…
Aumentando su intervención imperialista imponen un mayor encuadramiento político-militar que obliga a giros históricos como el realizado al entregar el Sáhara a Marruecos y aceptar un aumento del gasto militar y un nuevo aumento de tropas en las bases americanas.
Para recibir los fondos europeos se impone un calendario de “reformas” con las pensiones como centro para aumentar los años -de 25 a 30- necesarios para el cálculo de la pensión, lo que supondría su recorte.
Se enfrentan con la resistencia del viento popular y patriótico que también impone límites y condiciones e influye en el gobierno del país. Su columna vertebral, el movimiento obrero, está dando una batalla por mantener el poder adquisitivo de los salarios. Y otros movimientos (en defensa de la sanidad o las pensiones públicas, el feminista) impulsan importantes movilizaciones.
Es por eso que el hegemonismo y la oligarquía tratan de minimizar esa influencia por todos los medios. Esta es la disputa principal que explica los principales acontecimientos, la tensión política y la nueva ofensiva calificando al actual gobierno de “ilegítimo” o “dictatorial”.
¿Qué nos jugamos en las elecciones?
En mayo se celebran elecciones autonómicas y municipales en las que se juegan cuestiones importantes: si Ayuso fortalece o no su poder en Madrid, o si en Valencia se reedita el Govern del Botánic. Y en las municipales están en juego las alcaldías de grandes capitales como Madrid, Barcelona o Sevilla.
En cuanto a las elecciones generales, que deben celebrarse antes del 10 de diciembre, en la disputa por cuál es el gobierno nada está decidido.
A día de hoy los sondeos dibujan un empate técnico entre dos opciones de gobierno: la suma PP-Vox y otra mayoría encabezada por el PSOE que incluya a Podemos-Sumar y la “mayoría de investidura”. No sería posible el gobierno en solitario que pretende Feijóo, y necesitaría un acuerdo con Vox. Tampoco uno del PSOE en solitario.
Son varias las incógnitas que van a influir en el resultado final. Las elecciones de mayo serán el primer test -con voto directo y no con encuestas- que influirá en las elecciones generales.
Esta por ver cuál es el efecto de la reforma de la sedición y la malversación; si hay un goteo de corruptos beneficiados podría ser dramático para las expectativas electorales del PSOE. Y cómo va a conformarse Sumar, si puede reconstruir las confluencias y recuperar parte del apoyo perdido por Podemos…
En la derecha ¿cómo va a gestionar el PP con Feijóo su relación con Vox? Lo sucedido en Castilla y León evidencia la toxicidad de tener que contar con la ultraderecha y la necesidad de “marcar distancias”.
En las generales se decidirán dos cuestiones claves: Qué gobierno y bajo qué formas y con qué calado se puede seguir gestionando el proyecto de saqueo o el reparto de los fondos europeos. Y cuál es la influencia política, también en el próximo gobierno, del viento popular y patriótico que se resiste.
Tres cuestiones centrales en 2023
Hay tres retos determinantes para fortalecer y movilizar ese viento popular.
1) Blindar las pensiones en la Constitución para protegerlas de forma estructural frente a los intentos por imponer recortes y privatización.
2) La exigencia de Redistribuir la Riqueza como alternativa para salir de la crisis, disponiendo de una parte de los recursos que concentran bancos, monopolios y capital extranjero.
3) Defender la Paz es denunciar la invasión imperialista rusa y exigir “fuera tropas rusas de Ucrania”
Carlos dice:
Ni marco político ni gaitas, el pensamiento Mao Tse Tung nos indica que el futuro de la humanidad es vender melones. Ni un sólo obrero sin vender melones en el rastro!!! 😁
Pues ésta gilipollez la planteaba Proudhon en su «filosofía de la miseria», una sociedad de pequeños productores,a lo que Marx y Engels lo ponen a parir en «miseria de la filosofía»
Vendo melones baratos señoraaaa!!!
Hellboy dice:
Pues yo le pasé vía mail el programa de Recortes Cero a nuestro bien-amado Presidente del gobierno, Pedrito Sánchez, pero que no me hace caso.Tan sólo en algún puntillo
Su mail es: info@pedrosanchez.com
Manolín Maotínez dice:
En mi opinión hay una cuarta lucha no sólo por la proximidad del próximo 8 de marzo sino por su alcance estratégico que debemos saber abordar:
SOBRE LA NECESIDAD DE IMPULSAR, ORGANIZAR, FORTALECER Y EXTENDER UN AMPLIO MOVIMIENTO FEMINISTA EN NUESTRO PAÍS ¡¡ NI LEY TRANS NI LEY SISSI !! Hace ya 92 años, desde que en octubre de 1931, tras un enconado debate parlamentario en España, la mujer fue finalmente reconocida como ciudadano completo, con voz y voto. En aquel entonces las principales fuerzas de la izquierda votó en contra de ese reconocimiento, al entender que con él, peligraba la continuación del régimen republicano y se favorecería el voto a la derecha, al suponer la sumisión de la mujer al varón. Frente a ellos la indiscutible líder feminista Clara Campoamor (del partido radical) afirmó “precisamente porque la República me importa tanto, entiendo que sería un gravísimo error político apartar a la mujer del derecho al voto”. Mas de 9 décadas después, el Parlamento español en contra de los derechos de la mujer y del propio movimiento feminista, ha aprobado la Ley Trans (para la igualdad de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI+), y con anterioridad, la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como Ley “del sólo sí es sí”. Los demoledores efectos que contra las mujeres y sus derechos, están teniendo ambas leyes han comenzado ya a ser evidentes porque ambas regulaciones tienen su origen en la nueva religión impulsada por el gobierno de los EE.UU. a través de la ONU, y de la Agenda globalista 2030, denominada “Ideología de Género”, que en nuestro país antes que operarse como reformas del texto constitucional, se ejecutan como reformas del mismo código penal, afectando de manera directa a los tres poderes del estado y su relación y por ello, a la vida cotidiana de todos los españoles. La dramática paradoja política reside en que los mayores ataques contra los tímidos avances de los derechos de la mujer y su prole en nuestra historia democrática, provengan de las citadas dos regulaciones jurídicas impulsadas por el gobierno Sánchez, precisamente en nombre de un pretendido feminismo y de una pretendida defensa de los derechos de la mujer. En ese sentido se nos abren dos opciones políticas contrapuestas a toda la ciudadanía pues o impulsamos, organizamos, fortalecemos y extendemos un amplio movimiento feminista y reivindicativo de abajo a arriba en toda la sociedad contra tales dos leyes, o estaremos abocados a que con su aplicación, se liquiden los tímidos avances que los derechos de la mujer han tenido en nuestra historia y con tal liquidación, los de los derechos de toda la ciudadanía. Al convertir en un simple trámite administrativo el género, como algo opcional y cultural frente a una supuesta ideología que discrimina a la minoría LGTBI+, el movimiento feminista español y muchas de sus líderes históricas, han comenzado a denunciar el inicio de la demolición de los derechos específicos reconocidos legalmente a la mujer, como por ejemplo su específica protección legal frente al maltrato y la violencia de género que desde 2004 pretendió agravarse por razón de un género, que hoy la Ley Trans ha convertido en opcional, por lo que cualquier varón injusta o justamente envuelto en un proceso judicial de género, puede esquivar tal agravamiento, cambiando ese género con anterioridad al propio fallo judicial. Sin mencionar los efectos que este simple cambio de género tendrá sobre la población reclusa condenada por delitos sexuales, y al margen del código penal, esta Ley Trans contiene en sus entrañas, la eliminación de muchos avances feministas como por ejemplo y por citar alguno el desarrollo y la financiación del deporte femenino. Por otro lado la Ley SISSI en palabras de la Ministra socialista de Justicia, Pilar LLop, “han convertido los delitos de agresión sexual en algo más barato penalmente que robar un bolso”, y por ello ante la necesidad de su reforma urgente impulsada ahora por una parte del gobierno Sánchez, todo el Poder Legislativo se haya dividido y crecientemente enfrentado respecto a que dicha reforma de la Ley SISSI al restablecer las horquillas carcelarias con que se penaban los abusos y agresiones sexuales, pudiesen eclipsar lo que denominan el consentimiento como el corazón de esta legislación, y que los que más recalcitrantemente se oponen a ella, denominan “la vuelta al código penal de la manada”. Pero lo cierto es que son ya varios millares los delincuentes sexuales de todo tipo, violadores y pederastas incluidos, los que solicitan en los juzgados de toda España la reducción de sus penas de cárcel en base a la Ley SISSI a escasos 5 meses de su entrada en vigor, y antes de que pueda ser reformada, aspirantes a ser excarcelados completamente (como esos 40 que ya salieron de la cárcel) o como esos más de 550 que a menos de 17 días de la jornada de lucha feminista del próximo miércoles 8 de marzo, consiguieron con esta Ley una reducción en más de 1.500 años de cárcel a los que fueron condenados por estos execrables delitos. Por consiguiente esta Ley SISSI sólo ha supuesto la ampliación de un margen de libertades antes que para las mujeres, para los reos y convictos condenados en el presente o en el futuro, por todos esos delitos sexuales y la indignación generalizada de toda la población, denominados por el propio presidente del gobierno como “efectos indeseados surgidos en la aplicación de la Ley”, que deben ser corregidos urgente e inaplazablemente, hasta el punto de que pueden quebrar hasta el mismo sistema de alianzas que el gobierno franquestein de Sánchez, utilizó para aprobarlas, al anunciar el mayor grupo parlamentario que con su voto se opuso a su aprobación inicial, que ahora apoyaría con su voto afirmativo esta reforma siempre que las horquillas de penas carcelarias que la Ley rebajó, vuelvan a reestablecerse. Si somos pues capaces cuanto antes, de volver a levantar y organizar un potente y amplio movimiento feminista y reivindicativo en nuestro país, contra estas dos funestas y reaccionarias Leyes y contra el retroceso histórico que para los derechos de la mujer suponen, seremos capaces no solo de limitar la desprotección jurídica que las víctimas menores y mayores están padeciendo con su aplicación hoy, o la multiplicación y mayor impunidad de los delitos sexuales de todo tipo, no sólo de limitar el rosario de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, que no paran de crecer y que antes que combatir el machismo o la cultura patriarcal, constituyen una lacra de asesinos que en defensa de toda la ciudadanía, deben ser recluidos con mayores penas carcelarias si cabe y para ello y …¡¡ POR LA DEROGACIÓN DE LA LEY TRANS, Y DE LA LEY SISSI SI NO SON CAPACES DE REFORMARLA URGENTE E INAPLAZABLEMENTE!! ¡¡ POR LA ORGANIZACIÓN Y EXTENCIÓN DEL MÁS AMPLIO MOVIMIENTO FEMINISTA Y REIVINDICATIVO EN NUESTRO PAÍS, ¡ NI LEY TRANS NI LEY SISSI !!