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Los científicos están buscando una explicación para saber por qué motivo un animal que presenta algún medio defensivo, como aguijones o veneno, son de colores llamativos. Las avispas o la rana de San Antón son dos ejemplos. Mientras tanto, estas coloraciones llamativas están siendo imitada por animales que no disponen de defensa alguna. Las imitaciones hacen que los propios depredadores se cuestionen si la posible presa es un buen bocado o una sorpresa muy desagradable.
Si bien la imitación de los colores llamativos beneficia a las esecies que no tienen ningún tipo de defensa, puede resultar perjudicial para las que sí la tienen, dado que los depredadores llegarían a perderles el miedo. Investigadores de las Universidades de York, Glasgow (Reino Unido) y Carleton (Canadá) estudian a través de métodos digitales la evolución de esta llamativa coloración en algunas especies. Buscando respuesta a la pregunta de por qué el uso de colores llamativos para advertir a sus depredadores de que disponen de autodefensas, llegaron a la conclusión de la evolución de llamativos colores sólo en especies con autodefensa porque en el caso de imitarlo en especies sin ninguna defensa son más llamativos ante sus depredadores y su supervivencia estaría en peligro.