La pobreza energética se cobra dos vidas más

El Kilovatio tenía un precio… también en vidas

La pobreza energetica -y las muertes que causa cada año- es la consecuencia más sangrante de un atraco eléctrico que ha superado todos los límites. La factura de la luz empobrece a la inmensa mayoría y pone en peligro a millones de familias

“Y dijo Dios: Hágase la luz; y la luz se hizo”, pero el atraco del monopolio eléctrico produce monstruos: la pobreza energética fue el combustible de la trágica muerte de Munir y Jéssica. La pareja murió asfixiada al tratar de calentarse quemando madera con una estufa casera. Fue el domingo 9 de enero en Montcada i Reixac, en un asentamiento de infraviviendas cercano a Barcelona.

Sólo son las dos últimas vidas que se ha llevado la pobreza energética, que afecta a 6,8 millones de personas en España y que todos los años es la causa indirecta de centenares de muertes en nuestro país.

Munir y Jéssica tenían 40 y 42 años, intentaban calentar su chabola con una estufa a madera y se asfixiaron. Hay cientos de miles de familias como ellos, obligadas a calentarse e iluminarse con velas y candiles, estufas de gas o de madera cuando el frío aprieta. Dos vidas ahogadas por la pobreza energética, dejan una familia sesgada con un hijo en común y dos más de una relación anterior.

Munir se dedicaba a la recogida de chatarra y Jéssica atendía una tienda de ropa en Santa Coloma. Una familia más a la que el paro, la pobreza, o la precariedad ponen forzosamente en peligro de muerte para calentarse del frío.

Según los datos del ‘Boletín de indicadores eléctricos’ de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), en 2021, al menos 1.2 millones de hogares están en situación de pobreza energética en España.

Cada semana asistimos a subidas históricas de la luz en nuestro país. Mientras tanto, la pobreza energética está relacionada con entre un 30% y un 50% de los casos de muerte prematura de 7.100 personas al año, relacionados con temperaturas extremas, según estima la Asociación de Ciencias Ambientales. La imposición monopolista de los gigantescos beneficios de las Eléctricas se cobra también en vidas.

De distancias y propósitos de Año Nuevo

En su barrio de chabolas, a menos de 20 kilómetros del centro de Barcelona, Munir y Jéssica pensaban mudarse a otra barraca cercana algo más grande y menos fría. Sus modestos propósitos de año nuevo contrastan con las posibilidades de otros comienzos, el inicio de las tres grandes eléctricas de nuestro país en 2021 sumó más de 1.900 millones de euros de beneficios. En el primer trimestre del año pasado Iberdrola obtuvo 1.025 millones de euros, Endesa 495 y Naturgy 383 millones.

Desde el asentamiento de infraviviendas de Montcada, además de los millonarios beneficios, hay otras posibilidades para medir las distancias. Los 17 kilómetros que lo separan de la sede de Endesa, en pleno centro de Barcelona, se pueden medir en siglos. El edificio modernista de Endesa en la avenida Vilanova, catalogado como Patrimonio Arquitectónico por el Ayuntamiento, obtuvo la máxima calificación en el Certificado de Eficiencia Energética de la Generalitat. Mientras en el poblado de 400 chabolas, a orillas del río Besòs, las familias queman madera para escapar del frío tal y como se hacía en el siglo XIX.

Los hijos de Munir y Jéssica no podían vivir con ellos debido a la extrema precariedad de su situación. «¿Se tienen que morir dos personas para que se vea esta pobreza? «, se cuestionaba indignada su familia. La insoportable factura de la luz no sólo nos hace más pobres a la inmensa mayoría, sino que pone en peligro de muerte a millones de españoles. La pobreza energética mata.

Se ha escrito un crimen

Hoy casi 7 millones de personas padecen pobreza energética en España, según datos actualizados de Médicos del Mundo. La subida imparable de los precios de la energía nos ha convertido en la electricidad más cara de Europa. La pobreza energética se ha multiplicado exponencialmente junto a los beneficios del monopolio eléctrico.

El coste de la electricidad en un año se ha multiplicado por más de cinco, una subida del 420,76%.Actualmente, hay 4´5 millones de españoles que son incapaces de afrontar el pago de la factura eléctrica y al menos otros 1,3 millones de hogares sufren problemas para llegar a pagar la luz. A pesar de las medidas del gobierno, el atraco eléctrico impide a muchos hogares poder encender la luz o mantener la temperatura adecuada en invierno en sus casas.

El atraco eléctrico tiene atracadores, lo impone un puñado de grandes monopolios  cuyo dueño principal es el capital extranjero.

El atraco que no cesa

La pobreza energética no se reduce a personas en situación de pobreza o exclusión social, es una realidad que apunta riesgos de empezar a generalizarse. Elegir entre poder comer y pagar el alquiler o hipoteca, o poder encender la calefacción en invierno o el ventilador en verano. El 10,9% de la población española no pudo mantener caliente su hogar, más de uno de cada 10, según Eurostat con datos de 2020.

La pobreza energética crea exclusión social, enfermedades y muertes: el riesgo de impago o de desconexión del suministro en los casos más graves pueden suponer la muerte prematura. Aumenta la mortalidad y el riesgo de padecer enfermedades mentales, cardiovasculares y respiratorias. Una situación en la que, según el Gobierno, están ya entre 3,5 y 8 millones de personas en España.

¿Y los atracadores?

El atraco eléctrico tiene atracadores

Las Eléctricas bien, gracias: veinte millones de euros ganados cada día durante 7 años. Entre enero de 2008 y septiembre de 2015, las tres mayores compañías eléctricas ganaron 56.624 millones de euros: Endesa, Iberdrola y Naturgy (Gas Natural Fenosa). En ese mismo periodo, el recibo de la luz se encareció un 52%, el doble que la media de la UE.

No han dejado de incrementar sus beneficios año a año, con la Pandemia han ganado 6.220 millones. En 2020 las dos grandes eléctricas también obtuvieron beneficios millonarios: Iberdrola ganó 3.610 millones de euros y Endesa ganó 1.394 millones. La luz sube para que las Eléctricas incrementen su tasa de ganancia.

La factura de la luz en junio de 2021 fue la segunda más cara de la historia. En un año el recibo medio subió de 60 a 88 euros mensuales. Los actuales datos para 2022 apuntan a una factura media de 100 euros. En menos de dos años, una subida de más de 480 euros si lo proyectamos a todo el año.

Tres años de luz gratis

Padecemos un atraco sin fin perpetrado por los grandes monopolios eléctricos impuesto contra todo el pueblo: en cada reforma del recibo de la luz, en cada subida de escándalo incluso con olas de frío, en cada subasta de energía vendiendo el kilovatio según el precio de la fuente más cara… Un robo que encarece enormemente la factura, tan legal como inmoral hasta con subvenciones hechas a su medida.

Las Eléctricas nos deben 42.000 millones de euros de dinero público. Es la suma regalada por el Estado en concepto de: moratoria nuclear, costes de transición a la competencia y déficit de tarifa. Para devolverlo, según el coste anual de la luz en el mercado mayorista (casi 13 mil millones), las Eléctricas deberían darnos luz gratis durante 3 años para saldar su deuda.

España es uno de los países con la electricidad más cara de Europa. La luz sube para que las Eléctricas incrementen su tasa de ganancia.

Un silencio aún más oscuro

¿Quién se queda los beneficios del “atraco eléctrico” a la población? El capital extranjero. Para entender el mapa eléctrico español hay que mirar a los tres gigantes, Iberdrola, Endesa y Naturgy controlan el 90% del sector. En Naturgy son dos grandes fondos foráneos, el estadounidense GIP y el británico CVC, los que controlan el 41,3% del capital. El control de Endesa está en manos de la italiana ENEL, que posee más del 70%. En el caso de Iberdrola, el 66% de sus acciones son del capital extranjero.

El dinero de nuestros bolsillos para pagar la luz acaba muy lejos de aquí. Es cuestión de soberanía, la energía de un país no puede estar en manos extranjeras, pero también repercute en nuestras vidas. El control de grandes fondos extranjeros espolea el atraco a la población que suponen los abusivos precios de la electricidad en España.

One thought on “El Kilovatio tenía un precio… también en vidas”

  • María de la Purificación dice:

    Se dice pronto: ¨Mientras tanto, la pobreza energética está relacionada con entre un 30% y un 50% de los casos de muerte prematura de 7.100 personas al año, relacionados con temperaturas extremas, según estima la Asociación de Ciencias Ambientales.¨

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