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La película fue prohibida en varios estados americanos y países europeos. Con esta comedia Chaplin se puso a la altura de Aristófanes o Rabelais. Feroz retrato y sátira del poder que aunque dirigía sus dardos contra Hitler molesto a la plutocracia norteamericana.
Los sectores más reaccionarios intentaron sin éxito que la elícula no se estrenase. Se consideraba perjudicial para la política exterior de los EEUU. Se estrenó en 1938, cuando sectores de la plutocracia norteamericana respaldaban a Hitler, cuando potencias claudicaban ante el nazismo y cuando las democracias occidentales apoyaban a Franco tácitamente para evitar una España roja. Durante el rodaje recibió numerosas advertencias de la Hays Office; pero Chaplin estaba decidido a continuar, había que reírse de HitlerTubo que financiar el mismo la película ante las presiones y boicot de la gran industria y los ataques del imperio de Hearst. Frente al miedo paralizante que quiere inocular el fascismo, Chaplin se ríe del tirano, de toda la parnafernalia nazi o las ambiciones imperialistas. La plutocracia americana se vio reflejada en sus ambiciones imperialistasChaplin fue denunciado por Robert Taylor ante comité de actividades antiamericanas y fue expulsado del país en el 52 cuando inicia su viaje a Europa para presentar Candilejas