SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

El gobierno ultima su plan para recortar las pensiones

Nuevas advertencias, nuevas recomendaciones. Los números no cuadran y toca meter la tijera hasta el fondo; no parece quedar otra a la vista de la negativa evolución del empleo, clave para la buena salud de un sistema de reparto que vive al día, en el que las pensiones se pagan con las aportaciones de los que trabajan.El toque, de nuevo, lo daba la semana pasada la Comisión Europea. Avisaba a España de que la reforma de las pensiones que entrará en vigor en 2013 se queda corta y hay que adaptar la edad de jubilación a la esperanza de vida. Es lo mismo que decir que urge poner en marcha un factor de sostenibilidad para recortar el gasto en pensiones. Pero… ¿Qué es el factor de sostenibilidad? ¿Cómo se elabora? ¿Por qué aplicarlo?¿Para qué servirá? ¿Cuándo entrará en funcionamiento? ¿Algún país lo ha adaptado ya a su sistema de pensiones?El factor de sostenibilidad es el sinónimo de una de las reformas más importantes y de mayor impacto que se acometerán de cara a garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones. Con el nuevo mecanismo, los futuros jubilados se retirarán a una edad más avanzada y/o bien tendrán que cotizar más años para cobrar el cien por cien de su pensión y es muy probable que, como este año sigan perdiendo poder adquisitivo. Es la única forma, a juicio de todos los expertos, de mantener la viabilidad financiera del vigente sistema de reparto en el futuro.Adelantar los plazosEn los próximos meses, el Gobierno presentará ante el Pacto de Toledo una propuesta de desarrollo de ese factor, un mecanismo de ajuste automático de las pensiones que pretende vincular ciertos parámetros clave, como la edad de jubilación, años de cotización necesarios o importe de la pensión, entre otros, a ratios como la esperanza de vida, los precios, el PIB… o cualquier otro que estimen los miembros que integran la comisión parlamentaria que realiza el seguimiento del Pacto de Toledo.Se trata de adelantar lo que estaba previsto para el año 2027; Europa lo exige pero también las finanzas del sistema de pensiones. ¿Cómo hacerlo? La Ley de Pensiones que entrará en vigor el año próximo solo puntualiza que dependería de la evolución de la esperanza de vida a los 67 años a partir de 2027 y que se revisará cada cinco años. Pero las prisas en Europa han obligado al Gobierno a adelantar su definición para su puesta en marcha, aunque sin fecha fija todavía.La idea es que el factor de sostenibilidad se convierta en el fundamento de los ajustes financieros del sistema; posibilitar su viabilidad en el tiempo con una revisión permanente. Acelerar su aplicación implicará directamente recortar el gasto en pensiones, en un momento en el que menos cotizantes y más pensionistas abren un agujero en las cuentas de la Seguridad Social que de no cerrarse puede comprometer el futuro del sistema.Alternativas sobre la mesaAunque, por el momento, no hay nada decidido sobre los ingredientes que tendrán el factor, algunos estudios e informes ya marcan el camino a seguir en España. Uno de ellos es «El factor de sostenibilidad en los sistemas de pensiones de reparto: alternativas para su regulación en España», elaborado por diversos catedráticos especializados en Seguridad Social.El estudio analiza las experiencias implantadas en otros países de la UE para «orientar cómo se podría llevar a cabo la implantación del factor de sostenibilidad en España». En este trabajo queda reflejado que países como Italia, Grecia, Dinamarca y Holanda revisan la edad de jubilación conforme a la evolución de la esperanza de vida; otros como Francia e Italia lo ajustan con los años de cotización necesarios para cobrar pensión; mientras que en Portugal y Finlandia lo que se revisa es el propio importe inicial de la pensión según la esperanza de vida.Común a todos los países es que utilizan proyecciones demográficas de los institutos estadísticos oficiales de cada país -en España podría ser el INE- y que la revisión de los parámetros de la pensión -edad de jubilación, años de cotización e importe de la pensión- se realiza de forma periódica. El mecanismo actúa de tal modo que si la esperanza de vida aumenta o disminuye, esos parámetros se recalculan de acuerdo con una fórmula proporcional, que es la que en España deberán determinar sus señorías. En Italia, por ejemplo, los ajustes en el sistema serán cada tres años a partir de 2013, y se basarán en datos medios del último trienio respecto a los del trienio anterior, y a partir de la edad de jubilación actual de 65 años.Para el caso de Grecia, se ha establecido que a partir de 2021 se ajustarán de forma automática las edades mínima y ordinaria de jubilación (65 años) a los cambios en la esperanza de vida. La forma del ajuste está por regular.Desde 2009 Francia incluye un mecanismo de ajuste de los años cotizados al ritmo del aumento de la esperanza de vida a los 61 años, con el objetivo de mantener constante el ratio entre años cotizados y años de cobro de pensión. Italia ha incorporado esta vinculación para el caso de años cotizados mínimos para acceder a la jubilación anticipada a partir de 2013. Y para la cotización mínima exigible implantará a partir del próximo ejercicio el mismo mecanismo que el mencionado para la edad de jubilación: cada tres años y basados en datos medios del último trienio respecto a los del trienio anterior.El futuroEl paulatino envejecimiento de la población es uno de los grandes problemas junto a la caída de cotizantes a los que se enfrenta el sistema de reparto de las pensiones en España. Y según todos los estudios a medio y largo plazo la situación será insostenible, si no se acometen importantes reformas en el sistema público de pensiones.La previsión que se han realizado para 2050 dibuja un escenario en el que el número de pensionistas duplicará al de cotizantes. El informe sobre Envejecimiento de 2012 de la Comisión Europea proyecta un incremento del gasto relacionado con el envejecimiento de la población de 3,9 puntos porcentuales del Producto Interior Bruto entre 2010 y 2060 (frente a los 2,9 puntos de la media europea).En concreto, el gasto dedicado a pagar pensiones se incrementará en 3,6 puntos porcentuales, mucho más del doble de la media europea, que se sitúa en los 1,4 puntos. Urgen reformas… y sin demora.

Deja una respuesta