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El Gobierno debió cortar más el gasto y no subir los impuestos, según el 63%

Los españoles quieren que se adelgace la estructura de la Administración y que se reduzca el gasto público mucho más de lo que acordó el Consejo de Ministros de hace una semana (así lo piensa el 61,1%), pero que esa rebaja no afecte a la calidad de la Sanidad ni de la Educación. Al mismo tiempo, muestran un rechazo tajante (casi el 64% opina así) hacia la drástica subida de impuestos a las rentas del trabajo y del ahorro y a los bienes inmuebles que aprobó el nuevo Gobierno del PP.Es decir, que una media del 63%, que incluye a buena parte de los votantes de Rajoy, está disgustada con sus primeras medidas. Buena muestra de ello es que tres de cada 10 encuestados que le eligieron a él el 20-N se sienten engañados porque el PP les convenció de que no subiría los impuestos. Y casi la mitad piensa que Rajoy debió explicar el decreto en persona.La encuesta del Sigma Dos para EL MUNDO expone la fotografía de un rotundo enojo hacia las primeras medidas económicas de Mariano Rajoy y hacia la forma en que las ha adoptado, también entre las personas que escogieron votarle hace un mes y medio.Seis de cada 10 encuestados creen que el recorte de 8.900 millones a los ministerios es insuficiente y un porcentaje aún mayor (el 80,2%) estaría de acuerdo con que las Cortes aprobasen una ley que impusiese un techo de gasto al Estado y a las comunidades autónomas.Esto es, que existe un consenso generalizado entre amplias capas de la sociedad que apunta hacia la necesidad de afrontar una reforma integral para redimensionar a la baja la estructura de las administraciones públicas, para que su funcionamiento sea más eficiente y a menor coste, y que ése sea el primer paso del camino para salir de la crisis.Eso sí, a los españoles les va a costar mucho renunciar a la calidad del Estado de Bienestar del que han disfrutado hasta ahora. El mismo nivel de acuerdo se desprende en la encuesta hacia la necesidad de preservar intactos los servicios esenciales de Sanidad y Educación. El 65,2% piensa que el Gobierno no debe recortar en esas materias aunque se acabe confirmando, como parece ya más que previsible, que el déficit público se desviará del 6% al que se había comprometido con la UE el anterior Ejecutivo hasta incluso por encima del 8% (…)En la misma línea de aprecio hacia las prestaciones del Estado del Bienestar, nueve de cada 10 encuestados aprueba que la única partida de gasto que haya acordado incrementar el Gobierno sea la actualización de las pensiones. Y a un porcentaje cercano al 70% le parece injusto que no se acepten nuevos beneficiarios de la Ley de Dependencia y de la renta de emancipación.Para reducir el gasto público sin tocar los servicios esenciales, a los encuestados les gustaría, por ejemplo, que se recortasen todavía más las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales. El Consejo de Ministros aprobó una rebaja del 20% de esa asignación, pero más de seis de cada 10 ciudadanos lo califican como insuficiente (…)Lo que desde luego no quieren los españoles, según la encuesta, es que las administraciones mantengan su modelo actual de estructuras clientelares y organismos duplicados o triplicados al precio de tener que padecer una subida de impuestos como la que aprobó el Gobierno el viernes pasado (…)En buena parte por eso, poco más de 40 días y sólo dos consejos de ministros después de obtener en las urnas una mayoría absoluta arrolladora de 186 diputados, las primeras medidas y la forma en que se han adoptado han provocado ya una notable desafección emocional hacia el PP de buena parte de los votantes que le auparon al Gobierno, según se infiere de algunos datos de la encuesta.El 35,8% de los encuestados que escogieron a Rajoy el 20-N está en contra de la subida del IRPF, y a casi la mitad le disgusta la del IBI. Pero mucho más doloroso es que nada menos que tres de cada 10 votantes del PP se sientan engañados por el presidente del Gobierno por no advertirles de que tenía previsto incrementar la carga tributaria sobre las clases medias (…)Entre los ciudadanos existe asimismo un notable disgusto porque el jefe del Ejecutivo delegase en cuatro ministros el papelón de comunicar y explicar su primer ajuste, en lugar de hacerlo personalmente. Al 59,8% le parece que debió ser Rajoy quien anunciase el decreto. Llamativamente, son mayoría los votantes del PP que también opinan así, el 46,1%. El trabajo de campo de la encuesta de Sigma Dos se llevó a cabo del 2 al 3 de enero. Al cierre de esta edición, el presidente del Gobierno todavía no había hecho ninguna aparición pública desde aquel Consejo de Ministros, del que hoy se cumplen ya seis días.

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