El fin del juego de Zapatero

«¿Pueden ponerse peor las cosas para José Luis Rodrí­guez Zapatero, el asediado primer ministro de España? Probablemente no. Las medidas de austeridad, la reforma laboral y las huelgas han hablado: las encuestas de opinión muestran que el apoyo a su Partido Socialista cae al 29%, mientras que el desempleo, de más del 20%, sigue siendo el doble del promedio de la zona euro.»

La cuestión ahora no es si Zaatero se irá, sino cuándo. ¿Dirigirá al partido a una derrota electoral en 2012 o renunciará al cargo justo antes, reconociendo así que sólo un nuevo líder socialista puede evitar un duro varapalo por parte del Partido Popular? La ventaja del PP se ha elevado en algunas encuestas a 14 puntos, suficiente para darle la mayoría absoluta en el parlamento. Pero, ¿querrá alguien liderar a los socialistas españoles hacia lo que parece una derrota segura? (THE ECONOMIST) THE HUFFGINTON POST.- La caída del dólar no impulsará más exportaciones. Se estimularán las devaluaciones competitivas de otros países que ni están dispuestos a perder las cuotas de exportación a EEUU ni, por tanto, a elevar su propio desempleo. Los estadounidenses de clase media no serán capaces de refinanciar sus viviendas a bajo precio porque los bancos están aplicando unas estrictas normas de crédito: no le prestan dinero a aquellas familias cuyos ingresos han bajado, sus deudas han aumentado o deben pagar por sus casas más de lo que valen; es decir, la mayoría. Por ello, este dinero fácil irá a otra burbuja del mercado de valores. Inglaterra. The Economist El fin del juego de Zapatero El primer ministro de España está en el camino de salida. La pregunta es cuándo. ¿Pueden ponerse peor las cosas para José Luis Rodríguez Zapatero, el asediado primer ministro de España? Probablemente no. Las medidas de austeridad, la reforma laboral y las huelgas han hablado: las encuestas de opinión muestran que el apoyo a su Partido Socialista cae al 29%, mientras que el desempleo, de más del 20%, sigue siendo el doble del promedio de la zona euro. Abundan las especulaciones sobre quién sucederá a Zapatero como líder del partido, y si va a renunciar antes o después de las próximas elecciones generales, previstas para 2012. Con la esperanza de asegurar su supervivencia durante los próximos 18 meses, el 20 de octubre el Sr. Zapatero dio a conocer un cambio de gabinete. Cesó a Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores durante mucho tiempo, para sustituirla por Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y una de las favoritas del Sr. Zapatero. Dos ministerios desaparecen por completo. Alfredo Pérez Rubalcaba, veterano ministro del Interior, añade los trabajos de viceprimer ministro y portavoz del Gobierno a su cartera. Unos días antes, Zapatero había sellado un pacto con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) para asegurar la aprobación del presupuesto de su gobierno minoritario. Los defensores de Zapatero dicen que el acuerdo ayudará a mantener el primer ministro en su puesto hasta 2012. Iñigo Urkullu, el líder del PNV, no dio ninguna garantía, pero dijo que el señor Zapatero debería llegar a la línea de meta. A cambio, su partido ha ganado nuevas transferencias de poder y dinero al l ya muy descentralizado gobierno regional vasco. La remodelación y el acuerdo dejan libres a los socialistas para centrarse en una serie de contiendas electorales por venir y para decidir si el señor Zapatero es el hombre para liderarlos en la batalla. La perspectiva de una serie de fuertes pérdidas en las elecciones regionales en los próximos ocho meses, a partir del 28 de noviembre con las de Cataluña, ha comenzado a concentrar las mentes del partido. A principios de octubre el Sr. Zapatero sufrió su primera gran derrota interna en el partido. En una elección primaria para elegir un candidato para liderar a los socialistas en las elecciones para el parlamento de Madrid en mayo próximo, Tomás Gómez, líder del partido en la capital, batió a la Sra. Jiménez. Esto hizo surgir los llamamientos al cambio. "Nos encaminamos hacia el desastre electoral, si no cambiamos de rumbo", dijo José María Barreda, líder de los socialistas en la región de Castilla-La Mancha. Carme Chacón, la ministra de Defensa, escogió ese momento para decir que España estaba lista para tener a su primera mujer como presidenta de gobierno, lo que desató un debate sobre si se estaba propugnando para el cargo. La cuestión ahora no es si Zapatero se irá, sino cuándo. ¿Dirigirá al partido a una derrota electoral en 2012 o renunciará al cargo justo antes, reconociendo así que sólo un nuevo líder socialista puede evitar un duro varapalo por parte del Partido Popular? La ventaja del PP se ha elevado en algunas encuestas a 14 puntos, suficiente para darle la mayoría absoluta en el parlamento. Zapatero ha dicho, en privado, que tomará la decisión el próximo año, según El País. ¿Qué pueden venir a continuación? La Sra. Chacón sin duda presente una cara diferente. A sus 39 años de edad, ella representa tanto una nueva generación como una revolución de género. Ocupó los titulares cuando en su primer día ‘en la oficina’ pasó revista a las tropas embarazada de siete meses. Otros posibles candidatos son el Sr. Rubalcaba y Eduardo Madina, una estrella emergente de 34 años de edad. Mientras tanto, España continúa su recuperación a paso de caracol. Pocas personas fuera del gobierno esperan que el crecimiento esté por encima del 1% el próximo año. El FMI predice que el desempleo seguirá siendo el más alto de la zona euro durante al menos cinco años. El devastado mercado de la vivienda se ha hundido más en otoño, y el 20% de los titulares de hipotecas podrían encontrarse con un patrimonio neto negativo, según Standard & Poor’s, una agencia de calificación crediticia. En otras palabras, la recuperación de España, en el mejor de los casos será evidentemente débil en el momento que los votantes vayan a las urnas a principios de 2012. Ese sería un buen momento para barrer lo viejo y traer lo nuevo. Pero, ¿querrá alguien liderar a los socialistas españoles hacia lo que parece una derrota segura? THE ECONOMIST. 21-10-2010 EEUU. The Huffginton Post La nueva burbuja de la Fed Robert Reich Los últimos proyectos de ley para el empleo en Washington no tienen legislación alguna. Son intentos de la Fed para mantener los tipos bajos a largo plazo a base de bombear dinero a la economía (quantitative easing o flexibilización monetaria). La idea es comprar grandes cantidades de letras del Tesoro y otras deudas a largo para reducir los tipos a largo plazo. Se supone que unas tasas reducidas durante prolongados periodos animarán a más empresas a ampliar su capacidad y así contratrar a más empleados; devaluará el dólar y las exportaciones estadounidenses serán, pues, más competitivas, generando más puestos de trabajo. Una medida equivocada A su vez, permitirá a más ciudadanos refinanciar sus viviendas a un menor precio, dejándoles disponer de más dinero, que podrán gastar y que generará más trabajo. Pero no va a funcionar. Las empresas no ampliarán su capacidad porque no hay suficientes consumidores para realizar compras adicionales. La caída del dólar no impulsará más exportaciones. Se estimularán las devaluaciones competitivas de otros países que ni están dispuestos a perder las cuotas de exportación a EEUU ni, por tanto, a elevar su propio desempleo. Los estadounidenses de clase media no serán capaces de refinanciar sus viviendas a bajo precio porque los bancos están aplicando unas estrictas normas de crédito: no le prestan dinero a aquellas familias cuyos ingresos han bajado, sus deudas han aumentado o deben pagar por sus casas más de lo que valen; es decir, la mayoría. Por ello, este dinero fácil irá a otra burbuja del mercado de valores. Y ya ha empezado. Las acciones han subido, aunque el resto de la economía sigue en niveles bajos, debido a que el dinero está ya barato. Los tenedores de bonos (que no pueden obtener demasiado del retorno de sus préstamos) están cambiando sus carteras por acciones. Las empresas están volviendo a comprar más participaciones de sus propios títulos. Además, Wall Street puede apostar más por el mercado de valores con dinero que puede pedir prestado a tipos de interés de casi el cero por ciento. En tanto en cuanto nuestros representantes ni pueden ni van a plantear un programa real de empleo, la Fed presiona planteando uno falso que suena a burbuja. Y ya sabemos lo que ocurre cuando las burbujas financieras son demasiado grandes. THE HUFFGINTON POST. 16-10-2010

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