El 30% de los españoles no llega a fin de mes

«Estos son algunos de los principales datos provisionales que se desprenden de la Encuesta de Condiciones de Vida realizada por el Instituto Nacional de Estadí­stica. El estudio revela también que el 20,8 por ciento de la población residente en España (una de cada cinco personas) está por debajo del umbral de pobreza relativa. Esto es, vive con ingresos por debajo del 60 por ciento de la media del paí­s.»

El informe «Litigation rocedures for Spanish mortgages» publicado ayer por la agencia de calificación Moody’s demuestra y traduce en cifras lo que en la calle ya se sospechaba con certeza empírica: las ejecuciones hipotecarias de los bancos baten récords en un país acuciado por la sangría de más de cuatro millones de parados. En tasa interanual, el volumen de ejecuciones hipotecarias en los tribunales se incrementó un 126% en 2008 y otro 59% en 2009, cuando se consumaron 93.319 casos. (ABC) EL PAÍS.- La reacción de alivio que experimentó el partido del Gobierno y, sin duda alguna, una parte importante del electorado de centroizquierda tras la remodelación del Ejecutivo anunciada ayer por el presidente Rodríguez Zapatero, ofrece la medida justa del momento desesperado por el que atravesaba el proyecto socialista por el elevado desempleo, el desplome en las encuestas y el distanciamiento de sus bases tras el giro en política económica forzado por la crisis financiera. De momentos así solo se sale con operaciones de envergadura EL MUNDO.- Pero todo ello es accesorio comparado con lo que representa la concentración de poder sin precedentes en la persona de Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente, ministro y portavoz, que, además, servirá de interlocutor al CNI, depositario de muchos de los secretos del Estado. El presidente se ha entregado a un profesional del trabajo sucio como refleja su historial: desempeñó un activo papel para ocultar los crímenes de Estado en el último Gobierno de Felipe González, fue el incitador del acoso a las sedes del PP en 2004, el responsable de Interior cuando se produjo el chivatazo del Faisán y el hombre que sigue obstaculizando la acción de la Justicia que impulsan las víctimas del 11-M. LA VANGUARDIA.- Primer golpe de timón: 9-12 de mayo del 2010. Zapatero no tiene otra opción que ponerse a las órdenes del Directorio Europeo, bajo la vigilante mirada de Barack Obama y del mandarinato chino. El riesgo de suspensión de pagos de España amenaza con llevarse por delante la moneda única europea. Se oyen puñetazos sobre la mesa de la cancilleria de Berlín. Hay que reducir el déficit público. Caiga quien caiga. Segundo golpe de timón. 20 de octubre del 2010. Con el agua al cuello, el presidente parece recuperar la iniciativa. ¿Por cuánto tiempo? Economía. ABC El 30% de los hogares españoles no llega a fin de mes Tres de cada diez hogares españoles tienen dificultades o muchas dificultades para llegar a fin de mes y cuatro de cada diez no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos. Estos son algunos de los principales datos provisionales que se desprenden de la Encuesta de Condiciones de Vida realizada por el Instituto Nacional de Estadística. El estudio revela también que el 20,8 por ciento de la población residente en España (una de cada cinco personas) está por debajo del umbral de pobreza relativa. Esto es, vive con ingresos por debajo del 60 por ciento de la media del país. Este porcentaje de personas ha subido más de un punto en el último año, destaca el INE. Como también ha subido el número de hogares que tiene retrasos a la hora de pagar gastos relacionados con la casa, como la hipoteca, el gas o la luz, que ahora son el 7,5 por ciento del total, mientras que hace cinco años eran sólo el 4,7 por ciento. La encuesta también revela que los ingresos medios anuales de los hogares españoles alcanzaron los 25.732 euros en 2009, lo que supone una disminución del 2,9 por ciento respecto al año anterior. El ingreso medio por persona alcanzó los 9.627 euros, cifra un 2,4 por ciento inferior a la registrada el año anterior, que fue de 9.865 euros. Las ejecuciones hipotecarias baten récords F. Pérez La crisis se adueñó de la casa de sus sueños. El informe «Litigation procedures for Spanish mortgages» publicado ayer por la agencia de calificación Moody’s demuestra y traduce en cifras lo que en la calle ya se sospechaba con certeza empírica: las ejecuciones hipotecarias de los bancos baten récords en un país acuciado por la sangría de más de cuatro millones de parados y que no acaba de recibir señales unívocas de una recuperación sostenida a corto plazo. En tasa interanual, el volumen de ejecuciones hipotecarias en los tribunales se incrementó un 126% en 2008 y otro 59% en 2009, cuando se consumaron 93.319 casos. Según datos del Consejo General del Poder Judicial, en el primer trimestre de este año se rompieron todos los topes estadísticos, con nada menos que 27.561 procesos. Para calibrar la verdadera magnitud de la tragedia basta con apuntar que en los tres primeros meses de 2007, cuando la crisis no era más que el pronóstico reservado a pie de página de algún gurú en potencia, los casos de ejecución hipotecaria se limitaron a 5.688. Es decir, en tres años, se han casi quintuplicado. El ligero respiro que ha ofrecido el segundo trimestre del año, con tan «solo» 24.414 ejecuciones, no invita a desempolvar aún la vajilla de los domingos. El brindis sería al sol. «Es probable que esta tendencia continúe a este ritmo o se incremente debido a la futuras subidas de los tipos de interés», apunta a este periódico Alberto Barbáchano, vicepresidente de Moody’s y autor del informe. No brilla el sol en la costa En definitiva, la luz al final del túnel apenas se intuirá mientras «las variables macro como el desempleo o el precio de la vivienda no mejoren, sigamos con tasas de desempleo alrededor del 20% y los precios de las casas continúen bajando», concluye el analista de la agencia de calificación radicada en Londres. Ninguna comunidad se libra del azote estadístico, aunque la peor parte se la llevan las zonas costeras. Arrasadas por el derrumbe de la demanda en el mercado de la segunda vivienda, entre Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña acumularon más del 55% de los casos en 2009. Madrid, con más de 10.000 ejecuciones, se quedaría a un peldaño del indeseado podio, aunque, curiosamente, el mayor incremento interanual del año pasado se produjo en Aragón, con un espectacular alza del 98%. Cartel de no se vende Entre las causas del imparable repunte de estas ejecuciones, el informe destaca que la relativa facilidad con la que los deudores españoles vendían sus viviendas para hacer frente a sus obligaciones de pago es ya sólo recuerdo de un pasado menos imperfecto. Apuntalados por la incertidumbre, no hay forma de descolgar los carteles de «se vende», y los bancos se ven obligados a engordar una cartera inmobiliaria que, en la actual coyuntura, puede ser un caramelo envenenado para sus cuentas de resultados. Según los datos del Banco de España que maneja Moody’s, los bancos y las cajas de ahorros en España tienen en la actualidad propiedades inmobiliarias en balance por importe de unos 20.500 millones. El informe también deja claro que las ejecuciones son sólo una instantánea congelada del gigantesco mosaico que es el drama inmobiliario en España. De lo colectivo a lo individual, las cifras oficiales sobre ejecuciones no discriminan los procesos que pueden afectar a más de una propiedad residencial, como en el caso de las que se aplican a promociones inmobiliarias en las que se inscriben, de una sola tacada, varias viviendas. Además, como destaca el estudio, los prestamistas hipotecarios en España son, en general, «más proclives a aceptar acuerdos voluntarios que implican aceptar la propiedad como pago en especie que libera al deudor del préstamo contraído». En definitiva, en numerosas ocasiones la sangre no llega al río de los tribunales. Obligados por la proverbial lentitud del sistema judicial español, «hay entidades que ya están tomando medidas como optar por la vía extrajudicial de ejecución» confirma Barbáchano, que añade que «ahora el mayor problema que existe es que, aunque el periodo de ejecución estuviera siendo rápido (que no es el caso), las subastas quedan desiertas, no hay compradores». Paradójicamente, tendrá que escampar para que volvamos a buscar un techo. ABC. 21-10-2010 Editorial. El País La rectificación La reacción de alivio que experimentó el partido del Gobierno y, sin duda alguna, una parte importante del electorado de centroizquierda tras la remodelación del Ejecutivo anunciada ayer por el presidente Rodríguez Zapatero, ofrece la medida justa del momento desesperado por el que atravesaba el proyecto socialista por el elevado desempleo, el desplome en las encuestas y el distanciamiento de sus bases tras el giro en política económica forzado por la crisis financiera. De momentos así solo se sale con operaciones de envergadura. Y Zapatero ha cerrado dos en apenas unos días: un pacto parlamentario que le asegura la legislatura y la mayor remodelación de su Gobierno desde 2004, no solo por el número de ministros afectados, sino, sobre todo, por la impronta de la operación, lejos del gusto por la sorpresa que siempre ha caracterizado la formación de sus gabinetes. Una remodelación, en definitiva, dirigida a insuflar dinamismo en el último tramo del mandato y a ordenar la decisión sobre su tercera candidatura, o sobre su sucesión. Era incoherente que el giro en las prioridades no hubiera ido acompañado por una modificación del equipo encargado de aplicarlas. Zapatero tenía la teoría de que introducir cambios ahora retrasaría la aplicación de las reformas. Ese criterio se mantiene en parte: no hubiera sido razonable que el día que se aprueba el Presupuesto se despida a la vicepresidenta que lo ha elaborado y responde de su cumplimiento. Pero no es menos cierto que el presidente sí ha rectificado ese criterio en parte. El cambio más importante es la sustitución de la vicepresidenta Fernández de la Vega por Pérez Rubalcaba, que también asume la portavocía del Gobierno. Lo principal es el enorme protagonismo público y parlamentario que adquiere y que su ascenso sea compatible con su continuidad en Interior. Habría sido un error hacerlo a costa de dejar inconclusa la tarea para la que fue nombrado en 2006: el fin de ETA. Otro acierto supone el nombramiento de Ramón Jáuregui como ministro de la Presidencia, después de haber prescindido incomprensiblemente de él como portavoz parlamentario adjunto para enviarlo al Parlamento Europeo. La carrera de Jáuregui, del Ayuntamiento donostiarra al Consejo de Ministros, pasando por todas las Administraciones, define una trayectoria inversa a la de tantos políticos llegados a la cumbre sin apenas experiencia de gestión. La sustitución de Corbacho en Trabajo ha resultado la más obvia al entrar un especialista como Valeriano Gómez, encargado de una tarea difícil: restablecer el diálogo con los sindicatos sin modificar la reforma laboral y pactando la de las pensiones para evitar desbordamientos a la francesa. La presencia de Rosa Aguilar, ex alcaldesa de IU en Córdoba, en Medio Ambiente es un gesto hacia el electorado de izquierda. Es llamativo (y polémico, a la vista de las expectativas levantadas) que los dos ministerios que desaparecen en aras de la austeridad sean los de Igualdad y Vivienda, con la particularidad de que sus titulares, Aído y Corredor, siguen al frente de esas competencias, pero ahora como secretarias de Estado. También es significativa la salida de Moratinos. El principal cometido de su sucesora, Trinidad Jiménez, será definir una línea de política exterior más claramente identificable por sus prioridades. Su sustitución por Leire Pajín, desplazada del partido, guarda seguramente más relación con los equilibrios internos que con su preparación para el puesto. De todo ello se deduce que el criterio esencial ha sido ahora el de rodearse de ministros con más peso político, capaces de formular y ejecutar políticas y no limitarse a enunciar la posición oficial. Al igual que con el giro en economía, el acierto de Zapatero consiste esta vez en su mayor rectificación: el abandono de su idea de que la política la hace el presidente, y que los ministros son meros auxiliares suyos. EL PAÍS. 21-10-2010 Editorial. El Mundo Zapatero abdica en un virtuoso del trabajo sucio LA REMODELACIÓN del Gobierno llevada a cabo por Zapatero corrobora que todo es empeorable en esta vida. Los cambios efectuados demuestran que su proyecto está agotado, que no da más de sí, porque el nuevo Ejecutivo no sólo va a tener menos capacidad de gestión sino que además pierde lo poco que quedaba de impulso democrático y del primigenio talante de Zapatero. En primer lugar, existe una gran distancia entre las razones que esgrimió ayer Zapatero para recomponer el Gobierno y las decisiones que ha adoptado. Si el motivo de la remodelación era la creación de empleo y la recuperación de la economía, como dijo el presidente, no se entiende que siga en el puesto una persona tan incompetente como Elena Salgado. Y menos todavía que nombre ministro de Trabajo a Valeriano Gómez, un sindicalista de UGT que secundó la huelga general y acudió a la manifestación contra la política del Gobierno. Dado que Zapatero ha dado a entender que está dispuesto a negociar el reglamento de la reforma laboral, Gómez es la persona idónea para dar marcha atrás y recomponer la relación con los sindicatos a costa de volver a encrespar los mercados. Bien está, en cambio, la supresión de los ministerios de Vivienda e Igualdad, que supone la degradación de Bibiana Aído y Beatriz Corredor a secretarias de Estado. También podría haber integrado Ciencia y Tecnología en Industria y Cultura en Educación. Igualmente, ha dejado pasar la oportunidad de relevar a Chaves, sin ninguna utilidad en el Gobierno más que acrecentar el opresivo peso del pasado. Parece acertado el nombramiento de Trinidad Jiménez en Exteriores, sustituyendo al irrelevante Moratinos, aunque suena a premio de consolación tras su derrota en las primarias de Madrid. A Leire Pajín le agradece los servicios prestados al promocionarla a Sanidad, un cargo para el que es más que dudoso que esté preparada. José Blanco pierde posibilidades de ser el sucesor, pero Zapatero le compensa al poner en sus manos la organización de las campañas del partido con el respetado Marcelino Iglesias de intermediario. Pero todo ello es accesorio comparado con lo que representa la concentración de poder sin precedentes en la persona de Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente, ministro y portavoz, que, además, servirá de interlocutor al CNI, depositario de muchos de los secretos del Estado, y seguirá siendo el principal valedor de Elena Salgado. Zapatero recurrió ayer a la coartada de que es un hombre «que se expresa muy bien», cayendo en el mismo tópico de la falta de comunicación del que echan mano todos los dirigentes que son incapaces de asumir sus errores. El presidente se ha entregado a un profesional del trabajo sucio como refleja su historial: desempeñó un activo papel para ocultar los crímenes de Estado en el último Gobierno de Felipe González, fue el incitador del acoso a las sedes del PP en 2004, el responsable de Interior cuando se produjo el chivatazo del Faisán y el hombre que sigue obstaculizando la acción de la Justicia que impulsan las víctimas del 11-M. También resulta significativa la promoción de Ramón Jáuregui, otro veterano de la política que era delegado del Gobierno en el País Vasco y secretario del PSE cuando se crearon los GAL, aunque luego haya tenido una trayectoria digna en otros cometidos. No resulta exagerado decir que Zapatero ha dejado España en manos de Rubalcaba al igual que los reyes depositaban el poder en manos de sus validos. Lo que el presidente ha hecho es abdicar de sus responsabilidades al ceder a una sola persona áreas de gobierno que antes estaban repartidas. Por ello, quedará muy resentida la imagen de neutralidad en el funcionamiento de la Administración que había conseguido la incansable vicepresidenta Fernández de la Vega, elogiada ayer hasta por el cardenal Rouco. Aunque Rubalcaba fuera la persona más brillante del mundo y el ser humano más íntegro sobre el planeta, resultaría una equivocación colocar en las mismas manos las competencias de Interior, donde se ejercen políticas de Estado que requieren consenso, y las propias de un vicepresidente y un portavoz, en las que priman criterios de rentabilidad política y electoral. A partir de ahora, la lucha antiterrorista va a ser interpretada en clave partidista, como baza electoral de un Gobierno que puede estar tentado a legalizar a la izquierda abertzale, según se puede desprender de ciertos gestos del Ejecutivo. Sin ir más lejos, el presidente aprovechó la crisis para valorar como «determinante» la evolución del entorno de ETA y recalcar que sus mensajes «no van a ser en balde». ¿A qué suena todo esto? Da la impresión de que Zapatero ha agotado su proyecto y confía en que le saque las castañas del fuego o le permita salvar los muebles un profesional de la política que representa todo lo contrario de lo que era su discurso cuando llegó al poder en 2004. EL MUNDO. 21-10-2010 Opinión. La Vanguardia Plenipotenciario Rubalcaba Enric Juliana Tres señores en el umbral de los sesenta años enmendarán la caligrafía socialista en tiempos de angustia. Tres hombres maduros, formados políticamente en la etapa de Felipe González, sin veleidades posmodernas, recoserán una etapa política del todo obligada a la reinvención. José Luis Rodríguez Zapatero saca la cabeza del agua. Y lanza un mensaje: adiós al 2004. Alfredo Pérez Rubalcaba (Solares, Cantabria, 1951), vicepresidente plenipotenciario, sustituye a María Teresa Fernández de la Vega. José Ramón Jáuregui Atondo (San Sebastián, 1948), un vasco en los engranajes de la Presidencia. Marcelino Iglesias Ricou (Bonansa, Huesca, 1951), presidente saliente de Aragón, montañés serio, a remendar desde la secretario de Organización del PSOE los estragos del estilo Pajín (a medio camino entre Los Simpson y Los Picapiedra). Primer golpe de timón: 9-12 de mayo del 2010. Zapatero no tiene otra opción que ponerse a las órdenes del Directorio Europeo, bajo la vigilante mirada de Barack Obama y del mandarinato chino. El riesgo de suspensión de pagos de España amenaza con llevarse por delante la moneda única europea. Se oyen puñetazos sobre la mesa de la cancilleria de Berlín. Hay que reducir el déficit público. Caiga quien caiga. El giro económico –mal explicado a la sociedad– hace trizas la menguada credibilidad del presidente, colocando al PSOE a 13 puntos del PP en las encuestas. Con todo, la huelga del 29 de septiembre no deja una huella profunda. España no es Francia. Más visible es el rastro de las elecciones primarias en el PSOE madrileño. Quien no manda en su casa, no es de fiar como gobenante, dice una de las leyes no escritas del sufrido pueblo español. Nerviosismo creciente de los alcaldes y presidentes regionales socialistas, que ven venir una tremenda bofetada. (Las últimas encuestas que el PSOE maneja sobre Catalunya ofrecen registros de vértigo para José Montilla: el PSC podría quedar por debajo de los 30 diputados). Ataque de pánico del presidente de Castilla-La Mancha, que se atreve a proponer la retirada de Zapatero; un gesto muy significativo en el verticalismo político español. El presidente sufre un tremendo abucheo de la extrema derecha en la fiesta del 12 de Octubre. El Gobierno entra en una fase espectral. Segundo golpe de timón. 20 de octubre del 2010. Con el agua al cuello, Zapatero consigue anotar otro de sus golpes de efecto. La más sustantiva rectificación de la línea gubernamental en los últimos seis años logra mantenerse en secreto hasta el cierre de las rotativas de los diarios. Apenas superado el desfiladero de los presupuestos del 2011 y centrado el debate en los generosos réditos del Partido Nacionalista Vasco y de los regionalistas canarios, el presidente parece recuperar la iniciativa. ¿Por cuánto tiempo? Claves de la remodelación. En primer lugar, el nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como vicepresidente plenipotenciario: coordinación del Gobierno y ministerio del Interior. Alta fontanería, policía, Guardia Civil, servicio de inteligencia… Nunca un vicepresidente habrá mandado tanto. Que Zapatero pueda optar a una tercera elección depende del éxito de Rubalcaba. Y que El Plenipotenciario pueda ser el líder electoral del PSOE en 2012, también. (Posibilidad del todo inexistente al decir del interesado). Jáuregui, vasco, pro católico, fuerte personalidad, nunca fue santo de la devoción de Zapatero y de su círculo de confianza. Lo habían mandado a Europa. Regresa de Bruselas como ministro de la Presidencia, porque es un buen comunicador político, porque su nombramiento repara el ninguneo al que se han visto sometidos los socialistas vascos en el pacto presupuestario, y porque ayudará a descodificar los estertores de ETA y los maquiavelismos del PNV. El final de legislatura, queda ya claro, se jugará en el País Vasco, con el ocaso de ETA en la agenda. De nuevo, la idealización de Zapatero, el Pacificador. El propio presidente alimentó ayer esta expectativa al declarar que la temperación de la denominada izquierda abertzale deberá ser tenida en cuenta. Trinidad Jiménez a Exteriores. Recompensa por el desgaste de las primarias. Y paliativo del bajón en la paridad femenina del Gabinete. Valeriano Gómez, socialista muy amigo de UGT, intentará recoser la alianza sindical (adiós a la jubilación a los 67 años). Y un gesto andaluz para la izquierda más disgustada: Rosa Aguilar, ex dirigente de Izquierda Unida, ex alcaldesa de Córdoba. en Agricultura y Medio Ambiente. Honroso premio de consolación para Leire Pajín (Sanidad). El PSC se queda con Carme Chacón en Defensa y escribiendo artículos de advertencia al catalanismo, mano a mano con Felipe González. PSC en cota baja: pase en profundidad de la Moncloa a CiU. (Rubalcaba fue acérrimo adversario del segundo tripartito). Gravedad, veteranía y más acento masculino. Adiós al ministerio de Igualdad. Adiós a la posmodernidad (último acto de la liviana posmodernidad socialista: la Igualdad, valor fuerte, entra y sale de la nomenclatura ministerial como un adolescente nervioso en la serie Los Serrano.) Inquietud en el PP. LA VANGUARDIA. 21-10-2010

Deja una respuesta