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Los multimillonarios planes de rescate públicos han permitido a la gran banca presentar en los nueve primeros meses del año beneficios por valor de casi 2,5 billones de las antiguas pesetas. Mientras este atraco legalizado se ejecuta -sosteniendo los beneficios de la banca con el dinero de todos-, para los trabajadores se agita otra vez más el fantasma de la reforma laboral, bajo la amenaza de que esta nueva vuelta de tuerca es la única manera de frenar el aumento del paro.
Banqueros y monoolistas insisten en rebajar todavía más los derechos de los trabajadores, para asegurarse su cuota de explotación. El gobierno, por boca del ministro de Trabajo, asegura que “en un contexto de reformas del sistema productivo, deberemos adaptar nuestro mercado laboral a las nuevas demandas”. E incluso las cúpulas de los sindicatos mayoritarios -CCOO y UGT- se suman al coro admitiendo que "eventuales reformas laborales podrían valorarse".El run run ocupa día sí, día también, las páginas de los medios de comunicación, con un único objetivo: preparar el terreno a un nuevo ataque a los condiciones de vida y de trabajo del pueblo.El contenido de esta nueva reforma laboral está empezando a dibujarse.La vicepresidenta económica, Elena Salgado, acaba de anunciar que el gobierno propondrá en la mesa del diálogo social con patronal y sindicatos, una “medida revolucionaria” que consiste en “trabajar menos y cobrar el paro”. Las empresas podrían aplicar reducciones de trabajo indiscriminadamente, y el gobierno pagaría el 60% del salario de las horas eliminadas.Hablando claro, se trata de una extensión de los EREs temporales, una de las principales causas del incremento del paro, pero eso sí, reduciendo del 80% al 60% del salario la prestación que cobraría el trabajador.¿Y esta es la “propuesta estrella” de Zapatero para combatir el paro?Cándido Méndez y Toxo, secretarios generales de CCOO y UGT, también han sido claros al confesar que la nueva reforma laboral permitiría “incluir la modulación de los salarios al ciclo económico”.En medio de una recesión sin precedentes, la expresión “modular los salarios según el ciclo económico” es un eufemismo para justificar un recorte, todavía mayor, a nuestros sueldos.Para “rescatar” los multimillonarios beneficios de bancos y monopolios, están imponiendo un brutal trasvase de rentas desde los bolsillos de los trabajadores o pequeños empresarios a las cuentas de resultados de la oligarquía.Primero a través de los planes de rescate sufragados con el dinero público, o de la subida de impuestos. Y ahora preparando una nueva vuelta de tuerca a las condiciones laborales, incluyendo la reducción de nuestro salario real.Y la ofensiva no termina aquí. La Comisión Europea ha dado a España el plazo de 2013 para reducir el déficit público desde el 11,2% -con que, según todas las previsiones, se terminará el año- hasta el 3%. Y para ello, Bruselas exige que “se continúen las reformas de los regímenes de pensiones y sanitario, dado el peligro que suponen para la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas”.Bruselas se olvidó de la “estabilidad presupuestaria” para aprobar los multimillonarios planes de rescate bancarios. Y ahora que las cuentas públicas están quebradas por los regalos a la banca, quiere equilibrarlas… recortando las pensiones y la sanidad.Para sostener los beneficios de la oligarquía están dispuestos a devorar todos los recursos del país. Ellos son el principal obstáculo para que podamos encontrar una salida a la crisis.