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Se estrena en los cines el Cónsul de Sodoma dirigida por Sigfrid Monleón y protagonizada por Jordi Molla y Bimba Bose sobre la vida del famoso y controvertido poeta Jaime Gil de Biedma. La película ha causado gran expectación, Gil de Biedma, comunista, homosexual y miembro de la alta burguesía catalana, es uno de los mejores poetas de la última mitad de siglo, miembro de la llamada escuela de Barcelona,compañero de la Goytisolo, Juan Marsé y Vila Matas en la Barcelona de la Gauche Divine, esto es, la Izquierda Divina.
¿Cómo ha retratado a un ersonaje tan contradictorio como es Jaime Gil de Biedma, comunista, homosexual y al mismo tiempo ejecutivo de una multinacional, hijo de la alta burguesía catalana? Son muchas sus caras, poeta, ejecutivo de una multinacional, miembro de la alta burguesía pero también compañero de viaje del Partido Comunista durante el régimen franquista. Desconfiaba de su clase pero el Partido Comunista no lo aceptaba por homosexual, era un gran negociador en la multinacional pero nunca quiso hacer carrera. Se entregaba a todo pero no del todo a nada, era un exiliado de sí mismo, nada podía resumirlo y encerrarlo, era muy moderno, ninguno queremos encerrarnos en una condición que nos reduzca y nos marque. Era un hombre capaz de estar en muchas partes al mismo tiempo, de ser muchas personas a la vez. Mas que su vida mi guía ha sido el personaje que el creó de sí mismo en sus poemas, hemos trabajado más con su obra que con su biografía, ahí está todo. Y ¿por qué entonces Gil de Biedma, uno de los mejores poetas de la segunda mitad del siglo deja de de repente escribir? En la medida que Gil de Biedma era joven buscaba una identidad, corría detrás de una identidad en sus poemas, se desdoblaba y dialogaba a lo largo de su poesía. Pasó de una poesía civil, más comprometida, más social, a una poesía más nihilista; acabó identificándose con el personaje quecreo de sí mismo. Cuando se convirtió en su propio personaje dejó de escribir, dejó de vivir como poeta para continuar viviendo como poema. La película recorre ese viaje, desde su primer libro hasta su silencio. Buscaba una identidad, pero justamente nunca se definió claramente, nunca resolvió la contradicción entre sus ideas políticas y su origen y posición de clase, quizá no encontró consuelo ni respuesta en la poesía, quizá de ahí esa evolución al nihilismo y el silencio. El escribía desde su clase y condición social pero desconfiaba de ambas, el daba voz poética a sus experiencias. Nunca renunció a su clase, porque no quiso y porque no podía renunciar, le dio una cultura y unas posibilidades de gozar de la vida en una época muy negra de España, siempre se sintió en deuda, pero eso no significa que mirase con desconfianza a su clase social, al pacto que hizo con el franquismo. No creo que la razón de su silencio sea esa, reconciliar sus ideas políticas con su origen social. Muchas veces se le etiqueta como un poeta maldito, reducirlo sólo a ese aspecto cuando son muchos sus perfiles ¿no es simplificar el personaje tan rico, tan poliédrico? No es un poeta maldito, su influencia en su generación como en otros autores posteriores es muy importante, desde Luis García Montero hasta Vicente Gallego por citar sólo a dos de los más jóvenes, cada libro que escribía agigantaba su leyenda. Escribió poco, pero su influencia literaria fue grande, era además carismático, generoso. Desde la generación de los 50 hasta los 80 el estuvo muy presente en la vida cultural del país y nadie que lo haya conocido lo olvida, está muy presente y es muy releído en todos los círculos culturales, muchos vivieron como una tragedia que dejase de escribir. ¿Por qué elegiste como título, “El Cónsul de Sodoma”? Es irónico, lo nombraron cónsul honorario de Filipinas en Barcelona, y el declaró que no sabía que significaba tal título, que en cualquier caso él solo se sentía Cónsul de Sodoma. El título en realidad nace del título que el dió a un libro de entrevistas con literatos homosexuales publicado por Tusquets, las entrevistas se habían publicado antes en una revista americana poco conocida aquí, y la titularon “Cónsules de Sodoma". Es un título que lo ha puesto el propio Jaime Gil de Biedma. Creo que es usted un seguidor de las películas de Fasbindder, no tiene su personaje muchos elementos de su cine, donde la sexualidad es trasgresora o mejor dicho subversiva frente a la moral en un caso del régimen franquista y en otro de la socialdemocracia alemana. Sí, mucho. Fasbinder hizo películas explícitas sobre la homosexualidad, pero el sexo del amado es siempre secundario igual ocurre en los poemas de Jaime. Es más una reflexión sobre la experiencia amorosa que sobre la homosexualidad. A Fasbinder, como a Jaime Gil de Biedma le gustaba el cine mítico, artificioso, como las películas de Stenberg, les gustaba a los dos el melodrama. La gran diferencia es que Fasbinder siempre habló de un mundo proletario e incluso lumpen y Jaime hablaba desde la alta burguesía aunque con una distancia irónica. Numerosas veces se define su sexualidad como autodestructiva ¿está de acuerdo? ¿ no es por el contrario liberadora y sí, destructiva, pero frente a la moral y la familia burguesa? Sí, absolutamente de acuerdo. No creo que tuviese en absoluto una pulsión autodestructiva sino una conciencia muy prematura y profunda del paso del tiempo. Su búsqueda desesperada de la sexualidad y del amor, responde a un impulso liberador y de entrega a la vida, no es autodestructivo, es justamente al revés. Quizá por eso es hoy un autor tan leído, tan moderno, porque aunque no queda ya ninguno de los valores morales del nacionalcatolicismo, a pesar de las últimas conquistas, en lo más íntimo seguimos reproduciendo las principales contradicciones de nuestra sociedad, seguimos sin ser libres. Exactamente. Necesitas ser libre por encima de la condición social e histórica. Sobrevivir a la larga noche franquista le desgastó, pero creo que consiguió transcender su época, por eso es hoy un autor tan moderno. Uno de los temas de la banda sonora es “Flor de Mal” de Sara Montiel ¿por qué eligió ese tema? Soy muy admirador de esa canción, entre las pertenencias de Jaime estaban todos los discos de Sara, incluido “El último cuplé”. Era una de las mujeres más transgresora de su época y a alguien con la sensibilidad de Jaime no se le podía escapar. Sara fue un icono gay desde muy pronto, quería que además de que la canción me diera el tono de la época rendirle también un homenaje a Sara. Uno de los rasgos muy modernos de Jaime es que sus gustos abarcaban tanto la alta cultura como la cultura popular. De hecho otra de las canciones que suenan es la de “La niña Isabel”, tema que inspira a Jaime en el famoso poema escrito a Bel, su amante. En este tipo de películas el casting es especialmente importante ¿por qué cualidades eligió a Jordi Mollá para el papel protagonista? Es uno de los mejores actores de su generación, es además carismático como Jaime, pero sobre todo me decidí por el porque Jordi crea sus personajes a través de la voz, es su primer instrumento de trabajado. La conversación, los poemas recitados revelan el personaje en la película.