El caso Blackwater o la privatización de las alcantarillas del estado

Blackwater es la firma de mercenarios de mayor alcance del mundo, con 20.000 soldados, en la base militar privada más grande del planeta, una flota de 20 aviones y helicópteros artillados y una división privada de inteligencia.

El Gobierno de EEUU analiza «varias ociones» para garantizar la protección de su personal en Irak, después de que Bagdad rechazara renovar la licencia a la empresa de seguridad Blackwater en ese paí­s.La negativa de Irak a renovar la licencia a Blackwater responde a un varios incidentes provocados por agentes de dicha empresa, en especial el ocurrido en septiembre de 2007 cuando dispararon contra civiles y mataron a 17 personas en una plaza de Bagdad.Cinco mercenarios involucrados en el incidente se declararon inocentes de los cargos de homicidio y aguardan juicio en Washington. Un sexto se declaró culpable y está colaborando con el Departamento de Justicia.La decisión del Gobierno iraquí­ no ha causado sorpresa en Washington, ya que el Inspector General del Departamento de Estado habí­a advertido de esta posibilidad en uno de los dos informes que ha elaborado sobre la gestión de los contratos de seguridad privada en el paí­s árabe.En Irak operan tres empresas estadounidenses de seguridad privada: Triple Canopy, DynCorp y Blackwater, bajo un contrato con el Gobierno de EEUU valorado en casi 2.000 millones de dólares que les adjudicó el Gobierno en 2005.Solo en Irak han muerto unos 780 contratistas militares privados, pero no están incluidos en las listas oficiales de muertos americanos. Así­ que ni reciben asistencia médica a cargo del Pentágono… ni tampoco nadie controla sus excesos.Se estima que el coste anual para el Gobierno Estadounidense por emplear a Blackwater en 2003 fue de 500 millones de dólares, solo en Irak. Chris Taylor ha admitido que entre 2002 y 2003 ya operaban en Afganistán, Filipinas y Azerbayán.Blackwater es la firma de mercenarios de mayor alcance del mundo, con 20.000 soldados, en la base militar privada más grande del planeta, una flota de 20 aviones y helicópteros artillados y una división privada de inteligencia.Enmascarada como una empresa privada, los empleados de la agencia de mercenarios conforman un ejército con armas y sin ley, ya que hasta el momento no pueden ser juzgados por tribunales civiles o militares, aunque el primer ministro iraquí­, Nur al Maliki, prometa juzgar a los culpables.El creador y actual presidente de Blackwater, Erik Prince, actuó como oficial de seguridad en la Casa Blanca durante el gobierno de George H. Bush, e integró el comité de campaña por la nominación presidencial de Pat Buchanan en 1992, en correspondencia con la vieja relación de su familia con los sectores más conservadores del Partido Republicano, en tanto la vicepresidencia está en manos de Joseph Cofer Black, ex jefe de Operaciones de la CIA, quien en el 2001 prometió al presidente Bush la cabeza de Bin Laden.Colombia, que recibe de Estados Unidos 630 millones de dólares anuales, de los cuales Bogotá destina buena parte a pagar los servicios de empresas de las mismas caracterí­sticas que Blackwater, como DynCorp.La estrategia de EE UU en Latinoamérica, através del «plan Colombia» o la «iniciativa Mérida», es utilizar la lucha contra el narcotráfico como escusa para tener toda una red de inteligencia paramilitar en Latinoamérica. Actualmente estos mercenarios dan cobertura a muchas acciones encubiertas de la CIA en toda Latinoamérica.