Cada día se confirma la tendencia general hacia el acelerado desgaste de PP-PSOE-CiU y el clima general favorable al crecimiento de las fuerzas que -con más o menos consecuencia- se oponen al actual proyecto de Washington y Berlín o se sitúan fuera del modelo bipartidista.
La grieta estructural en el modelo bipartidista puede empezar a revelarse con total claridad ya el próximo 25 de mayo. Distintos acontecimiento ocurridos estas últimas semanas lo ponen de manifiesto.
En primer lugar la convención del PP. Los continuos llamamientos a la unidad del partido, que se ha convertido en uno de los centros políticos del acto, revelan que la fisura que se les ha abierto en el ala más derechista, con la aparición del partido VOX de Ortega Lara, la renuncia de Mayor Oreja a ir en las listas europeas o la calculada ausencia de Aznar, es más profunda de lo que reconocen. «La aceleración de la erosión y el deterioro del modelo bipartidista está provocando que las elecciones europeas adquieran una nueva dimensión»
Una fisura en la que todavía es difícil discernir con exactitud qué sectores de la clase dominante están tras ella, pero que es sin duda fruto de la intensificación de las contradicciones políticas y de clase -también en el seno de la oligarquía financiera- que está provocando la intervención hegemonista y el sustancial avance de su proyecto de degradación y saqueo.
En segundo lugar, la destitución de Pedro J. Ramírez como director del periódico El Mundo como consecuencia directa de las maniobras y presiones del Gobierno. Destitución que no es casual que se produzca inmediatamente después de la visita de Rajoy a Obama. Pues El Mundo, y en particular Pedro J. Ramírez, han sido históricamente uno de los principales arietes mediáticos de la intervención de Washington en España, por lo que hay que suponer que ha sido necesario el “visto bueno” de la Casa Blanca para cortar su cabeza.
Defenestración que se hacía cada día más necesaria por la posición política tomada los últimos meses por El Mundo, “un periódico de la derecha contra el gobierno de la derecha”: papeles de Bárcenas, negocios del marido de Cospedal, caso Noós, fotos del rey en la cacería de Botswana,… Lo que estaba multiplicando el desgaste del gobierno Rajoy y acentuando de forma muy notable la erosión del modelo bipartidista por su pata derecha, cuando el hundimiento de su pata izquierda, el PSOE, parece irreversible en esta coyuntura.
En tercer lugar, las encuestas publicadas en los últimos 15 días por el CIS y los diarios La Razón, El País y El Periódico de Cataluña, que indican que el deterioro del modelo bipartidista es más profundo y va a mayor velocidad de lo que se creía hasta ahora.
Si en 2009, PP y PSOE coparon el 88% de los diputados, el 25 de mayo apenas si alcanzarían el 65%. Mientras que, por el contrario, IU y UPyD multiplicarían por 4 sus resultados y Ciudadanos, Equo y VOX entrarían en el parlamento europeo.
Pero los resultados que ofrecen las encuestas sobre las elecciones generales de noviembre de 2015 son todavía más reveladores, si cabe. El PP podría llegar a perder hasta 60 escaños, el PSOE seguiría bajando, 6 escaños menos que los catastróficos resultados de 2011. IU se dispara hasta los 48 o 50 diputados, UPyD entre 30 y 32. Ciudadanos tendría entre 2 y 4. Y el espacio reservado a “otros partidos” se multiplica por cinco, pasando de 5 escaños a 25.
Unos resultados que, de confirmarse, supondrían un auténtico terremoto político, un verdadero cambio en la correlación de fuerzas del país. Y que, en cualquier caso, confirman la tendencia general hacia el acelerado desgaste de PP-PSOE-CiU y el clima general favorable al crecimiento de las fuerzas que -con más o menos consecuencia- se oponen al actual proyecto de Washington y Berlín o se sitúan fuera del modelo bipartidista.
En cuarto lugar, y relacionado con esto último, la acogida más que favorable que nuestra alternativa de formar una Agrupación Electoral está teniendo entre la gente. Acogida y respuesta que sólo se pueden entender desde la necesidad objetiva -y que es percibida por todo el mundo al que nos hemos dirigido con mucha claridad- de empezar a construir una alternativa de unidad en un Frente Amplio y basada en un programa claro, concreto y preciso.
Frente a la confusión y la “ensalada surtida” en que están instaladas muchas de las alternativas de izquierdas -donde se juntan desde medidas y reivindicaciones justas hasta situar a la extrema derecha del PP como el enemigo principal, el apoyo a los proetarras o al referéndum separatista de Mas-; nuestra alternativa fija una línea de unir al 90% de la población y plantea un programa de auténtica redistribución de la riqueza arrebatándosela a la minoría que hoy la usurpa, una ampliación de la democracia expresada en la organización de los electores en asambleas de base con capacidad de revocar a quienes han elegido y, como base imprescindible, la defensa de la soberanía nacional frente a Washington y Berlín para poder llevarlas adelante.
Una claridad en la línea y el programa que explica que en las dos primeras semanas de su difusión se hayan formado ya numerosas agrupaciones en muchas provincias del país, y que más de 120 personalidades, activistas sociales, sindicalistas e incluso miembros de otras fuerzas políticas le hayan dado su respaldo adhiriéndose al Grupo Promotor Ciudadano.
Las elecciones europeas adquieren cada día que pasa mayor dimensión y relevancia política. La respuesta de las masas a una alternativa de Frente Amplio de unidad no puede ser más favorable. Es imprescindible que, de la misma forma que se están acelerando los factores de erosión del bipartidismo y rechazo a sus representantes, nosotros aceleremos e intensifiquemos la difusión de la alternativa y la creación y extensión de las asambleas electorales de base. Las condiciones son propicias para dar pasos, y hacerlo rápidamente, en crear el germen del Frente Amplio de Unidad. Tenemos que apoyarnos en ellas. Y sólo de nosotros, de la cantidad y la consecuencia de nuestro trabajo depende.