Cargando...Canales de documentales, deportivos, de cine sin interrupción o íntegramente dedicados a la programación infantil. Este nuevo modelo de televisión toma el liderazgo de los índices de audiencia por primera vez desde que se introdujera en España hace una década. La televisión «a la carta», las mayores posibilidades de elección y la adecuación de los horarios y los contenidos a las necesidades particulares de cada espectador amenazan con enterrar el arcaico modelo que las televisiones nos han venido ofreciendo. En los datos del mes de abril alcanzan, con un 16,5% de cuota, su mejor índice mensual, colocándose por encima de la que actualmente ostenta el liderato: La Primera de Televisión Española.
Uno de los datos más curiosos hace referencia a los canales temáticos que dentro de esta cifra destacan. Se tratan de los canales dedicados a la rogramación infantil. Disney Channel ocupa el primer lugar, mientras que su equivalente en la televisión pública, Clan TV, le sigue desde el tercer lugar. Las cadenas generalistas han renunciado a dirigirse al público infantil, llenando la franja horaria dedicada al público menudo con programas del corazón y telenovelas. La jugada les ha salido cara, y la respuesta del espectador inteligente ha sido dirigir a sus hijos hacia las ofertas específicas, más accesibles ahora gracias a la irrupción de la TDT gratuita.La exacerbada competitividad mercantilista entre los grandes grupos mediáticos que controlan las principales televisiones del país, y medidas tan impopulares como la temida “contraprogramación”, han provocado una reacción más que lógica. El espectador escoge el contenido en la medida de lo que le es posible, decantándose cada vez más por este tipo de canales que se pueden ajustar más a los gustos individuales, renunciando a ser tratado como un grano de arena en el desierto de las estadísticas sobre audiencia.Es obvio que estos modelos de televisión temática también están todavía controlados por estos grupos mediáticos ávidos de riqueza. Sin embargo las cifras demuestran que el televidente medio esta lejos del conformismo y la pasividad observadora con la que intentan caracterizárnoslo. El espectador español es, por lo general, crítico y selecto. Y cuando no se le ofrece lo que quiere, busca algo que le resulte satisfactorio allá donde pueda encontrarlo.Al margen del ascenso de los canales temáticos, los datos de audiencia del mes de abril nos revelan también dos hechos significativos que refuerzan esta idea. El primero de ellos es el hecho de que Televisión Española haya recuperado el liderato despues de varios años, gracias a la persistente apuesta por la ficción nacional de producción propia, representado en e éxito de series como Águila Roja, Pelotas o Cuéntame como pasó, productos altamente valorados por el consumidor. En la otra cara de la moneda se encuentra Telecinco; la cadena de mediaset, que en los últimos años lideraba la parrilla de forma indiscutible, ve como se prolonga su caída en picado. ¿Los motivos? La falta de recambios sólidos y el agotamiento de algunos de sus formatos tradicionales que siguen acrecentando su debilidad. Fallidos, por ejemplo, han resultado los concursos diarios Guerra de sesos, El juego del euromillón o La tribu, el esperado show de Javier Sardá y amigos.