SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

El alfiler y el elefante

Manuel Vázquez Montalbán impresionó a toda una generación de aprendices de periodismo con una columna en el diario Tele/eXprés de Barcelona que se titulaba Del alfiler al elefante. De lo particular a lo general en el gran despertar de los años setenta. El viejo Tele/eXprés, diario de cabecera azul y vespertina, un poco afrancesada, en una Barcelona que comenzaba a anticipar el cambio de época. Vázquez Montalbán, enciclopédico, perspicaz y marxista dialéctico, lo bordaba. Los de mi generación leímos con avidez aquellas columnas. Gratitud eterna a MMM.

Aun a riesgo de que el elefante pise el alfiler y el paquidermo acabe cojeando, sugiero invertir los términos del montalbanismo para ver cómo queda el 9 de noviembre catalán después de la segunda prohibición del Tribunal Constitucional, emitida ayer. Vayamos de lo general a lo particular.

Lo general: el momento exacto de España en el contexto europeo. Los informes y cables diplomáticos que estos días llegan a Bruselas, Berlín, París, Londres, Roma y también a Washington. Informes que, en síntesis, dicen lo siguiente: la política en España ha topado con un otoño difícil del que puede salir un año 15 muy complicado.

Uno. Inflamación creciente de la región más industrializada del país y con mayor aportación al producto interior bruto, con problemas de gobernación puesto que hoy no existe una mayoría clara en el Parlament de Catalunya. Los presupuestos regionales están en el aire. Posibilidad de elecciones anticipadas bajo el signo de la independencia.

Dos. Acelerado deterioro del prestigio del sistema tradicional de partidos, como consecuencia de una notoria acumulación de escándalos de corrupción a lo largo de los meses de septiembre y octubre, que han colmado la paciencia de la ciudadanía en un momento de fuerte abatimiento moral como consecuencia de la crisis económica. Fuertes síntomas de irritación popular en todo el país. Los problemas de desgaste institucional que el pasado mes de junio aconsejaron al rey Juan Carlos la abdicación se han agravado. Sólo el nuevo rey Felipe y su esposa reciben en estos momentos el aprobado ciudadano. La monarquía parece a salvo.

Tres. Nervios en el partido en el Gobierno ante la publicación de sondeos adversos. El malestar se concentra entre los cuadros locales y regionales del Partido Popular, que en mayo deberán afrontar una dura prueba electoral, especialmente problemática en Madrid, Valencia y Navarra. El PP concentra en estos momentos la mayor cuota de poder local y regional en la historia de la España democrática y los puestos que pueden perderse son muchos. Madrid y Valencia tienen carácter decisivo en el tablero político español. Comienzan a oírse voces críticas que reclaman un congreso extraordinario. Algunos comienzan a cuestionar, en voz baja, que Rajoy aspire a la reelección.

Cuatro. Los mismos sondeos indican un fuerte ascenso electoral de un nuevo partido de corte radical-democrático llamado Podemos, cuyo nuevo formato atrae especialmente a los jóvenes. Recordemos que el paro juvenil en España supera el 43% y que más de 400.000 jóvenes con estudios superiores se han visto obligados a abandonar el país para buscar trabajo en el extranjero. La popularidad de Podemos se ha multiplicado desde su sorprendente éxito en las elecciones europeas. Es un experimento de perfiles todavía imprecisos, cuyo programa cuestiona el pago de la deuda española. Atención, podríamos estar ante el ascenso de una segunda Syriza en el Sur de Europa. (Syriza, partido de la nueva izquierda griega, que desde hace meses encabeza los sondeos de aquel país y que podría ganar las elecciones anticipadas del próximo mes de febrero).

Y cinco. Todo ello coincide con un enfriamiento de las perspectivas de crecimiento económico en toda la Unión, desaceleración que también afectará a la economía española, según las últimas previsiones de la Comisión Europea, dadas a conocer ayer en Bruselas. España crecerá, pero su recuperación se verá ralentizada por el frenazo del conjunto de la economía europea. El Gobierno español había puesto todas sus esperanzas políticas en un año 15 económicamente «milagroso».

No sé lo que pasará el próximo domingo en Catalunya, pero creo que el elefante no aplastará el alfiler.

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