Las recetas de Zapatero ante la crisis

El ala «izquierda» de la banca

El pasado domingo pudimos contemplar con absoluta rotundidad el abismo que separa las clases populares de los representantes de la «izquierda oficial». Zapatero alcanzaba las cumbres de la demagogia del engaño cuando, tras subirnos a todos los impuestos para financiar los 190.000 millones regalados a la gran banca, afirmaba en el Comité Federal del PSOE estar librando «una batalla dura contra los poderosos en el curso de esta crisis». En ese mismo momento, varios trabajadores de Nissan, Roca y La Seda, afectados por EREs y empujados al infierno del paro, hicieron acto de presencia en la Fiesta de la Rosa del PSC. En el momento en que José Blanco justificaba las medidas del Gobierno para salir de la crisis, una quincena de los trabajadores afectados se acercó hasta la valla que les separaba del recinto para gritar «¡No sois de izquierdas!».

A un lado, la clase obrera que sufre las consecuencias de una olítica económica hecha a la medida de bancos, monopolios y grandes constructoras. Al otro lado, los políticos “socialistas” convertidos en el “ala izquierda” de la banca.Un reciente artículo periodístico expresaba con aguda ironía el contenido de “la batalla dura contra los poderosos” que libra Zapatero:-¿Qué pasa? ¿No ves que estoy peleando contra los poderosos y los empresarios de cartón piedra?-Disculpe, jefe, es que está Botín al teléfono.-¿Botín? ¿Qué quiere?-Dice que tiene que despachar personalmente. Que es un asunto de los avales a la Banca…-Estos son insaciables. No tendrán bastante con los 90.000 millones… Ahora voy.Es una recreación literaria, pero se ajusta bastante a la realidad. Durante los días posteriores a la caída de Lehman Brothers, Botín despachó con Zapatero por lo menos una hora diaria. Y los directores financieros del Santander y el BBVA participaron directamente en la redacción del decreto ley que aprobaba el primer plan de rescate bancario.No es extraño que Botín llegara a afirmar que “no sabemos la suerte que hemos tenido con Zapatero en la presidencia, es un hombre providencial”.Desde que llegó a la presidencia, Zapatero ha elevado a límites monstruosos la deuda exterior española, con el único objetivo de financiar el boom inmobiliario que tan sustanciosos beneficios reportaba a la gran banca.Paralelamente, se ha procedido a una “redistribución a la inversa de la riqueza”, imponiéndose el mayor trasvase de rentas conocido en la historia de España desde los bolsillos de los trabajadores a las cuentas de resultados de bancos y monopolios. Estallada la crisis, Zapatero se ha lanzado, bajo la consigna de “todo para la banca”, a colocar todos los recursos del país al servicio del mantenimiento de las ganancias de Botín y compañía.Si para eso había que hundir el país, generando 2,7 millones de nuevos parados y estrangulando todavía más a las pymes con la restricción del crédito, al presidente no le ha temblado el pulso.Culminando la faena con una subida de impuestos a los trabajadores y pequeños ahorradores, mientras no se toca un pelo de los escandalosos privilegios fiscales que disfrutan las grandes fortunas oligárquicas.Una “dura batalla contra los poderosos”… al servicio del primer banquero del país.¿A quién pretenden engañar?

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