La venta de viviendas se desploma en enero un 38,6%

El ajuste sin fin

El deslome del sector de la construcción, constituido durante años en motor casi único del desarrollo español, parece no tener fin. La compraventa de viviendas se desplomó otro 38,6% en enero por el parón inmobiliario, hasta sumar 37.931 operaciones, la cuarta cifra más baja de toda la serie histórica, iniciada en 2007. De esta forma, el descenso interanual en la compraventa de viviendas volvió a acelerarse en enero, después de haber caído un 26% en diciembre. La caída en enero fue mayor en el caso de las viviendas usadas, donde se hundió un 47,2%, mientras las compraventas de viviendas nuevas bajaron un 29,1% en el primer mes del año. Cifras catastróficas que para los analistas confirman que ha llegado la hora de que el sector haga frente a su verdadero ajuste. O sea, el hundimiento de la construcción computado hasta ahora no es nada en comparación con lo que queda por venir. De hecho, los promotores han paralizado la construcción –llevan dos meses sin empezar ni una obra- a la espera de dar salida a un stock que se sitúa en torno al millón de viviendas sin vender. El todavía más brutal ajuste de la construcción que se anuncia supondrá un incremento mayor si cabe del paro –que tiene en la construcción una de sus principales fuentes-. Pero lo más sorprendente es que, a pesar de la paralización de las ventas y el enorme stock de viviendas sin vender, el precio sólo ha descendido un 9% en las viviendas libres. Las grandes constructoras, y los bancos que se han apoderado de los pisos en prenda de los créditos impagados, están forzando un artificial mantenimiento de los precios para intentar que no se desvalorice su capital. Agigantando con ello una crisis de la construcción que todos acabamos pagando.

Deja una respuesta