EEUU: Rumbo de colapso

Desde hace décadas, la hegemonía norteamericana ha entrado en decadencia, que en los últimos años -sobretodo a partir del estrepitoso fracaso de la línea Bush- se ha acelerado hasta convertirse en un agudo e inexorable ocaso imperial. Los ocho años de presidencia de Obama no sólo no han logrado contener el declive, sino que lo han intensificado aún más.

Hoy en día EEUU es la única superpotencia sobre el planeta, la única potencia que tiene la capacidad económica, política y sobretodo militar para detentar la hegemonía mundial. Pero cada día que pasa, su hegemonía mundial se vuelve más caduca, y las condiciones objetivas para su colapso imperial maduran un poco más.

En el terreno decisivo del poder militar, el poderío norteamericano no tiene comparación. Sólo el gasto militar estadunidense multiplica por ocho el de China y supone más que la suma de sus 15 inmediatos perseguidores. EEUU mantiene un colosal aparato político-militar al que dedica más de un billón de dólares al año, un gasto en constante incremento y expansión.

El peso de su coraza se sostiene sobre unas piernas económicas cada vez más endebles. Si durante la mayor parte del s.XX, el PIB norteamericano ha supuesto más del 30% del mundo, ahora ha descendido al 19%. Todo su poder no puede evitar que la porción de las riquezas mundiales de las que puede apropiarse su clase dominante sea cada vez menor. Para poder seguir avanzando, EEUU debe endeudarse más y más -generando una deuda que está por encima del 600% de su PIB- y recaudar de forma cada vez más draconiana los ‘impuestos de guerra’ por todo el planeta.

Ésta es la contradicción irresoluble que determina su inevitable declive, entre su cada vez menor base económica y su cada vez más gigantesco y costoso aparato de dominio político-militar.

Todo su deslumbrante poderío militar no ha podido evitar el empantanamiento y la derrota en Irak y Afganistán, ni la derrota en Siria y su pérdida de influencia en Oriente Medio, ni la rebelión en su antiguo patio trasero latinoamericano, ni la consolidación de poderes regionales como Irán o India. Ni mucho menos el ascenso -económico, político, pero también militar- de poderosos competidores en el plano internacional, como Rusia y muy en especial China, convertida en su gran rival geoestratégico. La incesante lucha de los países y pueblos del mundo ha achicado sus espacios de dominación y explotación.

En su propia órbita de dominio -a la que somete a un expolio cada vez más intensivo para intentar compensar su pérdida de peso en la economía mundial- sus vasallos se revuelven inquietos, asfixiados por el peso de los impuestos de guerra. Sus propios aliados de la OTAN, al mismo tiempo que son obligados a contribuir con el 2% de su PIB en presupuesto armamentístico, se han sumado al Banco Internacional de Inversiones e Infraestructuras que China promueve como alternativa al Banco Mundial, que controla Washington.

El orden mundial unipolar resultante del fin de la Guerra Fría -y en el que los ideólogos de Washington, ebrios de alegría, llegaron a proclamar el “fin de la Historia”- se está desvaneciendo al mismo ritmo que surge un nuevo orden mundial multipolar, en el que EEUU ya no puede seguir siendo el emperador.

Todas las condiciones externas para el final de su hegemonía están dadas. No sabemos cuando ni de que forma se producirá, pero Washington avanza hacia su colapso, lo cual no lo hace menos peligroso, sino todo lo contrario.

5 comentarios sobre “EEUU: Rumbo de colapso”

  • Si lo malo de la caida del imperio yankee,es que a falta de una alternativa revolucionaria,ésto se va a convertir en un caos,de «señores de la guerra»,como pasó en Yugoslavia.Todos buscando su «coto de explotación».10.000 paisecillos.¿Defendiendo a los yankees?no,hombre,no…he dicho a falta de una alternativa revolucionaria

  • Son gigantes estratégicos,pero enanos tácticos,como han demostrado en Vietnam o Irak…no ganan ni una,.¡¡Vaya hombre,nos quedamos sin los Metallica y los Judas Priest!!jojojo

  • No tienen competidor en el campo de la guerra, pero como se ha demostrado la guerra en Siria, aún así no pueden hacer y deshacer a su antojo, los pueblos como en vietnam le plantan cara y resisten. ¡Con 600% del PIB de deuda! Si no pudieran imprimir dólares sin cesar y si no tuvieran el monopolio del «rating» de riesgo y les subieran el interés de su deuda, estarían en bancarrota hace ya tiempo….

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