EEUU ofrece ayuda de todo tipo a los rebeldes libios

«Aunque la secretaria de Estado advirtió que «todaví­a es muy pronto para ver cómo esto va a funcionar», es claro que el mensaje que la Administración norteamericana quiere enviar es el de que su ayuda a los grupos insurgentes no tiene por qué limitarse a la de carácter puramente humanitario. En la medida en que el conflicto se prologue, los rebeldes anti Gadafi pueden requerir asistencia militar, pero antes de eso Estados Unidos y sus aliados podrí­an facilitar apoyo logí­stico y de inteligencia que facilitara el robustecimiento de las fuerzas de oposición.»

La conversión de Libia en un estado fallido al estilo de Somalia, sin un gobierno caaz de controlar la situación y sin una oposición con fuerza para reemplazarlo, es el peor escenario imaginable en Washington. En unas circunstancias así, no solo aumentaría el baño de sangre sino que se crearían las condiciones para la presencia de elementos antioccidentales como Al Qaeda. La insurgencia actual, en cambio, no parece movida por esos sentimientos. Estados Unidos no cree la versión de Gadafi de que sus enemigos están manipulados por Al Qaeda. Todo lo contrario, está apostando a la baza de que son la mejor opción para contener al radicalismo. Una mayor vinculación norteamericana al movimiento rebelde libio no está, sin embargo, exenta de riesgos: puede ser la oportunidad que espera Gadafi para denunciar una invasión extranjera y ganar algunas simpatías entre su población y otros pueblos árabes. (EL PAÍS) EL CONFIDENCIAL.- Lo que nos faltaba, el consumo y la inversión siguen cayendo; el sector financiero es un pozo sin fondo donde el Estado lleva enterrado ya el 10% del PIB entre ayudas y avales; el crédito ni está ni se le espera; Salgado, los 17 virreyes y los 8.300 alcaldes preparan nuevas subidas de impuestos y multas para seguir financiando el despilfarro y el clientelismo, es decir, los PER, las embajadas, los EREs falsos o los municipios quebrados tras repartir cheques bebé y subsidios a los parados. El resumen es que seguimos gastando un 70% más de lo que ingresamos, y de repente, el petróleo sube casi un 45% y en breve lo harán el gas y la electricidad. Y el primer gran perjudicado de esta subida energética brutal será la renta disponible de las familias. Si ésta ya cayó un 5% en términos reales en 2010, ahora volverá a caer, sumando energía, inflación y subidas de impuestos, más de un 5% en 2011. ABC.- Según este sondeo, el PP obtendría 57 escaños en el Parlamento andaluz, dos por encima de la mayoría absoluta, de modo que por primera vez en democracia los socialistas pasarían a la oposición e, incluso, sus votos no alcanzarían siquiera el 40 por ciento, algo inédito en una comunidad erigida en tradicional feudo del voto cautivo socialista. No en vano, durante sus casi 30 años de gobierno, el PSOE ha tejido una tupida red de intereses creados y clientelismo corrupto, un régimen de amiguismo subvencionado, contratación pública abusiva y lealtades compradas, que hasta ahora convertían en impensable un vuelco electoral tan profundo como el que pronostica el sondeo de ABC. Libia. El País EE UU establece contacto con los rebeldes y les ofrece "todo tipo de ayuda" Antonio Caño Una vez establecido unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU que Muamar Gadafi ha perdido toda legitimidad y merece acabar ante el Tribunal Internacional de La Haya, Estados Unidos se ha precipitado a entrar en contacto con las fuerzas rebeldes y a ofrecerles "cualquier clase de asistencia", según anunció la secretaria de Estado norteamericana, Hilllary Clinton, que se reunirá en Ginebra con sus colegas árabes y europeos para precisar y coordinar esa ayuda. Ahora sí, la comunidad internacional está plenamente activa y movilizada para acelerar los acontecimientos en Libia, y Estados Unidos, después de algunos titubeos, parece decidido a asumir el liderazgo. "Estamos conversando con muchos diferentes libios en el Este mientras la revolución se traslada hacia el Oeste", declaró Clinton antes de salir de Washington. "Estamos listos y preparados para ofrecer cualquier tipo de asistencia", añadió. Durante el vuelo, la secretaria de Estado ha afirmado que la comunidad internacional debe desarrollar no solo una respuesta "humanitaria"sino también "política" a la crisis, "ahora que los libios tratan de organizar una era post Gadafi ". Aunque la secretaria de Estado advirtió que "todavía es muy pronto para ver cómo esto va a funcionar", es claro que el mensaje que la Administración norteamericana quiere enviar es el de que su ayuda a los grupos insurgentes no tiene por qué limitarse a la de carácter puramente humanitario. En la medida en que el conflicto se prologue, los rebeldes anti Gadafi pueden requerir asistencia militar, pero antes de eso Estados Unidos y sus aliados podrían facilitar apoyo logístico y de inteligencia que facilitara el robustecimiento de las fuerzas de oposición. Esa es la vía en la que ha empezada ya claramente a trabajar la Administración norteamericana: procurar que exista una alternativa lo más sólida posible para reemplazar a Gadafi, con quien ya no existe ninguna posibilidad de diálogo. Barack Obama y Clinton coincidieron el sábado en que lo único que caber pedirle al dictador libio es "irse ahora", y la secretaria de Estado confirmó que no existen contactos con Gadafi, ni siquiera para buscarle un destino al que huir. Gadafi no tiene ya en sus manos la alternativa del exilio. La reacción del Gobierno estadounidense responde en parte a una creciente presión interior. A diferencia de la crisis egipcia, en la que Obama fue felicitado por los principales dirigentes republicanos, la actuación de la Casa Blanca hacia Libia ha sido duramente criticada por la oposición. Los senadores John McCain y Joe Lieberman volvieron a quejarse ayer de la pasividad de la Administración y pidieron que Washington entregue armas a los rebeldes y reconozca al Gobierno provisional que dicen haber constituido. Es posible que Estados Unidos no llegue tan lejos de momento. La política oficial sigue siendo la de coordinar sus esfuerzos con la comunidad internacional. El grado de implicación dependerá, por tanto, en gran medida del clima que Clinton encuentre en sus contactos en Ginebra. Pero parece claro que se pretende tener un papel más activo para evitar el riesgo de un vacío de poder en Libia. La conversión de Libia en un estado fallido al estilo de Somalia, sin un gobierno capaz de controlar la situación y sin una oposición con fuerza para reemplazarlo, es el peor escenario imaginable en Washington. En unas circunstancias así, no solo aumentaría el baño de sangre sino que se crearían las condiciones para la presencia de elementos antioccidentales como Al Qaeda. La insurgencia actual, en cambio, no parece movida por esos sentimientos. Estados Unidos no cree la versión de Gadafi de que sus enemigos están manipulados por Al Qaeda. Todo lo contrario, está apostando a la baza de que son la mejor opción para contener al radicalismo. Una mayor vinculación norteamericana al movimiento rebelde libio no está, sin embargo, exenta de riesgos: puede ser la oportunidad que espera Gadafi para denunciar una invasión extranjera y ganar algunas simpatías entre su población y otros pueblos árabes. Ese riesgo disminuye considerablemente después de la firme actuación del Consejo de Seguridad, que por segunda vez en su historia -la anterior fue Darfur, con la abstención de Estados Unidos- remite una violación de derechos humanos a la justicia internacional. Todos los embajadores que hablaron en la maratoniana sesión del sábado condenaron sin paliativos el comportamiento de Gadafi. Aunque los delegados de Rusia y China consiguieron eliminar del texto final una referencia al compromiso de entregar alimentos a Libia "por todos los medios disponibles", que esos dos países entendían como una autorización del uso de la fuerza, las sanciones aprobadas dejan claro que la ONU excluye a Gadafi de la comunidad de naciones civilizadas. El siguiente paso pues puede incluir algún tipo de acción militar para ayudar a los rebeldes. Una de las medidas bajo consideración es la de declarar el espacio aéreo libio como zona restringida de vuelos, para evitar que Gadafi utilice la aviación contra sus opositores. Eso exigiría una nueva resolución de la ONU y un acuerdo de la OTAN; ambas condiciones difíciles. EL PAÍS. 28-2-2011 Opinión. El Confidencial Factura energética, productividad y renta disponible R. Centeno Lo que nos faltaba, el consumo y la inversión siguen cayendo; el sector financiero es un pozo sin fondo donde el Estado lleva enterrado ya el 10% del PIB entre ayudas y avales; el crédito ni está ni se le espera; Salgado, los 17 virreyes y los 8.300 alcaldes preparan nuevas subidas de impuestos y multas para seguir financiando el despilfarro y el clientelismo, es decir, los PER, las embajadas, los EREs falsos o los municipios quebrados tras repartir cheques bebé y subsidios a los parados. El resumen es que seguimos gastando un 70% más de lo que ingresamos, y de repente, el petróleo sube casi un 45% y en breve lo harán el gas y la electricidad. Y el primer gran perjudicado de esta subida energética brutal será la renta disponible de las familias. Si ésta ya cayó un 5% en términos reales en 2010, ahora volverá a caer, sumando energía, inflación y subidas de impuestos, más de un 5% en 2011. Pero esta vez la mayoría de las familias no podrá mantener ya su nivel de vida en base al desahorro. No menos del 10 millones de hogares tendrán que reducir su nivel de gasto, la mayoría significativamente, y más de 4 millones pasarán a vivir en la miseria. Un drama humano de proporciones dantescas. El otro perjudicado será la productividad, palabra mágica con la que analistas y empresarios resuelven todos los problemas de nuestra economía, y donde lo primero que debería exigírseles es un poco más de seriedad y de profundización en el tema. Siendo la productividad un concepto económico inequívoco, cociente entre la producción y los factores, aquí solo se habla de la productividad del trabajo y se ignoran capital y recursos. Decir que los salarios en España han crecido más que en el resto de Europa o de la OCDE es una simpleza que ni siquiera es globalmente cierta. Es una simpleza porque tecnología, intensidad de capital y precio de los recursos cuentan mucho más; y no es globalmente cierta porque más de la mitad de la población ocupada es (o era) mileurista y hoy gana alrededor de 900 euros. Ser mileurista es ya un grado, por lo que el problema se concentra en menos de la mitad de la población ocupada, donde más de un tercio son empleados públicos (un 40% nombrados a dedo sin oposición ni prueba alguna) cuyos sueldos superan un 30% la media del sector privado. El resto son empleos de empresas medianas o grandes, cuyos empleados ganan incluso el doble que sus homólogos europeos, aunque haya excepciones como la del Santander, que lleva tres años con los sueldos prácticamente congelados. “Hay que abrir las mandíbulas”, como le gusta decir a Alfredo Sáez, es decir, bajar costes y subir ingresos. Por ello, antes de clamar por la productividad en abstracto, abran las mandíbulas en sus empresas y calculen el impacto del resto de los factores. Energía y productividad Después de disparates históricos, como la moratoria nuclear del partido socialista, la planificación eléctrica y gasista 2001-2011 del PP y la política marxista-ecologista de Zapatero, la situación energética de España es un desastre sin paliativos. En primer lugar, tenemos una dependencia energética exterior del 81%, el doble de la media europea, si exceptuamos pequeños países con una dependencia del 100%. En segundo lugar, nuestra intensidad energética, o la cantidad de energía necesaria para producir una unidad de PIB, es un 19 % superior a la media europea, lo que significa que con el barril de petróleo a 115 dólares (1) tenemos que pagar 14.600 millones de euros al año más que la media europea (el 1,4% del PIB) solo por nuestra ineficiencia en la generación y utilización. Y, en tercer lugar, las primas a las renovables, una ruina total o un expolio, según como se mire. Resulta una burla afirmar que una subida de 10 dólares del barril de petróleo equivale a la prima a las renovables, porque la fotovoltaica equivaldría a 1.000 dólares el barril de petróleo. Esa es la economía sostenible de Zapatero, y eso sin contar a los personajes que compran energía a la red a 50 euros Mwh y la revenden a 450 diciendo que es solar. ¡Y ni siquiera les han quitado las concesiones! Para cuantificar el efecto de la mayor dependencia, la comparación más correcta es con aquellos países que tampoco tienen recursos energéticos (Francia, Finlandia, Suecia, Polonia, República Checa, etc…) pero que dependen la mitad de energías importadas. ¿Cómo? A base de energía nuclear y de carbón barato. Como España consume 125 millones de toneladas equivalentes de petróleo en energía primaria (consumo que ha caído un 14% entre 2007 y 2009, lo que convierte en un insulto la patraña del BdE y el INE de afirmar que el PIB ha caído solo el 4%), 95 de los cuales son petróleo y gas. Reducir la dependencia a la mitad con el crudo a 115 dólares representaría un ahorro anual de 29.500 millones de euros anuales, o el 2,8% del PIB. ¿Cómo se logra esto? Pues como han hecho los demás, con energía nuclear y carbón importado barato. Y ahora, sumemos: con una intensidad energética, una dependencia exterior y unas primas a las renovables al nivel medio europeo, el ahorro hoy sería equivalente a 47.000 millones de euros año o el 4,5% del PIB. Comparen ahora subidas de energía y de salarios por encima de la media europea y la conclusión es sencilla: la energía supone más del doble. Energía y renta disponible La subida del petróleo conlleva automáticamente, con un decalaje de seis meses en la mayoría de contratos, la subida del gas y después la de la electricidad, la energía al completo. Y eso es el efecto directo, dentro de entre nueve y doce meses llegarán los efectos indirectos. La energía es un input esencial en todos los procesos productivos, y sus elevaciones de precios a través del complejo sistema de relaciones intersectoriales (de las tablas input/output en términos matemáticos, por si alguien quiere calcularlos) elevan los costes de todo el conjunto de la economía. Para la economía española, los efectos indirectos de las subidas energéticas vienen a ser el 80% de los directos y, en consecuencia, la productividad disminuirá adicionalmente, igual que la renta disponible de las familias. Todo lo anterior se traduce, entre otras cosas, que en España familias y empresas pagan hoy la electricidad -sumando el déficit de tarifa- y el gas más caros de Europa, lo que está llevando a la miseria a millones de hogares y produciendo una deslocalización industrial cada vez mayor. Acerinox, la segunda empresa mundial de aceros especiales, se ha trasladado a EEUU a pesar de los mayores costes laborales. No es la única. Para acabar de arreglarlo, los impuestos autonómicos y locales sobre el recibo de la luz han subido un 30% en 2010, IVA aparte. Estamos en manos de una casta política no solo profundamente inepta, sino también absolutamente depredadora e inmisericorde. El expolio no acaba aquí: la situación de oligopolio del sector petrolero permite cargar a los consumidores márgenes de refino y de distribución muy superiores a los europeos, con el resultado de que las gasolinas y los gasóleos suben más que la media europea (cuatro veces las gasolinas y casi el doble los gasóleos a finales de enero). Me pregunto a qué narices se dedican la Comisión de la Energía y el Servicio de Competencia. En cuanto a las enormes subvenciones a las renovables, en casi todo el mundo y particularmente en Alemania, el país número uno en fotovoltaica, las subvenciones se dan exclusivamente a instalaciones familiares, con lo que los hogares alemanes pueden ahorrar hasta un 30% del recibo de luz y gas. En España, dichas subvenciones se dan solo a los amigos del poder para sus huertos fotovoltaicos, un invento del PP para enriquecer a sus allegados, ampliado por ZP para enriquecer a los suyos. En el caso de la eólica, la mitad de la potencia española no se habría construido en ningún otro país porque el número de horas de viento no es suficiente, pero aquí con las gigantescas subvencione vale todo. Y para terminar, la guinda del pastel: los Presupuestos de 2011 están calculados con un barril de crudo a 81 dólares, por lo que una media de 115 dólares supondría un costo adicional de 18.000 millones de euros (un 1,7 % del PIB para consumir el mismo petróleo y gas). También parece desvanecerse la posibilidad de acuerdo en marzo sobre la crisis de la deuda, lo que renovaría las tensiones y haría imposible la recapitalización bancaria. Lo único positivo de tanto desastre es que Zapatero y su secta acabarán barridos, y el partido socialista deberá evolucionar desde el siglo XIX y la Guerra Civil al siglo XXI sin apenas poder político. EL CONFIDENCIAL. 28-2-2011 Editorial. ABC El PSOE pierde Andalucía EL «Estudio de la situación en Andalucía 2011», realizado para ABC por el Instituto de Investigación, Marketing y Comunicación, consolida las opciones de gobernar el PP en Andalucía, que hoy superaría al PSOE en 7,1 puntos si se celebraran elecciones autonómicas. Según este sondeo, el PP obtendría 57 escaños en el Parlamento andaluz, dos por encima de la mayoría absoluta, de modo que por primera vez en democracia los socialistas pasarían a la oposición e, incluso, sus votos no alcanzarían siquiera el 40 por ciento, algo inédito en una comunidad erigida en tradicional feudo del voto cautivo socialista. No en vano, durante sus casi 30 años de gobierno, el PSOE ha tejido una tupida red de intereses creados y clientelismo corrupto, un régimen de amiguismo subvencionado, contratación pública abusiva y lealtades compradas, que hasta ahora convertían en impensable un vuelco electoral tan profundo como el que pronostica el sondeo de ABC. Tres factores son determinantes: primero, el agotamiento de una sociedad hastiada de tres decenas de años de Gobierno monocolor e incapaz de ilusionarse con un PSOE carente de liderazgo firme, pues José Antonio Griñán genera serias dudas incluso dentro de su propio partido; segundo, la pésima imagen de José Luis Rodríguez Zapatero, de la dirección federal del partido y de un Manuel Chaves con nula presencia pública y asumiendo en la práctica un papel de mera comparsa en el Ejecutivo; y tercero, la gestión de la crisis económica por parte de Moncloa. Si está resultando nociva para toda España, en Andalucía las consecuencias de la recesión son particularmente demoledoras e insostenibles. De hecho, esta comunidad reúne el triste demérito de tener a uno de cada cuatro parados en España, lo que convierte al PSOE en un proyecto carente de mensajes creíbles y en un lastre para la recuperación. Frente a estos factores, se impone el liderazgo que pacientemente ha fabricado Javier Arenas en el PP andaluz, en una difícil labor que durante años ha sabido transmitir por todos los pueblos y capitales. La única puerta abierta a la duda que favorecería al PSOE en las urnas es el alto índice de indecisos —uno de cada cuatro consultados—, pero los socialistas incurrirían en un ingenuo optimismo si se apuntasen como seguros los votos de ese porcentaje de dubitativos. Sin duda, el PSOE tendrá sus opciones; pero hoy su progresivo deterioro apunta a un claro fin de ciclo. ABC. 28-2-2011

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