Cargando...Puerto Rico ha demostrado la «voluntad política» para hacer frente a sus problemas económicos, pero debe hacer más para corregir su situación financiera, dijo el martes a última hora un portavoz del Tesoro estadounidense.
Los comentarios llegan después de que Standard & Poor’s Ratings Services rebajase la calificación crediticia de Puerto Rico en un escalón hasta grado especulativo, la primera de las principales agencias de rating en tomar esta decisión. Puerto Rico ha tenido problemas económicos en los últimos años. Recientemente, su tasa de paro alcanzó el 15% y los precios de sus bonos municipales de alrededor de US$70.000 millones se desplomaron en 2013.
Muchos fondos de inversión de deuda municipal tienen en su cartera bonos puertorriqueños, ya que el interés de estos bonos reside en que tienen la condición única de estar exentos de impuestos federales, estatales y locales, independientemente de donde resida el inversor.
«Las dificultades de Puerto Rico no surgieron de la noche a la mañana y no se resolverán de un día para otro», dijo el portavoz del Tesoro en un comunicado.
Entre los progresos conseguidos recientemente se encuentra la reforma del maltrecho sistema de pensiones de la isla, las medidas implementadas para reducir de forma significativa el déficit presupuestario y la mayor información que se da a los inversionistas sobre los esfuerzos para mejorar la economía, señaló el portavoz del Tesoro estadounidense.
La Administración del presidente Barack Obama está «trabajando estrechamente con Puerto Rico para garantizar que son capaces de sacar partido a todos los recursos federales disponibles» para mejorar la situación del estado libre asociado al territorio estadounidense con estatus de autogobierno, añadió.
De todos modos, y tal y como ya había informado The Wall Street Journal, «no se contempla una asistencia financiera federal», aclaró el portavoz del Tesoro, que declinó hacer comentarios respecto a si la rebaja de la calificación por parte de S&P estaba justificada.
Los inversionistas comentaron el martes que hubo poco movimiento en la deuda puertorriqueña tras la rebaja del rating. Algunos analistas sospechaban que la decisión de S&P estaba en el horizonte y, además, los inversionistas podrían estar esperando a ver qué hacen Fitch Ratings y Moody’s Investors Service, que todavía sitúan el rating de la isla en el escalón más bajo dentro del grado de inversión.