Cargando...http://www.washingtonpost.com/opinions/downed-airliner-shows-the-us-needs-to-get-firmer-with-mr-putin/2014/07/18/e442738a-0e9b-11e4-8c9a-923ecc0c7d23_story.html
Oyendo cuidadosamente los comentarios del viernes del presidente Obama sobre la destrucción de un avión de Malasia que sobrevolaba Ucrania se puede discernir a quién atribuye el presidente la responsabilidad de lo que acertadamente llamó «una atrocidad de proporciones indescriptibles». Obama dijo que Estados Unidos cree que el avión fue derribado por un misil tierra-aire lanzado desde una zona controlada por los separatistas ucranianos. También dijo que los insurgentes no pueden derribar aviones «sin equipos sofisticados y una sofisticada capacitación, que viene de Rusia». Lo que le faltó a los comentarios del presidente fue una conclusión moral clara sobre el régimen de Vladimir Putin o una articulación de cómo Estados Unidos responderá a la muerte de 298 personas inocentes, más allá de «investigar exactamente lo que pasó y proponer medidas en consecuencia». Una atrocidad cometida como subproducto de los intentos de Moscú por escindir violentamente una nación soberana exige una respuesta más firme. Es cierto que no todos los hechos son conocidos – por ejemplo, si el personal ruso tuvo un papel directo en la dotación del sistema de misiles SA-11tierra-aire que los funcionarios estadounidenses dicen que «probablemente» derribó el avión. Un portavoz del Pentágono manifestó el viernes su «incredulidad» de que los rebeldes pudieran haber operado un sistema capaz de atacar un avión de alto vuelo sin la ayuda de Rusia. Obama tiene razón al insistir en una investigación internacional sin obstáculos y un alto el fuego que permita llevarla a cabo. Sin embargo, dado que los simpatizantes de Moscú ya están eliminando pruebas y limitando la exploración de los investigadores en el lugar del accidente, su insistencia por sí sola no vale mucho. La administración necesita una estrategia para hacer cumplir las palabras del presidente. Obama culpó a Rusia por continuar avivando la rebelión en el este de Ucrania y dio a entender que su gobierno podría añadir nuevas sanciones a las que ya ha impuesto a Moscú. Pero su promesa de que «Estados Unidos va a seguir liderando los esfuerzos de la comunidad mundial para frenar la escalada de la situación» está en desacuerdo con el hecho de que ha permitido a Alemania y Francia hacerse cargo de los esfuerzos para negociar un alto el fuego. Los términos que han promovido, con el apoyo implícito de la Casa Blanca, atienden las demandas de Rusia. Se crearía un grupo de negociación que incluye al régimen de Putin y los insurgentes, pero no a los gobiernos occidentales, y no requeriría que los rebeldes se desarmen o Rusia retire sus mercenarios y armas pesadas. El resultado probable sería otro de los «conflictos congelados» que Rusia ha utilizado para desestabilizar a vecinos como Georgia o Moldavia. Una respuesta significativa al derribo no vendrá de la «comunidad internacional», y no puede venir de la Unión Europea, que está en un punto muerto sobre la adopción de sanciones significativas. Pero Estados Unidos tiene el poder de tomar medidas, en particular en el sector financiero, que podrían obligar a Putin a elegir entre la agresión continuada en Ucrania y proteger la economía rusa. También proporcionar a Ucrania asistencia militar para contrarrestar los suministros de Rusia a los rebeldes. Si el señor Obama lo lidera, otros países también serán más propensos a tomar medidas. Obama dijo que la tragedia del avión de Malaysia Airlines debe ser «una llamada de atención» sobre «las consecuencias de una escalada del conflicto en el este de Ucrania». Él estaba dirigiéndose a los europeos, pero el mensaje también se aplica a la Casa Blanca. Medios pasos y gestos simbólicos no detendrán la agresión de Rusia o las atrocidades que produce.