EEUU intensifica su guerra secreta en Yemen

«La aceleración de la campaña estadounidense en las últimas semanas llega en medio de un conflicto violento en Yemen, que ha dejado al gobierno en Sana, un aliado de los Estados Unidos, luchando por aferrarse al poder. Las tropas yemení­es que habí­an estado luchando contra militantes vinculados a Al Qaeda en el sur se han retirado a la capital, y los funcionarios estadounidenses ven los ataques aéreos como una de las pocas opciones para impedir que los fundamentalistas consoliden su poder.»

La camaña estadounidense en Yemen está dirigida por el Comando de Operaciones Especiales Conjuntas del Pentágono, y está estrechamente coordinada con la Agencia Central de Inteligencia. Equipos de militares estadounidenses y agentes de inteligencia tienen un puesto de mando en Sana, la capital de Yemen, para realizar un seguimiento de inteligencia sobre los fundamentalistas en Yemen y diseñar ataques futuros. Preocupado porque el apoyo a la campaña pueda disminuir si el gobierno del autoritario presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, cae, el embajador de Estados Unidos en Yemen se ha reunido recientemente con los líderes de la oposición, en parte para confirmar la continuación de las operaciones estadounidenses. (THE NEW YORK TIMES) LA JORNADA.- La victoria de Ollanta Humala en la segunda vuelta de las elecciones peruanas es una verdadera proeza pues debió vencer a una poderosa coalición de fuerzas dirigidas desde Washington, uno de cuyos pilares ha sido la mafia mediática internacional. En lugar muy destacado, CNN en español, suerte de agencia de propaganda de la contrarrevolución anticubana de Miami, y, por supuesto, la ultramontana y pro imperialista oligarquía limeña y sus voceros locales, con el diario El Comercio al frente, unida al poder económico y político de los nuevos ricos y criminales de guerra del fujimorismo. Ollanta enfrentó el desafío con serenidad, adecuando su discurso y su plan de gobierno a la correlación de fuerzas existente y a esa realidad tan hostil y aceptando apoyos más allá del campo popular, pero sin renunciar en ningún momento a la prioridad que otorga a la inclusión social, la soberanía nacional y la inserción de su país en el ámbito político latinoamericano. EEUU. The New York Times EEUU intensifica en secreto sus bombardeos sobre Yemen Mark Mazzeti El gobierno de Obama ha intensificado la guerra encubierta norteamericana en Yemen, explotando un vacío de poder cada vez mayor en el país para atacar a sospechosos fundamentalistas armados con aviones no tripulados y de combate, de acuerdo con funcionarios estadounidenses. La aceleración de la campaña estadounidense en las últimas semanas llega en medio de un conflicto violento en Yemen, que ha dejado al gobierno en Sana, un aliado de los Estados Unidos, luchando por aferrarse al poder. Las tropas yemeníes que habían estado luchando contra militantes vinculados a Al Qaeda en el sur se han retirado a la capital, y los funcionarios estadounidenses ven los ataques aéreos como una de las pocas opciones para impedir que los fundamentalistas consoliden su poder. El viernes, aviones estadounidenses mataron a Abu Ali al-Harithi, un agente de Al Qaeda de nivel medio, y otras varias personas sospechosas de ser militantes fundamentalistas en un ataque en el sur de Yemen. Según los testigos, cuatro civiles murieron en el ataque aéreo. Semanas antes, aviones no tripulados dispararon misiles dirigidos contra Anwar al-Awlaki, el clérigo radical nacido en Estados Unidos que el gobierno de Estados Unidos ha tratado de matar a lo largo de más de un año. El Sr. Awlaki sobrevivió al ataque. Las operaciones recientes se producen después de una pausa de casi un año de duración en los ataques aéreos estadounidenses, paralizadas en medio de preocupaciones de que pobres informes de inteligencia habían llevado a misiones fallidas y muertes de civiles lo que socavaba los objetivos de la campaña secreta. Funcionarios en Washington dijeron que los servicios de espionaje estadounidenses y saudíes han estado recibiendo más información –a partir de escuchas electrónicas e informantes– acerca de las posibles ubicaciones de los fundamentalistas. Pero, agregaron, el estallido de un conflicto más amplio en Yemen ha creado un nuevo riesgo: que una facción pueda aportar información a los estadounidenses que desencadene ataques aéreos contra un grupo rival. Un alto funcionario del Pentágono, hablando bajo condición de anonimato, dijo el miércoles que el uso de la fuerza contra los fundamentalistas en Yemen se complicó aún más por el hecho de que agentes de Al Qaeda se han mezclado con otros grupos rebeldes y militantes antigubernamentales, haciendo más difícil para Estados Unidos atacar sin poder distinguir ambos bandos. La campaña estadounidense en Yemen está dirigida por el Comando de Operaciones Especiales Conjuntas del Pentágono, y está estrechamente coordinada con la Agencia Central de Inteligencia. Equipos de militares estadounidenses y agentes de inteligencia tienen un puesto de mando en Sana, la capital de Yemen, para realizar un seguimiento de inteligencia sobre los fundamentalistas en Yemen y diseñar ataques futuros. Preocupado porque el apoyo a la campaña pueda disminuir si el gobierno del autoritario presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, cae, el embajador de Estados Unidos en Yemen se ha reunido recientemente con los líderes de la oposición, en parte para confirmar la continuación de las operaciones estadounidenses. Funcionarios en Washington dijeron que los líderes de la oposición han dicho el embajador, Gerald M. Feierstein, que las operaciones contra Al Qaeda en la Península Arábiga debe continuar independientemente de quién gane la lucha por el poder en Sana. La extensión de la guerra de Estados Unidos en Yemen ha sido uno de los secretos mejor guardados de la administración Obama, ya que los funcionarios temen que la noticia de las operaciones unilaterales estadounidenses puedan socavar el tenue control del poder por parte de Saleh. Sr. Saleh autorizó misiones estadounidenses en Yemen en 2009, pero puso límites a su alcance y siempre ha dicho públicamente que todas las operaciones militares habían sido llevadas a cabo por sus propias tropas. Saleh abandonó el país la semana pasada para recibir tratamiento médico en Arabia Saudita después de que los rebeldes bombardearan el recinto presidencial, y más tropas del gobierno han sido replegadas a Sana para reforzar la defensa del gobierno. "Hemos visto el régimen mover sus activos lejos de la lucha contra el terrorismo y hacia su propia supervivencia", dice Christopher Boucek, un experto en Yemen de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. "Pero como las cosas se ponen cada vez más caóticas en Yemen, el espacio para que los estadounidenses puedan operar se hace más grande", dijo. Pero el señor Boucek y otros advirtieron de una reacción violenta contra los ataques aéreos estadounidenses, que en los últimos dos años han matado a civiles y funcionarios del gobierno yemení. Los beneficios de matar a uno o dos militantes de al Qaeda, dice, podría deteriorarse totalmente si los ataques aéreos matan a civiles y conducen a decenas de personas a la yihad. Edmund J. Hull, embajador en Yemen desde 2001 a 2004 y autor de "El alto valor del objetivo de contener a Al Qaeda en Yemen", llama a los ataques aéreos un "instrumento necesario", pero advierte que Estados Unidos debe "evitar bajas civiles, lo que pondría a las tribus contra nosotros." La CIA cree que la rama de Al Qaeda en Yemen representan la mayor amenaza inmediata a los Estados Unidos, más incluso que los altos dirigentes de al Qaeda que se cree que se esconden en Pakistán. El grupo de Yemen está relacionado con el intento de hacer estallar un avión comercial transatlántico en la Navidad de 2009 y con la trama del año pasado para hacer estallar aviones de carga con bombas ocultas en el interior de cartuchos de impresora. El Sr. Harithi, el militante asesinado el viernes, fue una importante figura operativa de Al Qaeda en la Península Arábiga y se cree que era uno de los responsables del ascenso del grupo en los últimos años. De acuerdo a personas cercanas a la milicia, el Sr. Harithi viajó a Irak en 2003 y luchó junto a Abu Musab al-Zarqawi, el jordano que lideró el operativo de la rama de al Qaeda en Irak hasta que fue asesinado en un ataque estadounidense en 2006. El Sr. Harithi fue devuelto a Yemen en 2004, dijeron personas cercanas a los fundamentalistas, donde fue capturado, juzgado y encarcelado en 2006. Pero fue liberado tres años después. A pesar de que altos funcionarios del gobierno trabajan discretamente con Arabia Saudita para lograr un gobierno de transición que tome el poder en el Yemen, un portavoz del Departamento de Estado llámó el miércoles al asediado gobierno de Sana a seguir centrándose en hacer frente a la rebelión y a los militantes de Al Qaeda. "Con la salida de Saleh para Arabia Saudita, donde sigue recibiendo tratamiento médico, no es momento para la inacción", dijo el portavoz, Mark Toner. "Sigue siendo el gobierno del país, y necesita aprovechar el momento y seguir adelante." THE NEW YORK TIMES. 8-6-2011 México. La Jornada Humala, electo por legiones de pobres Ángel Guerra Cabrera La victoria de Ollanta Humala en la segunda vuelta de las elecciones peruanas es una verdadera proeza pues debió vencer a una poderosa coalición de fuerzas dirigidas desde Washington, uno de cuyos pilares ha sido la mafia mediática internacional. En lugar muy destacado, CNN en español, suerte de agencia de propaganda de la contrarrevolución anticubana de Miami, y, por supuesto, la ultramontana y pro imperialista oligarquía limeña y sus voceros locales, con el diario El Comercio al frente, unida al poder económico y político de los nuevos ricos y criminales de guerra del fujimorismo. Ollanta enfrentó el desafío con serenidad, adecuando su discurso y su plan de gobierno a la correlación de fuerzas existente y a esa realidad tan hostil y aceptando apoyos más allá del campo popular, pero sin renunciar en ningún momento a la prioridad que otorga a la inclusión social, la soberanía nacional y la inserción de su país en el ámbito político latinoamericano. Perú ha sido presentado como modelo de crecimiento económico por los templos de la libertad de prensa, que siempre olvidan consignar que aquel se ha logrado a costa de la continuidad de la pobreza, la marginación, el desmantelamiento de las conquistas sociales del siglo XX, superexplotación de los trabajadores, entrega de los recursos naturales y la soberanía al capital internacional y la discriminación del país indígena (aproximadamente 52 por ciento de la población, según datos de 2000 del Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos). Se habla del estrecho margen de diferencia –apenas tres puntos porcentuales– entre Humala y la candidata Keiko Fujimori, pero este dato debe tomarse con suma precaución. La realidad es que Ollanta ganó en 19 de las 25 regiones del país: la selva, el centro y el sur andinos, donde arrasó. En 12 de ellas logró entre 58 y 77 por ciento de los sufragios y más de 60 por ciento en nueve. Justo las zonas donde no han llegado las bondades del crecimiento, excepto la degradación ambiental ocasionada por la minería y la expulsión por ésta de las comunidades de sus territorios ancestrales y donde existen millones en situación de indigencia. Vale añadir que a la par del crecimiento económico se ha desatendido como nunca la educación pública peruana. Según datos oficiales, hay más de un millón 200 mil analfabetos. Fujimori, en cambio ganó en la costa, donde captó poco más de la mitad de los votos en Lima, Piura y La Libertad, que reúnen las cifras más altas de votantes. Además de Tumbes, Lambayeque y Callao. Es decir la parte próspera del país, a pesar de que también alarman sus bolsones de pobreza. En ella las maquinarias mediática y represiva conservan mucha influencia y se concentran los beneficiarios del clientelismo fujimorista y del crecimiento de los últimos años, basado principalmente en las políticas neoliberales y la privatización del patrimonio público forjado durante el gobierno reivindicador de la soberanía nacional de Velasco Alvarado. No cabe duda que el ascenso de Ollanta a la presidencia es otro jalón en el proceso de alcanzar en América Latina los sueños de justicia social y unidad latinoamericana y caribeña enarbolados por Simón Bolívar y José Martí. Cierto es que todavía se está lejos de lograr su consolidación definitiva pero es constante el avance hacia su concreción. Presidentes o primeros ministros que abanderan esas ideas –cruzando una gama de sabores y colores– hay ahora en Antigua, Argentina, Bolivia, Cuba, Dominica, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y San Vicente y Granadinas. Obsérvese que ocho de ellos se encuentra en América del Sur y con Perú –tercer país más grande del área– suman ya una extensión territorial de más de 15 millones de kilómetros cuadrados. Pero si –además de Guyana y Surinam– se les añaden Colombia y Chile, que aunque con gobiernos de derecha participan del proyecto latinoamericanista e integracionista de la Unasur, asciende a cerca de 18 millones de kilómetros cuadrados sin contar los territorios coloniales como islas Malvinas. La postura cerril de la oligarquía y el capital internacional no ha cambiado pues a menos de 24 horas de la elección de Humala derrumbaron la bolsa de Lima para exigirle al presidente electo que diera a conocer su gabinete económico. Quizás haya una pequeña tregua, pero para atacar después con más fuerza bajo la batuta de la embajada yanqui en Lima. LA JORNADA. 9-6-2011

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