Cargando...http://www.washingtonpost.com/opinions/us-needs-to-help-ease-tensions-between-israelis-and-palestinians/2014/07/02/65bcda94-01ff-11e4-8572-4b1b969b6322_story.html
Israel y los territorios palestinos han sido una extraña isla de calma en un Medio Oriente devastado por la guerra y la revolución. Sin embargo, ahora sus ansiosas poblaciones son testigos de la rapidez con que los extremistas pueden desencadenar la espiral de la violencia. Tras el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes por militantes que se cree están vinculados al movimiento Hamas, un joven palestino fue secuestrado y asesinado. La ira de los ciudadanos de ambos lados ha estallado, Hamas disparó cohetes contra el sur de Israel desde la Franja de Gaza e Israel ha respondido con ataques aéreos. Hasta el momento, los líderes políticos -el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente palestino Mahmoud Abbas- han respondido con madurez relativa, denunciando los asesinatos y rechazando algunas de las respuestas más extremas propuestas por sus seguidores. Pero ambos tendrán que hacer más, y resistirse a sus peores instintos, si quieren atajar más derramamientos de sangre. Hasta cierto punto, el problema tiene su origen en el colapso de las negociaciones de paz que el secretario de Estado, John F. Kerry trató de ejecutar. A su vencimiento, en abril, el Sr. Netanyahu detuvo la liberación prevista de prisioneros palestinos y el Sr. Abbas se volvió hacia Hamas, forjando un acuerdo para un gobierno de unidad y convocar elecciones. Israel denunció el acuerdo; Hamas, por su parte, ha aumentado considerablemente los ataques con cohetes y morteros desde Gaza en el último mes. Luego vino el secuestro de los tres adolescentes israelíes, que estaban haciendo autostop en la Ribera Occidental. Los autores, según Israel, fueron dos conocidos miembros de Hamas. Puede ser que buscaran rehenes que pudieran ser canjeados por prisioneros palestinos. Sin embargo, los adolescentes fueron fusilados poco después de ser recogidos, posiblemente debido a que uno llamó a la policía desde un teléfono móvil. En los 18 días entre la desaparición de los jóvenes y el descubrimiento de sus cuerpos, Netanyahu lanzó una ofensiva contra Hamas en Cisjordania, arrestando a decenas de sus miembros. El martes, se comprometió a continuar con la operación, mientras sigue la caza de los asesinos; también podría aprobar la nueva construcción de asentamientos en Cisjordania. Avanzando en su principal objetivo de socavar al nuevo gobierno palestino. Pero el líder israelí ha rechazado las propuestas para una invasión de Gaza, y ha denunciado firmemente el asesinato del adolescente palestino, cuyos asesinos son desconocidos. Abbas también condenó el secuestro de los israelíes, y las fuerzas de seguridad palestinas cooperaron en silencio en su búsqueda. Pero el presidente palestino no se ha retractado de su alianza con Hamas, y ha dado a entender que su respuesta a la violencia será el de intensificar la campaña palestina para ser miembro de las organizaciones internacionales – una estrategia tan contraproducente como la construcción de asentamientos israelíes. Después de confiar imprudente en exceso en el intento de negociar un acuerdo de paz definitivo, la administración Obama ha dado un paso atrás en la región. El enviado especial del Departamento de Estado renunció la semana pasada. Pero la influencia de EEUU se necesita ahora para frenar a los líderes israelíes y palestinos y para empujar a los dos lados hacia medidas para aliviar las tensiones. Lo último que Estados Unidos -o el Oriente Medio- necesita es la irrupción de una nueva guerra.