Netanyahu negocia con Tzipi Livni y Ehud Barak

EE UU presiona por un gobierno tripartito en Israel

El Primer Ministro designado de Israel, Benjamí­n Netaniahu, llamó a su principal rival, Tzipi Livni, a entrar en un gobierno de unidad, pero advirtió que no debe haber imposiciones en las negociaciones para formar la coalición.

El lí­der del derechista Likud, Benjamí­n Netanyahu, encargado de formar Gobierno en Israel, se entrevista hoy con el jefe laborista, Ehud Barak, ara analizar la posibilidad de que su formación se sume a un Ejecutivo de unidadEl Primer Ministro designado de Israel, Benjamí­n Netaniahu, llamó a su principal rival, Tzipi Livni, a entrar en un gobierno de unidad, pero advirtió que no debe haber imposiciones en las negociaciones para formar la coalición. Livni ha dicho que prefiere estar en la oposición que en un gobierno encabezado por Netaniahu, pero pese a ello ambos se reunieron esta noche en su primer encuentro desde que el Presidente Shimón Peres encargara al polí­tico del Likud formar un Ejecutivo.Netanyahu anunció entre otras cosas que en un futuro mediato su propósito es desalojar de la Franja de Gaza a la organización Hamás, que controla el territorio. Livni también es partidaria de desalojar a Hamás de la Franja de Gaza, pero ha propuesto negociar con Abbas en Cisjordania.Livni dijo que Kadima terminó en primer lugar y por lo tanto tiene derecho a encabezar el gobierno. «Si eso no ocurre, seguiremos luchando por aquello que es correcto para la oposición», dijo el domingo en una reunión de legisladores de Kadima.No obstante, Kadima podrí­a dividirse si es relegado a la oposición. El partido es una amalgama de derechistas y de centristas, la mayorí­a de los cuales provienen del Likud. Se cree que algunos de los legisladores podrí­an romper con la dirigencia del partido y volver a unirse al Likud, sobre todo si ese partido obtiene el poder.Prominentes académicos judí­os urgieron a Netaniahu y Livni, a no formar gobierno con el lider de Israel Beiteinu. Algo así­, dicen, desligitimarí­a a Israel en el mundo y tensarí­a las relaciones con la juderí­a estadounidense.»A través de su plataforma y su retórica el Sr. Liberman amenaza a la sociedad israelí­ con la oscuridad de la raza como cebo, la demagogia y el ultra-nacionalismo. Respetamos el derecho de los ciudadanos israelí­es a elegir a sus propios dirigentes polí­ticos, sin embargo, como partidarios de un Estado democrático no podemos permanecer en silencio en este momento crucial.», afirmaron en la petición.Muchos periódicos árabes comparten su pesimismo después de los resultados de las elecciones israelí­es y el ascenso de la derecha. El diario egipcio Al Ahram se pregunta cómo es que las ambiciones de paz de Israel son compatibles con el fortalecimiento de Avigdor Liberman, a quien catalogan de «fascista».El giro a la derecha del electorado israelí­ es una ducha de agua frí­a para las esperanzas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de reactivar el proceso de paz en Medio Oriente y proteger sus intereses en la región.Netanyahu pretende armar una coalición con Kadima y el partido Laborista que le garanticen una estabilidad polí­tica que no goza actualmente con el apoyo de partidos ultra-derechistas y sectarios, ya que éstos podrí­an condicionar su respaldo si sus demandas no son atendidas.La mayorí­a de 65 diputados, de los 120 que integran el Parlamento israelí­ pertenecen a formaciones de extrema derecha, reacios a cualquier concesión con los palestinos, una polí­tica que a todas luces podrí­a chocar con la intención del Gobierno de EE.UU. de impulsar con celeridad la creación de un estado palestino.El enfoque del gobierno del ex presidente George W. Bush hacia la Franja de Gaza consistí­a esencialmente en el cambio de régimen y en aislar y debilitar al grupo islamista Hamas, mientras fortalecí­a a su rival secular en Cisjordania, Fatah.Todo parece indicar que la estrategia de Obama será diferente y que tratará, con ayuda de Egipto, de impulsar a las dos facciones palestinas para que vuelvan a establecer un gobierno de unidad naciona.Pero el resultado de las elecciones en Israel se lo pone realmente difí­cil, un gobierno de Netanyahu se enfrentarí­a directamente a esta estrategia. Por eso la visita de Kerry intenta presionar antes de la formación de gobierno en Israel, justo cuando Livni parecí­a que pasaba a la oposición, se abre la puerta a un posible gobierno tripartito que incluya al partido de Livni y a los laboristas de Ehud Barak.

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