SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Duelo al sol y desplome de CiU y PP

El intercambio de miradas y reproches mutuos entre Rajoy y Mas, mientras el catalán no suspende la consulta del 9 N y el presidente español no acaba de poner en marcha al Fiscal General, nos acerca a las clásicas escenas del oeste americano, un duelo al sol, donde los protagonistas se observan sin atreverse a desenfundar y disparar. Al fondo, crece la rebelión callejera de los independentistas catalanes y la indignación general de los españoles por los escándalos de corrupción y ahora centrada en las ‘tarjetas negras’ de los directivos y consejeros de Caja Madrid, donde no ha salido –faltan los créditos y subvenciones a partidos, sindicatos y medios-, todo lo que está por salir. Y lo que da la razón ‘moral’ al inefable juez Elpidio, cuando encarceló a Miguel Blesa por mas que su decisión, sin duda precipitada, no se ajustaba a la legalidad procesal.

Las últimas encuestas electorales castigan a los dos partidos, a CiU y al PP. La reciente de la Generalitat coloca al partido de Mas por detrás de la Esquerra y pasa de tener un 30 % de votos en 2012 a solo el 13 %, mientras coloca al PP como el ultimo partido en Cataluña con solo un 2,1% de los votos, sin duda un ‘premio’ al pésimo liderazgo de Alicia Sánchez Camacho en esa Comunidad.

En el ámbito nacional el diario El País ha publicado este pasado domingo una encuesta que habla de ¡hundimiento! del PP, al que sitúa 5 puntos detrás del PSOE con el 15,9 % de intención de voto –sobre censo-, mientras mantiene a Podemos en el tercer lugar con el 14,3 %, y le otorga al PSOE de Sánchez un subidón al 20,7 %, siempre sobre censo, una nueva modalidad demoscópica que puede beneficiar a los socialistas, pero que ha disparado todas las alarmas en el PP. De ahí, ahora se ve con claridad, la retirada de la polémica ley del aborto de Gallardón y la fulminante caída del ex ministro de Justicia, ahora atrincherado en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid.

Está claro que las políticas de ajuste social contra la crisis provocaron un claro desgaste del PP, como se vio en las pasadas elecciones europeas. Como cabía esperar una cierta recuperación de los socialistas con el cambio de liderazgo, aunque el despegue de Pedro Sánchez no ha sido ni mucho menos espectacular. Como tampoco cuaja ni se vislumbra en la economía real la esperada y anunciada, por el Gobierno, recuperación económica y del empleo del país, que va mucho mas lenta de lo esperado tras los problemas surgidos entre las grandes naciones de la Eurozona de la UE.

Si a esto sumamos los continuos escándalos de la corrupción que afectan sobre todo a los grandes partidos PSOE y PP, veremos que la caída del bipartidismo es constante y que de ello se beneficia Podemos. Mientras UPyD medita un pacto con Ciudadanos que de ser pronto una realidad podría dañar mas al bipartidismo por el centro político.

Como sin duda daña al PP el proverbial inmovilismo de Rajoy del que hizo gala en la crisis del desafío catalán que veremos como acaba y donde el PP espera obtener méritos para su recuperación electoral. Y luego está la crisis de Gobierno latente y el fracaso de la comunicación de Moncloa por el despecho del presidente Rajoy y la actuación de los responsables de este sector.

En diciembre de 2011 y recién nombrado presidente Mariano Rajoy convocó a los medios en La Moncloa para presentarles a su nuevo equipo de Gobierno. La sala de prensa estaba llena, el presidente llegó, leyó la lista de ministros y se marchó sin dejar hacer una sola pregunta anta la lógica indignación de los presentes. Era la venganza de Rajoy contra los medios y un alarde de su pretendida ‘independencia’. El pasado lunes, a su regreso de China, Rajoy convocó a los medios en Moncloa para una declaración institucional con la que daría respuesta a la convocatoria del referéndum del 9N hecha por Artur Mas, pero la sala de prensa del palacio presidencial no se llenó ni siquiera a la mitad. Y hundida está en la mediocridad informativa RTVE, mientras otras cadenas se llevan el mérito y la influencia en la información y el debate político, como perdidos están el Gobierno y el PP en las redes sociales y en los medios de Internet.

Pretender, como lo ha hecho Rajoy y su Gobierno –que está pidiendo a gritos un relevo de urgencia- ir solos contra la crisis económica, desdeñando a la oposición, los medios y la opinión publica y abriendo a la vez trincheras ideológicas como el aborto, la Sanidad y la Educación, ha sido un enorme y múltiple error que se paga en las urnas como ya se lo advirtieron los ciudadanos en los comicios europeos de mayo. Por la sencilla razón de que, como ocurre en otros países, el primer culpable del malestar general es el Gobierno de la nación –‘piove, porco governo’, dicen en Italia-, en la política, la economía y en la corrupción, donde el PP no va a la zaga. Además el discurso de ‘la herencia recibida’ ya hace tiempo que se acabó.

Es verdad que Rajoy tiene más de un año por delante hasta llegar a las elecciones generales de finales de 2015 o principios de 2016. Pero antes ha de cruzar el río de los comicios municipales y autonómicos del próximo año, y esperar que se apacigüen las aguas de Cataluña –si es que eso es posible-, que se recupere la economía y el empleo y que los ciudadanos, que están cansados de todo y de todos, vuelvan a confiar en el PP como el partido que los pueda sacar de la crisis económica, moral e institucional en la que está inmerso este país. ¿Es eso posible? El presidente, si cambia sus modales y su Gobierno, todavía lo puede intentar, aunque ahora muchos de los problemas presentes no solo dependen de él. Que imaginamos que habrá aprendido que la mayoría absoluta no es un cheque en blanco y para siempre e incluso y, vistas las encuestas, que hasta la mayoría simple se puede perder.

Deja una respuesta