SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Doblar la rodilla

El mercado, que en su sentido más amplio es ahora una argamasa de inversores, agencias de calificación, analistas, medios de comunicación influyentes, bancos centrales e incluso gobiernos, se anticipó ayer al calendario programado por Mariano Rajoy y sus ministros. En apariencia, dictando que el rescate es inevitable. Desde varios frentes se pidió al presidente español que doble la rodilla y pida el rescate. Los gobiernos acreedores de la eurozona, Alemania, Holanda y Finlandia, descartaban que los bancos españoles puedan recapitalizarse con cargo a los fondos de rescate europeos; es decir, será el Estado el que asuma esa deuda.Al tiempo, el Banco de España daba a conocer uno de los más negros diagnósticos sobre la economía entre los realizados últimamente y una agencia de calificación pedía más ajustes a las comunidades autónomas para cumplir con el objetivo de déficit el día que las portadas internacionales recogían el discurso de Artur Mas, presidente de la Generalitat, defendiendo la autodeterminación de Catalunya. La prima se disparó y la bolsa se hundió sin que nadie sepa exactamente cuánto de la subida y cuánto de la bajada se debe atribuir a cada frente de la crisis. El sentido de la anticipación que caracteriza a los mercados les llevó ayer a ponerse en guardia preventivamente para cubrirse frente a las incertidumbres de los próximos días. Hoy, el Gobierno presenta los presupuestos generales del Estado para el año próximo, con un notable ajuste que, en el camino de la reducción del déficit, también asestará un nuevo golpe al crecimiento, es decir, agravará la recesión y todos los problemas políticos y sociales a ella asociados.También presenta hoy el programa de reformas pactado con la Comisión Europea (agencia independiente de control fiscal de las administraciones, endurecimiento de las jubilaciones anticipadas, liberalización de servicios…), en el que los inversores no tienen depositadas demasiadas esperanzas.La última pieza es el informe de la empresa Oliver Wyman que establecerá las necesidades de financiación de la banca española. Esto será ya mañana. El peligro aquí es que el mercado haya adelantado ya su diagnóstico: parece muy poco dinero a la vista de la crisis que asuela España y de la caída de precios de la mayoría de los activos que respaldan los créditos concedidos por la banca.La Comisión, el BCE y España pactaron un paquete de ayuda a la banca de hasta 100.000 millones. Las informaciones conocidas hasta ahora hablan de que al final las necesidades se fijarán en 62.000, pero, una vez descontadas las cantidades que los bancos esperan conseguir por sí mismos, la aportación de los fondos europeos quedaría por debajo de los 50.000 millones. Esta es la cifra que podrían no creerse los mercados.Al final, la agenda inicial del Gobierno, destinada a impresionar a los socios europeos, corre el peligro de quedar por debajo de las expectativas crecientemente catastrofistas de los mercados. Si esto acaba siendo así, y se verá en apenas tres días, a Rajoy no le quedará más remedio que acudir corriendo a pedir la intervención del BCE. Si estas semanas se han hecho los deberes, las condiciones del rescate estarán ya pactadas.

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