Cargando...El departamento de estado de los EEUU escoltó -con medidas de alta seguridad- a un nutrido grupo de ejecutivos de Google, AT&T, Twitter y otras compañías tecnológicas que han pagado por visitar el país esta semana.
Irak está arrasada. Las consecuencias de la guerra son devastadoras. Sólo el 5% de los iraquíes tiene Internet. Sin embargo, las multinacionales estadounidenses del ramo no creen que el negocio esté fuera de su alcance. Todo lo contrario. Las infraestructuras de red or cable no lo permiten. Pero la red puede circular también a través de mensajes de móvil. Red por SMS. El 85% de los iraquíes tiene teléfono móvil. El director de AT&T se mostró impresionado por el uso de teléfono móvil en Irak. “Mientras las redes están estableciéndose, hay buenas posibilidades de utilizar los teléfonos móviles y los mensajes de texto para conectar a muchos ciudadanos, al gobierno y a muchas ONGs”. Aunque calificó dicho proceso de desafío. El fundador de la red social Twitter dijo que su red está diseñada originalmente para acomodarse a mensajes de texto pero que su compañía no lo ha promocionado hasta hace poco. Twitter está circulando ahora por la red –bit a bit– estableciendo códigos que la gente puede enviar a través de mensajes de texto. Para ello es imprescindible que puedan funcionar los teléfonos móviles. El uso de teléfonos móviles en Irak ha sido imposible durante los últimos meses. Las dos redes principales locales han declarado al gobierno tener problemas técnicos. Los ejecutivos de las compañías tecnológicas recibidos por el gobierno de los EEUU declararon en una rueda de prensa internacional estar “impresionados por las mejoras en seguridad desde hace seis años después de la masacre que creó la invasión” y declararon que “la normalidad en las calles de Bagdad contrasta con las noticias de bombas suicidas”. La noticia no está exenta de ironía. La violencia en Irak ha decaído durante el último año. A pesar de que Al Qaeda sigue actuando, el gobierno iraquí ha visitado empresas e inversores extranjeros. Los ejecutivos estadounidenses volaron desde Bagdad a la embajada de EEUU en helicóptero. Permanecieron en la embajada con severas medidas de vigilancia. Pasaron varias noches y sólo salieron en pocas ocasiones, escoltados por carros blindados, para visitar algunos empresarios extranjeros interesados.