El agujero negro del sector del automovil

La bancarrota de General Motors

Obama sostuvo que las automotoras cuentan con un «perí­odo de tiempo limitado para trabajar con los acreedores, los sindicatos, los accionistas», de modo de lograr reducir sus costos y «justificar la inversión de dólares adicionales».

La automotriz estadounidense General Motors está disuesta a ir a la bancarrota, dijo hoy su nuevo presidente, Fritz Henderson, en una actitud distinta a la de su antecesor, Rick Wagoner, quien renunció la semana pasada ante las presiones de la Casa Blanca. «Si en 60 o 55 dí­as» la empresa no se reestructura y baja sus costos de producción, «vamos a tener que ir a la bancarrota», aceptó Henderson al programa «Meet the Press», de la cadena ABC, según reportó la agencia noticiosa Ansa. Wagoner se vio obligado a dar un paso al costado ante las presiones del gobierno del presidente Barack Obama, que condicionó la ayuda financiera a que la compañí­a presente un plan de reestructuración viable para el 1 de junio. General Motors perdió más de 82 mil millones de dólares en los últimos cuatro años, y en diciembre evitó la quiebra gracias a un préstamo millonario del gobierno. Sus acciones en Wall Street valí­an 43 dólares hace un año, mientras que el viernes se cotizaron a 2,10 dólares. Obama sostuvo que las automotoras cuentan con un «perí­odo de tiempo limitado para trabajar con los acreedores, los sindicatos, los accionistas», de modo de lograr reducir sus costos y «justificar la inversión de dólares adicionales». La automotriz le pidió al gobierno estadounidense otros 16 mil millones de dólares para seguir funcionando. Al respecto, Henderson sostuvo que «uno de los dí­as más tristes de mi carrera fue cuando necesitamos pedirle dinero prestado a los contribuyentes estadounidenses». «Estoy completamente convencido que uno de los dí­as más felices de mi carrera será cuando devolvamos el dinero», agregó. En el reporte de la Casa Blanca se señala que General Motors debe vender 900 mil autos al año para poder cumplir con el pago de retiro de sus empleados. «El mensaje para todas las partes es que para seguir funcionando en el futuro necesitamos hacer un esfuerzo conjunto. Necesitamos sacrificarnos como grupo», admitió Henderson. «Nuestros sindicatos, nuestros asalariados, nuestros intermediarios, nuestros abastecedores, necesitamos tirar todos juntos para asegurarnos de hacer lo necesario en orden de lograr que General Motors sea viable y pueda seguir avanzando», acotó. Cuando le preguntaron si estaba dispuesto a cobrar un salario simbólico de un dólar durante 2009, tal como lo habí­a anunciado su antecesor, Henderson indicó que su salario fue rebajado en 30%, por lo que este año cobrará «1,3 millón de dólares». El Gobierno canadiense se está preparando para la posibilidad de que General Motors y Chrysler declaren la suspensión de pagos, dijo hoy el ministro de Industria de Canadá, Tony Clement.El ministro afirmó que los preparativos del Gobierno en caso de suspensión de pagos incluyen proteger los préstamos públicos dados a los dos fabricantes.El mes pasado, Ottawa concedió 1.000 millones de dólares (810 millones de dólares estadounidenses) a Chrysler y otros 3.000 millones de dólares (2.410 millones de dólares estadounidenses) a General Motors (GM) en concepto de préstamos mientras preparan planes para su reorganización.La salvación de las fábricas de General Motors (GM) en Europa y de la compañí­a alemana Opel parece cada vez más difí­cil, pues la casa matriz en Estados Unidos ha dado en garantí­a todas las plantas a diversos bancos.Según informaciones del semanario alemán «Focus», General Motors, que está amenazada de suspensión de pagos, ha empeñado todas las fábricas de su filial Opel como garantí­a para poder obtener los créditos que necesita para su supervivencia.Opel ya no tiene patrimonio alguno, «sólo es un envoltorio», cita el semanario a un miembro del gobierno alemán, sin desvelar su nombre.La misma fuente asegura que ante esta situación se ha convertido en «misión imposible» encontrar un inversor para Opel, que es lo que la canciller alemana, Angela Merkel, ha puesto como condición para habilitar ayudas.Según informaciones del diario «Westdeutsche Allgemeine Zeitung», el primer ministro del estado federado de Renania del Norte Westfalia (uno de los «Lí¤nder» que alberga factorí­as de Opel), Jürgen Rüttgers, ha entablado conversaciones con un potencial inversor en Abu Dhabi.El emirato ya se convirtió hace pocos dí­as en accionista principal del grupo Daimler y ahora estarí­a interesado también en invertir en Opel, así­ como en otras veinte compañí­as en ese estado federado, asegura el diario.

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