Las elecciones andaluzas en la situación política

Decisivas para Andalucía. Decisivas para España

Como sucedió en 2015, las elecciones andaluzas van a ser una cita decisiva. No solo va a dirimirse el próximo gobierno en una de las comunidades con mayor peso e influencia .También establecerán una primera correlación de fuerzas real, más allá de las encuestas, dentro de un ciclo electoral que va a influir de forma determinante en el rumbo político del país.

¿En qué marco político se desarrollan estas elecciones andaluzas? ¿Que semejanzas y diferencias guardan con las que se celebraron en 2015? ¿Qué va a dirimirse y qué influencia tendrán sus resultados?

En marzo de 2015, los comicios autonómicos en Andalucía fueron el primer round de un largo ciclo electoral, que abarcó las municipales y autonómicas, unas catalanas que acabaron con Puigdemont en la Generalitat, y una inédita doble vuelta de las generales.

¿Volvemos a estar en la misma situación? No. Desde entonces han pasado muchas cosas, y el factor más importante ha sido el empuje de una mayoría progresista cuya influencia sigue en ascenso.

Hagamos un breve repaso para tomar dimensión de los cambios que este proceso ha provocado. En la mayoría de las principales capitales españolas se instalaron “ayuntamientos del cambio” de claro signo progresista. Rajoy ya no ocupa la Moncloa, y una moción de censura ha instalado un nuevo gobierno presidido por Pedro Sánchez que hoy lleva la iniciativa. Y la fuerza de las demandas populares ha impuesto volver al IPC como índice para revalorizar las pensiones, o se ha reflejado en una propuesta de presupuestos que eleva el salario mínimo a 900 euros o incrementa gastos sociales.«El 2 de diciembre vamos a comprobar hasta donde llega la representación política de una mayoría social de progreso que ha dado importantes avances»

Este es el marco en el que van a desarrollarse estas elecciones andaluzas. En una comunidad donde, frente a la imagen, repetida machaconamente, de una Andalucía donde solo existen las redes clientelares, la corrupción o el asfixiante control de la Junta, hay una mayoría social progresista que se moviliza, avanza y tiene una importante influencia. Que se manifiesta en todas las elecciones, o en las luchas contra los recortes en sanidad y educación, por la defensa de las pensiones públicas…

Y que ha influido en la decisión de Susana Díaz, adelantando de marzo a diciembre la convocatoria electoral. Fue la actual presidenta de la Junta uno de los pilares del golpe interno que desalojó a Pedro Sánchez de la dirección del PSOE, para cambiar el No es No por una abstención que permitiera a Rajoy formar gobierno. Pero ahora es Susana Díaz quien adelanta las elecciones, para aprovechar el tirón de un gobierno Sánchez que gana apoyos al satisfacer, aunque sea parcialmente, parte de las exigencias que una mayoría, en toda España y en Andalucía, demandan.

La peculiaridad andaluza

La influencia de las elecciones andaluzas en el ciclo electoral que ya se ha abierto, y que concentra buena parte de la atención política, no se debe únicamente a que sean los primeros comicios en celebrarse.

A pesar de la visión superficial que se nos difunde, considerándola poco menos que marginal, el peso económico, social y político de Andalucía en el conjunto de España es enorme. Es la primera comunidad por población, la segunda en extensión territorial, y la tercera por volumen de PIB. Lo que sucede en Andalucía es decisivo para el rumbo político que siga España.

Y, aunque participa de las condiciones generales que afectan a todo el país, existen peculiaridades específicas.

Andalucía es sin duda la comunidad donde el PSOE tiene condiciones más favorables. Ostenta el gobierno autonómico ininterrumpidamente durante las últimas cuatro décadas, algo que no ocurre en ninguna otra comunidad.

Y el PP enfrenta un techo electoral, fruto del rechazo social que genera, que es incapaz de romper incluso cuando las condiciones les son aparentemente favorables.

Lo que hay en juego

En estas elecciones andaluzas van a dirimirse importantes cuestiones políticas. Es la primera cita en las urnas tras la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez a la Mocloa. Ya no serán encuestas, que pueden ser “cocinadas” o interpretadas, sino hechos traducidos en votos.

El PSOE debe reafirmar si el alza que muchas encuestas le otorgan en su intención de voto es real. Paradójicamente, un triunfo de Susana Díaz, la que ha sido su archienemiga interna, fortalecería al gobierno de Sánchez, dándole munición para agotar la legislatura frente a las presiones que intentan acortar su mandato.

El PP pone en juego por primera vez el nuevo liderazgo de Pablo Casado, y los resultados en Andalucía pueden consolidarlo o erosionarlo, además de sentar un precedente de cara a las municipales y autonómicas de mayo.

Ciudadanos comprobará cual es el peso real del ascenso que algunas encuestas le pronostican.

Y Podemos, que por primera vez acudirá a unas elecciones andaluzas en coalición con IU, deberá enfrentar la amenaza de la iniciativa de un gobierno de Pedro Sánchez que le disputa votos por la izquierda.

Todas las encuestas auguran un panorama incierto. Donde serán posibles diferentes combinaciones de gobierno.

Pero estas elecciones andaluzas van a decidir cuestiones más allá de la disputa entre los cuatro principales partidos, la única que parece interesar a los grandes medios.

Aunque casi toda la información sobre Andalucía se concentre en los casos de corrupción, cuando los andaluces son preguntados sus principales preocupaciones son el paro, la situación de la sanidad y la educación públicas y los problemas económicos. La mayoría social, en Andalucía y en toda España, demanda regeneración democrática, pero también revertir los recortes y mejorar sus condiciones de vida.

En las urnas, pronunciándose directamente, el 2 de diciembre vamos a comprobar hasta donde llega la representación política de una mayoría social de progreso que ha dado importantes avances en los últimos cuatro años. Pero que sigue enfrentándose a poderosos enemigos. El FMI acaba de anunciar que “subir el salario mínimo a 900 euros traerá problemas”, y la Comisión Europea exige que “se den avances en la reducción del déficit”.

En este ciclo electoral que comienza en Andalucía va a establecerse una correlación de fuerzas política entre estas dos fuerzas enfrentadas. Y su resultado tendrá importantes consecuencias para todos.

2 comentarios sobre “Decisivas para Andalucía. Decisivas para España”

  • Ahora, sin la corrupción del PP, una ciénaga q nos ahogaba con sus recortes se podrán cumplir todos los objetivos sociales
    Eso rsbprecisamente lo que el PP no quiere que se cumpla

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