Sanidad Euskadi

Crónica de un colapso anunciado

Al mismo tiempo que el gobierno vasco culpara a la gente de la saturación de los servicios de urgencias hospitalarias en Euskadi, estaba diciendo lo contrario, que la culpa era suya.

Hace una semana, al mismo tiemo que el Departamento de Sanidad del gobierno vasco achacaba la saturación de las urgencias al mal uso que hacen los ciudadanos de las urgencias, que “acuden sin una necesidad real de ser atendidos en este servicio”, estaba aprobando el cierre de más de la mitad de los ambulatorios que ahora trabajan de guardia los sábados en toda la Comunidad. De 104 se pasará a 57. Ahora, a raíz del rechazo que ha levantado esta medida y la proximidad de las elecciones, Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) ha decidido aplazar el cierre para después de las elecciones de Marzo. En su contra se han levantado desde el alcalde de Vitoria, del PP, hasta el grupo socialista del ayuntamiento de Bilbao, pasando por el sindicato nacionalista ELA que denuncia la estrategia del Gobierno Vasco de privatizar el servicio de avisos médicos a domicilio, con grandes posibilidades de negocio. En Bilbao, la medida suponía el cierre de dos terceras partes de los Ambulatorios de la villa, pero también del resto de la provincia, con lo que el colapso del servicio de urgencias del Hospital de Basurto. Según las declaraciones del grupo socialista del Ayuntamiento de Bilbao “No es la primera vez que el Gobierno de Ibarretxe adopta una medida de estas características, ya que en el pasado hemos asistido incluso a concentraciones vecinales exigiendo el mantenimiento de los servicios de atención sanitaria en muchos de nuestros barrios". Lo que aparentemente es una decisión del Departamento de Sanidad para “optimizar los recursos tanto humanos como materiales” debido a que hay ambulatorios que prácticamente no reciben pacientes, encierra un paso más en el deterioro de la sanidad para ponerla al servicio “del ahorro de costes”, de la misma manera que pueda hacer un banco cerrando las sucursales menos rentables para concentrarse en las más. Miles de pacientes se van a ver abocados a viajar para poder ser visitados, con el trastorno que eso ocasiona sobre todo a las personas mayores. Eso sí, puestos a viajar, seguramente elegirán viajar a un servicio de urgencias hospitalario que a un ambulatorio. Seguirán cayendo en el “mal uso” de las urgencias, pero por decisión del gobierno de Ibarretxe, no contra él. Eso es lo que realmente quería decir.

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