Deslocalización de Honda

Crisis sobre dos ruedas

La crisis económica continúa causando estragos en la industria motociclí­stica. Las filiales españolas de Suzuki (en Gijón) o Piaggio (Derbi) llevan inmersas en un ERE temporal desde hace ya unos meses. Ahora hay que sumar el anuncio por parte de Honda del cese de la producción en la factorí­a de Santa Perpetua y su deslocalización a la planta de Atessa en Italia..

Cacerolas, silbatos y bocinas tomaron la emblemática Plaça Sant Jaume en Barcelona (donde está la sede de la Generalitat y el Ayuntamiento) el asado sábado 21 de noviembre por dos movilizaciones. Una contra la corrupción y otra contra la deslocalización de la producción de motocicletas Honda. Dos railes, la corrupción ligada a la hipertrofia del ladrillo y los servicios y la dependencia del capital extranjero, que marcan ahora un futuro de cierres de empresa y las serias dificultades para salir de la crisis. No en vano, en este año dominan los EREs de extinción de empleo sobre los EREs de suspensión temporal. Total, unos 200 trabajadores de la fábrica que la empresa de motocicletas Montesa Honda tiene en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) salieron para denunciar la deslocalización de la producción a Italia, lo que supone que 180 de los 340 trabajadores irán a la calle. Los malos resultados en las ventas, según la multinacional, obligan a una reestructuración del grupo en Europa, que conllevaría que la planta de Montesa Honda en Santa Perpetua se especializará en las operaciones de inyección de plástico y pintura (que empleará a 10 personas), además de seguir con la producción de motos Montesa de trial. Asimismo continuará el centro de formación de conductores de moto, mientras que la producción de motocicletas acabadas pasaría a la factoría italiana. Los trabajadores no aceptan esta explicación y consideran "una decisión estratégica" de la compañía nipona que "responde a un plan premeditado y no se puede justificar por el nivel de beneficios obtenidos en los últimos años". Con su movilización, los trabajadores de Honda están poniendo de manifiesto la permisividad de la Generalitat y el gobierno ante las deslocalizaciones y anuncian nuevas manifestaciones en Barcelona y Madrid. Presentaron un manifiesto al Ayuntamiento y a la Generalitat reclamando un plan industrial que asegure los empleos, puesto que deslocalización no sólo afecta a los trabajadores de la planta sino que supone "un claro golpe" a la economía del Vallés Occidental, el Barcelonés y el Baix Llobregat. Técnicos, ingenieros y pilotos, grandes pero vasallos España es un país exportador del 80% de su producción de motocicletas y ciclomotores a Europa, por su condición de subsidiaria de los grandes productores japoneses e italianos. Pero acaba importando motocicletas y ciclomotores. En los primeros diez meses del años se produjeron aquí 23.711 motos de más de 150 cc, 25.620 de menos de 150 cc y 42.738 ciclomotores, lo que suma unas 92 mil motocicletas y coclomotores y supone un 50% de caída de producción respecto al mismo período del año anterior. El total de motocicletas y ciclomotores comercializados en este tiempo es de 155.280, ventas que también han caído un 42% respecto al año anterior. El descenso de producción se corresponde a las motocicletas de mayor cilindrada aunque han caído todos los modelos. Sin duda, que este sector haya caído en manos extranjeras, no haya habido voluntad ni miras políticas ni empresariales para crear grandes empresas españolas, cuando históricamente hemos rendido grandes campeones del motociclismo mundial, es la causa de que hayamos acabado como un secundón vasallo. España no puede hoy por hoy competir con Italia, donde la industria auxiliar innova permanentemente, mientras que los técnicos e ingenieros se mueren de asco resolviendo problemas de calidad de productos creados por otros. El blog de un proveedor español es elocuente: “Fuimos a una feria en Italia a vender componentes y los fabricantes de motos nos decían que aún siendo los nuestros mas baratos, ellos montaban nacionales, que era la política de la empresa.” En Honda Attesa, la fábrica italiana donde se traslada la producción de Montesa Honda, hay de siempre un gran polo de ingeniería. Las empresas españolas gastarón en el año 2008 un 9,8% más en I+D empresarial, las empresas italianas, ya que estamos con ellas, un 20,4%. Esta realidad, no tan ajena para el conjunto del país en muchos otros sectores, es la que nos ha condenado a ser un país de camareros. Y que ahora nos resta potencial para abordar la crisis con autonomía, modificando los modelos y abriéndonos a los mercados emergentes que más nos interese, frente a estar sujetos a los planes estratégicos de las multinacionales y al encadenamiento a los mercados que a ellas les interesa. Baste como ejemplo el de Honda. En la actualidad, Montesa Honda S.A, dispone de una plantilla de 480 trabajadores. Sus instalaciones ocupan más de 13.800 m2, de los que 9.400m2 pertenecen a la planta de producción, donde se fabrican un total de 7 modelos, la mayoría de ellos de gran cilindrada, que es el sector con mayor caída en ventas. Del total de la producción, el 80% se destina al mercado europeo. El resto al mercado nacional. El resto del sector, ¿qué? La plantilla de Yamaha Motor España en Palau Solitá i Plegamans (Barcelona) acaba de salir de un ERE que el pasado junio aceptó la plantilla de la factoría. Casi la mitad de la plantilla, un total de 184 trabajadores, sobre una plantilla de 391, han visto suspendido sus contratos temporalmente, un máximo de 39 días, entre el 20 de julio y el 17 de noviembre, en función de la línea de producción donde se requiriera. Yamaha se comprometió el año pasado a mantener su plantilla en Catalunya y fabricar tres nuevos modelos en cilindradas de entre 125 y 400 centímetros cúbicos hasta 2011. La empresa escenificó este compromiso el pasado diciembre, durante la visita del president de la Generalitat, José Montilla, a Japón. El viaje coincidió con la crisis de Nissan, que planteó un ERE de rescisión de 1.680 empleos, que posteriormente retiró tras la presión política y sindical. Por su lado, Derbi presentó a finales de octubre un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (arrastran todavía el ERE de enero) para los 320 trabajadores de la factoría de Martorelles (Barcelona) que verán suspendida su actividad un máximo de 54 días laborales desde el próximo 1 de diciembre hasta finales de 2010. A ello se suma la intención del propietario, el grupo italiano Piaggio, de dividir Derbi en tres empresas distintas, absorber la parte comercial y las áreas de diseño, tecnología y mercadotecnia bajo control directo de la empresa italiana y dejar la fábrica de y dejar a Martorelles como un centro productivo más sometido a producir los modelos del grupo que le asigne Piaggio, del mismo modo que las motos Derbi pueden ser fabricadas fuera de España en cualquier centro de Italia, China , India o Vietnam. El cierre de la empresa está a la vuelta de la esquina.. Otras empresas menores, como Rieju o Gas Gas (ambas con plantas en Gerona) sobreviven con la financiación de fondos de capital riesgo, atendiendo a mercados muy especializados y limitados, como son el trial y el enduro (en el caso de Gas Gas), y gracias a sus ventas en mercados europeos. Los proveedores españoles del sector están haciendo agua (Morad, AJP, etc) y los proveedores de estos proveedores; utiles, moldes, matrices, mecanizados, tratamientos térmicos, pintura, etc. otro tanto.

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