«El detonante de esta subida fue la filtración de que el Tesoro Público ultima una emisión sindicada de bonos en la que ha involucrado a seis bancos españoles e internacionales. En concreto, Santander, BBVA, Caja Madrid, Barclays Capital, Credit Agricole y Deutsche Bank participarán en la operación, según confirmaron a este diario fuentes oficiales del Ministerio de Economía.»
Este mes, el Tesoro tiene que hacer frente a vencimientos de bonos y letras or valor de 24.000 millones de euros y hasta que la operación no se financie, España seguirá en el punto de mira, aseguran los analistas consultados por este periódico. (EL MUNDO) EXPANSIÓN.- Así se deduce de los datos que maneja el propio organismo de financiación del Estado, correspondientes a mayo. El importe neto de letras, bonos y obligaciones del Tesoro Público –diferencia entre la compra nueva de títulos menos las amortizaciones– en manos de las entidades españolas aumentó en 5.809 millones, hasta un récord histórico de 153.309 millones de euros, mientras que el saldo vivo total subió en 6.878 millones, hasta los 468.121 millones. Es decir, las firmas españolas cubrieron el 84% del endeudamiento neto del Estado durante ese mes. EL PAÍS.- El crecimiento de la deuda externa española se ha multiplicado en los últimos años hasta alcanzar el 170% del PIB, según las últimas cifras del Banco de España. Se ha convertido en la debilidad que justifica las apuestas especulativas contra su solvencia y constituye uno de los flancos débiles del euro. La fecha que esperan quienes dan por hecho que España sufrirá un rescate similar al de Grecia es el próximo 30 de julio, cuando el Tesoro ha de devolver un bono de 16.183 millones. No hay razones para suponer que el Tesoro no hará honor al pago, pero los fabricantes de rumores se esmeran en transmitir el temor (infundado) a un supuesto default. Opinión. El Mundo Crece el diferencial con Alemania María Vega La tensión ha vuelto a apoderarse de los mercados de deuda española. La relativa calma con la que el bono español a 10 años se había movido en las últimas sesiones se tornó en la mañana de ayer en un nerviosismo que disparó de nuevo su diferencial con el bund alemán, utilizado como referencia en Europa, hasta superar los 206 puntos básicos a cierre de la sesión. El detonante de esta subida fue la filtración de que el Tesoro Público ultima una emisión sindicada de bonos en la que ha involucrado a seis bancos españoles e internacionales. En concreto, Santander, BBVA, Caja Madrid, Barclays Capital, Credit Agricole y Deutsche Bank participarán en la operación, según confirmaron a este diario fuentes oficiales del Ministerio de Economía. La puesta en marcha de una emisión sindicada de bonos a lo largo del tercer trimestre figuraba en el calendario del Tesoro desde hace varias semanas. Sin embargo, los mercados no acogieron con entusiasmo la noticia por la preocupación que desde hace meses persigue a la marca España por los rumores sobre un posible rescate de la Unión Europea a este país por su elevado déficit público y sus malas perspectivas económicas en el corto plazo. Este mes, el Tesoro tiene que hacer frente a vencimientos de bonos y letras por valor de 24.000 millones de euros y hasta que la operación no se financie, España seguirá en el punto de mira, aseguran los analistas consultados por este periódico. No obstante, desde Economía se desvinculaba ayer la emisión sindicada con esos vencimientos y se recordaba que este año, el Tesoro ya ha realizado dos emisiones similares por valor de 5.000 millones de euros cada una. Al optar por una colocación sindicada y no por la tradicional subasta de bonos, el Tesoro es quien ofrece un precio orientativo para todas las entidades financieras. La fecha, el importe y el precio de estas operaciones son confidenciales hasta que no se cierran. De momento, el organismo emisor tiene en su calendario para este mes una subasta de bonos a 15 años que se celebrará el próximo día 15 con un cupón del 4,65% y otra de bonos a 3 años con cupón del 2,50% que tendrá lugar el 5 de agosto. Además, habrá dos emisiones de letras del Tesoro los próximos 20 y 27 de julio. Tras varias subastas de deuda complicadas, por el precio pagado, el pasado jueves el Tesoro logró colocar más títulos de lo previsto en una subasta por valor superior a 3.500 millones de euros a un tipo medio de 3,6%, lo que dio oxígeno a los mercados. De hecho, la prima de riesgo del bono español a 10 años con respecto a la alemana cerró el pasado viernes a 194 puntos, por debajo de la barrera psicológica de los 200, que sobrepasó ayer con creces. Este dato refleja la diferencia entre lo que tiene que pagar España y Alemania (la economía más fuerte de Europa) por colocar su deuda. En este contexto, algunos analistas vinculaban el salto del diferencial entre España y Alemania con la ausencia de actividad en Wall Street, que ayer permaneció cerrado por la festividad del Día de la Independencia. «La falta de referencias en Estados Unidos y el menor volumen en el trading (contratación) de bonos hace que cualquier movimiento especulador tenga un impacto mayor en la cotización», explicó a EL MUNDO el estratega de IG Markets, Daniel Pingarrón. Al igual que la prima de riesgo, los seguros de crédito frente a impago (CDS) de la deuda española también aumentaron ayer hasta los 263,4 puntos básicos. Así, el coste de asegurar una emisión de bonos de España era de 263.400 euros anuales por cada 10 millones, frente a los 256.000 millones de euros del cierre anterior. Sin embargo, la Bolsa permaneció ajena a estos movimientos y cedió el protagonismo a las empresas. El Ibex 35 cerró con una ligera subida del 0,3%, mientras que las grandes plazas europeas cerraron la sesión en números rojos. EL MUNDO. 6-7-2010 Deuda. Expansión Bancos y cajas elevan a niveles récord su exposición a la deuda del Tesoro D. Badía Bancos y cajas están aumentando su inversión en títulos del Tesoro Público español, en plena crisis de la deuda soberana. Así se deduce de los datos que maneja el propio organismo de financiación del Estado, correspondientes a mayo, mes en el que la Comisión Europea (CE) y el FMI aprobaron el fondo de ayuda para los países del euro y el Banco Central Europeo (BCE) se vio obligado a presentar un programa de compra de deuda pública. El importe neto de letras, bonos y obligaciones del Tesoro Público –diferencia entre la compra nueva de títulos menos las amortizaciones– en manos de las entidades españolas aumentó en 5.809 millones, hasta un récord histórico de 153.309 millones de euros, mientras que el saldo vivo total subió en 6.878 millones, hasta los 468.121 millones. Es decir, las firmas españolas cubrieron el 84% del endeudamiento neto del Estado durante ese mes. Inversores extranjeros El papel de la banca española está siendo, por lo tanto, fundamental en un momento en el que está aumentado el recelo de los inversores extranjeros a adquirir títulos españoles, y pese a que una mayor exposición les pueda penalizar en bolsa a las firmas cotizadas. “Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen los inversores extranjeros es cuánta deuda pública tenemos en cartera. Es algo que no les gusta mucho, sobre todo a los inversores de renta variable”, explican fuentes de una entidad española. El volumen neto en manos de inversores no residentes cayó en mayo por segundo mes consecutivo, en 2.204 millones, hasta los 206.443 millones. “Los inversores extranjeros no están renovando sus inversiones en deuda del Estado, principalmente en letras”, explica un analista de deuda pública. El saldo que mantienen en letras ha caído de 46.850 a 43.911 millones, mientras que el de bonos y obligaciones ha aumentado de 161.797 a 162.532 millones. Las mayores tensiones en este mercado se están reflejando en el incremento del riesgo país, que se sitúa por encima de los 200 puntos básicos, lo que obliga al Estado a ofrecer cada vez mayores rentabilidades para que los inversores le compren la deuda. En la última subasta celebrada el pasado jueves, el Tesoro colocó bonos a cinco años con un tipo de interés marginal del 3,727%, frente al 3,58% de la emisión del pasado 6 de mayo al mismo plazo y muy por encima del 2,854% de comienzos de año. También se están reflejando en la subida de los precios de los Credit Default Swaps (CDS) o seguros contra el impago de la deuda. Ante esta situación, el Ministerio de Economía se ha visto obligado a realizar varios road show entre inversores extranjeros para explicar la verdadera situación de la economía española. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, estuvo de viaje por Estados Unidos la semana pasada y, entre los nombres que figuraban en su agenda, destacaba la cita con la mayor gestora de renta fija del mundo, Pimco, del gurú Bill Gross, según adelantó EXPANSIÓN. Vencimientos Y es que durante este mes, el Tesoro Público debe hacer frente a vencimientos de deuda por un importe superior a 24.000 millones. De ahí que se plantee realizar hoy una nueva emisión sindicada (a través de un grupo de bancos y no por subasta rutinaria) a un plazo de diez años, mediante las que se suele colocar un volumen más elevado y se consigue diversificar la base de inversores. Para asegurarse el éxito de la operación ha contratado a Barclays Capital, BBVA, Caja Madrid, Crédit Agricole, Deutsche Bank y Santander. Por otro lado, celebrará la semana que viene una subasta de obligaciones a un plazo de 15 años. Fuerte repunte de los ‘CDS’ de España Los Credit Default Swaps (CDS) o seguros contra impago de la deuda registraron, sólo por detrás de los de Grecia y Bélgica, el peor comportamiento durante el segundo trimestre. Según el informe de la firma proveedora de datos financieros CMA DataVision, los CDS del Estado subieron un 129,2%, al pasar de 118,5 a 271,6 puntos básicos de comienzos de abril a finales de junio. Los de Grecia aumentaron un 190% y los de Bélgica un 168,5% en el mismo periodo. Un repunte en el coste de estos activos implica un deterioro de la percepción del inversor sobre la deuda de un emisor. Según el ránking de CMA, España debería tener un ráting de BB por el nivel de su CDS. EXPANSIÓN. 6-7-2010 Editorial. El País Temor sin razones El crecimiento de la deuda externa española se ha multiplicado en los últimos años hasta alcanzar el 170% del PIB, según las últimas cifras del Banco de España. Se ha convertido en la debilidad que justifica las apuestas especulativas contra su solvencia y constituye uno de los flancos débiles del euro. La fecha que esperan quienes dan por hecho que España sufrirá un rescate similar al de Grecia es el próximo 30 de julio, cuando el Tesoro ha de devolver un bono de 16.183 millones. No hay razones para suponer que el Tesoro no hará honor al pago, pero los fabricantes de rumores se esmeran en transmitir el temor (infundado) a un supuesto default. No hay una forma rápida de evitar los rumores, porque hay inversores que ganan dinero atacando las debilidades financieras de un país. España las tiene, sin duda. Además de su elevado endeudamiento cabe mencionar otra muy importante: una estructura fiscal muy mermada por la irresponsable política de rebajar impuestos (en particular el de Sociedades durante las legislaturas del PP) y por la dependencia de los ingresos procedentes de la construcción. Pero la contrapartida es que el Estado español tiene un amplio margen para subir los impuestos si es necesario. Por esa razón la subida del IVA constituía un mensaje crucial a los acreedores de la deuda española. La confianza de los acreedores puede recuperarse lentamente, pero con seguridad, si se atienden puntualmente los vencimientos de deuda, si no se producen quiebras o graves contratiempos en el sistema financiero, si se consolida una tendencia descendente de la deuda y si se ejecutan con firmeza los ajustes del gasto prometidos. Era preferible que el Gobierno hubiese decidido una reestructuración radical del gasto público, de forma que se hubiera respetado la inversión pública a cambio de un compromiso de ajuste mayor de las autonomías. En ausencia de ese pacto político, el recorte del gasto aprobado por el Gobierno parece el único viable. Además de las exigencias de los acreedores, el debate de política económica global se resume en si es posible la recuperación europea con un rosario de ajustes a cual más drástico (el Reino Unido se propone recortar el gasto ministerial hasta un 40%) o si es preferible prolongar los estímulos públicos. La respuesta es política. La decisión correspondería a una autoridad europea facultada para coordinar los ajustes; pero esa autoridad no existe. EL PAÍS. 6-7-2010