Campaña en defensa de la leche española

Contra las grandes superficies

No se trata de un «arranque» patriotero de los agricultores y sus organizaciones, sino de una medida contra las grandes superficies que a través de la importación de leche bajan los precios del sector y destruyen la producción del campo español. Carrefour, Dí­a, Eroski…etc utilizan como reclamo para sus clientes bajos precios de la leche o el aceite en sus supermercados. Pero para ofrecer, mantener e imponer sus precios las multinacionales de la alimentación importan de manera ilegal leche de Francia y de otros paí­ses.

Eso sí a los consumidores nos cobran hasta un 300% más en el recio de la leche que pagan a los ganaderos españoles. Así la leche en cartón ya sólo es negocio para los hipermercados y la crisis ha hecho que las marcas blancas acaparen casi la mitad del mercado. La consecuencia es la destrucción de las explotaciones ganaderas españoles. Por ejemplo, la última de Leche Pascual con un expediente de regulación de empleo que afectará a 155 trabajadores de la fábrica de Lugo y 70 de Aranda de Duero. Sentando un precedente muy importante, en su último informe, el Tribunal de Defensa de la Competencia del País Vasco, denuncia que las cadenas “se convierten en productores y distribuidores al mismo tiempo para decidir qué y cómo venden”. Las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas están atrapadas en un mercado altamente monopolizado en el que están obligadas a vender incluso por debajo del coste de producción. Los ganaderos españoles deben aceptar el precio impuesto por las multinacionales de la alimentación porque, por otra parte, la banca exige el pago mensual que las granjas han realizado para adaptarse al sistema de cuotas de la UE. Cuotas de producción impuestas desde Bruselas, que hacen que España tenga una producción de leche de sólo seis millones de toneladas, frente a una demanda entre leche fresca y productos derivados de unos nueve millones de toneladas. Los empleos que hoy se están destruyendo en el campo se podrían salvar poniendo freno a la auténtica mafia de precios que imponen las multinacionales alimentarias y que afectan a la práctica totalidad de los alimentos. Por ejemplo, Carrefour, Dia y otros venden aceite de oliva suave intenso y virgen extra por debajo del precio de coste del mercado español. Como en el caso de la leche, traen el aceite más barato de de Tunez para bajar el precio del mercado español. Bruselas ha permitido a los grandes envasadores y distribuidores a que compren en Túnez aceite de oliva, en un máximo de 45.000 toneladas. El gobierno es responsable y cómplice de la ruina de nuestros ganaderos y de la destrucción de más empleos. La caída de los precios de la leche ha provocado diferentes movilizaciones de los ganaderos en los últimos meses. Las organizaciones reclaman el apoyo social de manera que antes de elegir comprar una marca determinada lean el origen del producto y que luego decidan en libertad.

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