Cargando...El Instituto Tecnológico de Virginia ha demostrado que el umbral para que una partícula sea arrancada es la presencia de turbulencias en el fluido, basándose en una investigación previa iniciada por A. Shields, un ingeniero estadounidense, hace ya 72 años.
En los fluidos existen dos tios de regímenes: el régimen laminar, por el cual las fuerzas de las corrientes son paralelas entre sí y al fondo de la cuenca; y el régimen turbulento, más caótico. El tipo de régimen está definido por un coeficiente que depende de tres factores: de forma directamente proporcional, la velocidad del fluido y la profundidad del canal por donde discurre dicho fluido; y de forma inversamente proporcional, la viscosidad del fluido. Sabiendo esto, a mayor velocidad del fluido o mayor profundidad, mayor es ese coeficiente, más turbulencias se producen y por lo tanto mayor grado de erosión; y a mayor viscosidad, menor coeficiente y menos turbulencias. En los casos donde este régimen turbulento se reflejaba con intensidad máxima (riadas, tormentas torrenciales…), se han producido mayores grados de erosión, incrementando sobremanera la cantidad de sedimentos transportados, y por lo tanto un alto grado de contaminación medioambiental.