Música

Como Gila y más Serrat

Entre el 13 y el 17 de este mes Serrat se ha embarcado en una extraordinaria aventura en el Circo Price. Un homenaje a la escena del genial Gila, en esencia. Un taburete, dos copas de cava, una silla y una mesa de antro barriobajero; un piano y una guitarra, y ya está. Monólogos de toda una vida, con no más de cuarenta años de música escrita sobre las vidas de millones de españoles y, prácticamente, todo el extranjero. Charla, cuenta y se rí­e, el que nació en el mediterráneo.

Teatro y concierto, cariño, confianza y bromas de estar or casa y barra de bar a las ocho de la tarde después del tajo. Serrat se atreve con todo porque las tablas son su casa, y el público todos los vecinos de la escalera. Cada espectáculo es como si su madre todavía lo paseara para enseñar a todas las vecinas lo bien que canta su hijo y las cosas que le escribe.En dos lenguas, en todas las dimensiones. Completamente transversal, con todo el choteo que le sugiere a él esta palabra. "Ahora todo es transversal", comentaba Serrat el viernes. El primer gran artista transversal en español y catalán a escala universal ha sido y es precisamente él.Richard Miralles le acompaña al piano, en una relación de complicidad duradera, y voluntad de servicio a los que escuchan, como diciendo: “no sabéis la que os tenemos preparada. ¡Anda, que no lo vais a pasar bien, ni ná!”. Penélope, Mediterráneo, Esos locos bajitos, Hoy puede ser un gran día o Para la libertad sonaron como nuevas, es decir, como siempre. Eso pasa con la música del de Poble Sec.Fotos y videos en pantalla, y toda la historia de la música española de las últimas cuatro décadas a sus espaldas… y no parece que le pese, al contrario."100 x 100 Serrat" se sienta a pie de escenario casi respirando en los cogotes de los espectadores… cercano. Serrat en pantuflas, batín, copa y unos amigos. El espectáculo recupera el espacio escénico creado en el año 1984 por el escenógrafo Fabià Puigserver, el cual arropa la intimidad en el que Serrat complementa su voz y guitarra con el piano de Richard Miralles.Desde su presentación en Mayo 2005, se han realizado más de 350 conciertos, tanto en España como en América y han sido más de 900.000 espectadores los que han podido disfrutar de la intimidad única de este concierto, quesolo se representa en Teatros y Auditorios de reducido aforo. San Isidro descansó orgulloso un año más, pero esta vez con la alegría de ver al Cristo de los gitanos pasearse burlón por sus tripas; ya se sabe… para “aligerar” las penas.

Deja una respuesta