Usar la amenaza, el amedrentamiento y el miedo como instrumento político solo tiene un nombre. Se llama fascismo.
Vox ha cruzado un nuevo límite en su larga lista de provocaciones, declaraciones e iniciativas antidemocráticas. El partido de extrema derecha ha señalado en su cuenta oficial de Twitter a Ricardo Rodrigo Amar, el presidente de RBA, el grupo editor que publica la revista humorística ‘El Jueves’, después de que esta publicación -decana del humor gráfico de nuestro país- difundiese una serie de viñetas satíricas contra los dirigentes ultraderechistas. Vox ha publicado el nombre y cargo del editor, ha acusado a la revista de difundir “odio contra millones de españoles” y ha augurado que “es posible” que muchos de esos ciudadanos le exijan “responsabilidades” cuando le vean salir de su despacho en Barcelona.
“Se llama Ricardo Rodrigo Amar y es presidente de RBA, grupo que edita El Jueves. Su revista difunde odio contra millones de españoles a diario. Es posible que muchos de ellos le empiecen a exigir responsabilidades cuando le vean salir de su despacho de la Diagonal de Barcelona”. Así respondía este martes Vox desde su cuenta oficial en Twitter a un mensaje de la cuenta de El Jueves en el que se leía: “¡Descubre y colecciona a la asquerosa Pandilla Voxura al completo!. La colección de cromos mítica de Juanjo Cuerda y Raúl Salazar”. Y ante el aluvión de críticas recibidas, lejos de aflojar, respondían con un «Lo seguiremos haciendo».
Con su habitual humor ácido, escatológico e inmisericorde -una marca de identidad que ha procurado a ‘El Jueves’ millones de seguidores y de fieles lectores- la revista publicó varias ilustraciones que parodiaban a destacados dirigentes de Vox -Espinosa de los Monteros, Olona, Monasterio o Buxadé- como los miembros de la popular colección de cromos «La Pandilla Basura». La sátira, que tras la amenaza (en un típico «efecto Streisand») se ha popularizado aún más, está en abierto en la web de ‘El Jueves’.
Desde Vox, la diputada Carla Toscano ha tildado a El Jueves de ser “la única basura”. Raúl Salazar, uno de los autores de estas viñetas, ha agradecido el ataque del partido de extrema derecha: “Estoy muy contento de que mi trabajo (junto a Juanjo) esté cabreando tanto a los fascistas llorones. ¡Gracias!”
Una amenaza fascista
Poner en la picota no ya a una publicación, sino a su editor, con nombre, apellidos y dirección -y hacerlo además en un momento donde hay un repunte de las agresiones y crímenes de odio vinculadas a los discursos de la ultraderecha- es una amenaza fascista en toda regla.
Una amenaza que además recuerda a las que precedieron en su día a revistas como «Hermano Lobo», «Por Favor» y «El Papus», amenazas que acabaron materializándose contra ésta última revista, la más cáustica e irreverente de todas, «un ariete vivo que arremetía contra el fascismo de forma constante». El 20 de septiembre de 1977 el grupo terrorista fascista Triple A (Alianza Apostólica Anticomunista) perpetró un atentado con paquete explosivo contra la sede de ‘El Papus’. En la explosión murió el conserje y hubo diecisiete heridos.
Reacciones contra este señalamiento
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha condenado «tajantemente» el señalamiento de Vox, «una clara incitación al odio». Consideran que «la intimidación a periodistas y editores supone un grave ataque al libre ejercicio del periodismo. Busca limitar la libertad de expresión, que incluye la crítica y la sátira, y el derecho de información de los ciudadanos, pilares fundamentales de nuestro sistema democrático. Todo ataque a tales derechos es un intolerable intento de debilitar la democracia».
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha criticado en Twitter que «señalar al editor de un medio y facilitar la ubicación de su trabajo para que se «le exijan responsabilidades» cuando salga a la calle «cruza todos los límites con este mensaje. No solo los éticos, que hace tiempo que ignora, sino los legales». «Nos encontrará del otro lado», han sentenciado.
Numerosos portavoces políticos también se han solidarizado con ‘El Jueves’ y han condenado el tuit de Vox. Adriana Lastra (PSOE) ha declarado que «Señalaron a una persona con su nombre y su domicilio. Eso ya lo hemos vivido», ha dicho Ábalos, denostando este comportamiento. «Nos tienen que encontrar a todos delante». El también socialista José Luis Ábalos ha hablado de «prácticas fascistas», y el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, equiparó el asunto con el ataque yihadista sufrido hace unos años por la revista satírica francesa Charlie Hebdo .
Las reacciones también han llegado desde el mundo del humor gráfico y la comedia. El Mundo Today, conocida página web de noticias falsas y satíricas, ha emitido por primera vez un comunicado «en serio» contra el «gravísimo tuit» publicado por Vox. También se ha puesto en marcha se ha puesto en marcha un manifiesto para la recogida de firmas bajo el título Viñetas contra el Fascismo.
Los humoristas no han dejado pasar la oportunidad de denunciar con su mejor arma este señalamiento fascista. Por ejemplo, Quequé (La Vida Moderna) tuiteando «Todo mi apoyo a @eljueves frente a las amenazas de una banda terrorista»
Noticiero dice:
https://www.ondacero.es/noticias/espana/pablo-iglesias-defiende-senalamiento-periodistas-verdad-que-estamos-diciendo_2021041260748edbf144bb0001601067.html
Si lo hacen unos es amenaza, si lo hacen otros es libertad de expresión, claro claro…
Trollconfeso dice:
No soy ni de lejos fan de Pablo Iglesias, pero una cosa es decir que no se está de acuerdo con lo que dicen una serie de periodistas, y otra MUY DISTINTA Y BIEN GRAVE es decir donde trabaja una persona y decir que te esperen a la salida del trabajo.
Basta de usar falsas equiparaciones con la «izquierda» para defender lo indfendible.