Los contagios se disparan y varias comunidades endurecen las medidas

Cuidado: peligro de quinta ola

Un aumento desbocado de la incidencia, localizada entre los más jóvenes, ha devuelto a España al riesgo alto, muy cerca del riesgo extremo. Las comunidades aceleran la vacunación y toman nuevas medidas y restricciones. El peligro de una Quinta Ola es más que real

El día del inicio del verano, el 21 de junio, España había bajado a una Incidencia Acumulada de 92 casos en 14 días por 100.000 habitantes, un nivel de riesgo medio. Pero una semana después, sobre el 28 de junio, nuestro país comenzó una pronunciada tendencia ascendente. El 2 de julio España volvía al riesgo alto, y en apenas diez días la Incidencia crecía 130 puntos hasta los 225 casos actuales, muy cerca del riesgo extremo. La tendencia sigue siendo de un fuerte aumento de los contagios, un 144%.

La incidencia sube especialmente en Navarra, Cataluña y Castilla y León. Cuatro comunidades -Cataluña, Cantabria, Navarra y Castilla y León- se encuentran ahora en riesgo extremo y cinco en nivel medio. La ocupación de las camas UCI por pacientes COVID se queda en el 6,7 %. El riesgo solo está en nivel medio para este indicador en Cataluña, La Rioja y Madrid.

La causa del aumento de los contagios es clara: está localizada entre los rangos de edad por debajo de los 30 años, donde se da el triple de incidencia que la media.

Ayer martes la incidencia se disparaba más de 70 puntos en un día entre los jóvenes, hasta los 717 casos. Casos como el del macrobrote de Mallorca y otros asociados a viajes de estudios o grandes aglomeraciones de ocio nocturno ilustran las razones de por qué se está produciendo un alarmante aumento de la incidencia en este grupo de edad, que mayoritariamente aún no ha recibido las vacunas. El aumento de la incidencia entre los más jóvenes se produce con mucha más intensidad en las grandes ciudades y núcleos poblacionales densamente poblados

De momento, y gracias a la alta tasa de vacunación, este aumento de la incidencia no se está traduciendo mecánicamente a un aumento de las hospitalizaciones. La vacuna protege a los sectores de edad más vulnerables, si bien hay que recordar que los rangos de edad de entre 55 y 60 que sólo tienen una dosis de Astrazéneca aún no están bien protegidos. Y la Covid suele presentar una sintomatología más leve entre los jóvenes. Sin embargo no son inmunes a la enfermedad, y el porcentaje de jóvenes sobre el tota de ingresos en UCI y en las muertes también está aumentando notablemente.

Viene la Delta

Este aumento de la incidencia se produce además en un momento donde la Variante Delta -mucho más contagiosa, entre un 40% y un 60% más transmisible que la Variante Alfa (la cepa británica) hoy predominante en España- avanza rápidamente por Europa, por ejemplo en Reino Unido y Portugal. Según el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), a finales de agosto la Delta será la responsable del 90% de todos los contagios de Covid en Europa.

Aunque las personas con la pauta completa (dos pinchazos) unos 15 millones de españoles, están bien protegidas contra la Variante Delta, no lo están los que sólo tienen una dosis. Un solo pinchazo solo da un 33% de protección contra la Delta, cuando genera un 50% de defensas contra otras variantes del Covid.

Varias comunidades toman medidas

Ante esta más que preocupante situación, las autonomías mueven ficha: Cataluña, por ejemplo, ha anunciado que vuelve a cerrar el ocio nocturno, una medida que también tomó Cantabria la semana pasada en varios municipios. Otras autonomías, como Asturias, Navarra y Baleares, están impulsando cribados entre los jóvenes, y Castilla y León ha optado por frenar su desescalada.

El sector del ocio de Cataluña ya había tomado a motu propio varias medidas, como echar el cierre voluntario por parte de varias discotecas, o reclamar test de antígenos para acceder a locales de copas. Sin embargo, tras el ascenso imparable de los contagios en la comunidad la última semana —Cataluña tiene la incidencia acumulada más elevada de España (493 casos por 100.000) y supera los 1.700 casos por 100.000 entre veinteañeros—, el Govern ha optado por una medida más dura: clausurar completamente el ocio nocturno a partir de este fin de semana.

Los epidemiólogos y expertos en salud pública avalan este endurecimiento de las medidas hacia el ocio nocturno, donde se relajan las medidas de control y es más fácil que se produzcan aglomeraciones sin la protección adecuada. «Hay que tomar medidas selectivas. No digo un confinamiento, pero sí controlar al máximo el ocio nocturno. Hay que prohibir tajantemente los eventos masivos: ya hemos visto que la limitación de aforo no se cumple, y tampoco la distancia ni el uso de las mascarillas», afirma Jesús Molina Cabrillana, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.

Otras voces señalan además que aunque ahora se tomen estas medidas, la pandemia va siempre varios pasos por delante al aumento de la incidencia que se detecta. “Los contagios ya se han producido y ahora solo vemos lo que está saliendo a la luz. Por mucho que se haga ahora, no se va a reducir mucho la curva. Vamos a tener un verano complicado», dice Molina Cabrillana.

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