SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Cierres hospitalarios sumamente impopulares

La renuncia a los servicios sociosanitarios del Hospital General y el Joan March que hace el Govern es altamente preocupante. Constituye una decepción en toda regla, por varios motivos, porque lesiona, como no se había hecho nunca hasta ahora, las prestaciones sanitarias para Mallorca y porque es un golpe contra el patrimonio, la historia y la tradición de esta isla. El Ejecutivo de José Ramón Bauzá tendrá el desmérito de ser el primero en cerrar hospitales públicos de España. Y no hospitales cualesquiera, uno, como el General, que acumula más de cinco siglos de historia, que lo ha aguantado todo y ha aliviado de todo, y otro, caso del Joan March, fruto de una donación. Su cierre supone un desprecio de la generosidad (…)

Sin el Hospital General ni el Joan March, Mallorca pierde dos enclaves de referencia y prestigio, por lo menos en cuidados paliativos, geriátricos y terapéuticos. No extraña pues que hayan saltado prácticamente todas las alarmas al comprobar que para el Govern nada es intocable. Ni siquiera lo más elemental. Con la reducción de horarios y servicios en los PACs y las unidades básicas de salud, se dispara también, como han denunciado los profesionales, un riesgo de colapso de las urgencias hospitalarias. El ciudadano, que no es el causante de la crisis económica, lo tendrá mucho más difícil para llegar al médico. O deberá pagar para hacerlo. Es lo primero que debiera haber tenido en cuenta el Govern, pero eso no parece importarle demasiado. Está claro que hay que buscar la máxima rentabilidad y eficacia en la gestión de la sanidad pública, pero las medidas adoptadas estos días parecen una cirugía llevada al límite y sin estudiar a fondo alternativas viables.

Deja una respuesta