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Todos conocemos los asesinatos de cine y novelas por cianuro aplicado en dosis pequeñas hasta acumular la dosis letal que acaba con la víctima. Ese es el camino elegido por el gobierno, con la leal colaboración en este caso de la oposición «pepera» para la reforma de las pensiones. Reformar el sistema para rebajarlas. Esa es la esencia del borrador que el ministerio de Trabajo prepara sobre la reforma de las pensiones para llevar a la mesa del «diálogo social».
Lo que se resenta como una solución para garantizarlas en el futuro no es más que un paso más para recortarlas. Basta con ver el sentido de las reformas para comprender que se trata de una nueva dosis de cianuro reformista que en todos los casos apunta al mismo sitio: rebajarlas como sea.Una rebaja general que se proponen conseguir por diferentes medios: recortar las pensiones de viudedad, aumentar los años de cálculo, aumentar los actuales 15 años efectivos de cotización actuales para tener derecho a pensión contributiva, y aumentar la edad de jubilación.Quizás sea el momento de recordar que según un estudio de la propia UGT hace un par de años, alargar el periodo de cálculo a los 20 años supondría hasta un recorte del 20% en las pensiones futuras.En los próximos meses vamos a asistir a una auténtica ofensiva propagandística para obligarnos a aceptar el veneno de la reforma sin que lo notemos. Ha empezado el ministro Corbacho con sus declaraciones en radio diciendo que su reforma “no contempla alargar la edad de jubilación”, sólo “aproximar la edad real de jubilación a los 65 años” incentivando la permanencia voluntaria más allá de los 65, “por ahora no será obligatorio”.Lo que el ministro no dice es que hay muchas formas de convertir en obligatorio lo que se presenta como voluntario. Sobre todo si te dan a elegir entre tener una pensión aún más rebajada o seguir siendo explotado mientras te quede fuerza laboral para no caer en ese pozo de pobreza que ya engloba al 30% de los pensionistas.Pretenden darnos cianuro en dosis hasta la acumulación letal. Y en cima que les agradezcamos que lo hacen por nuestro bien.