China despierta, EEUU se duerme

«Estando en China ahora mismo estoy más convencido que nunca de que cuando los historiadores miren hacia atrás, al final de la primera década del siglo 21, van a decir que lo más importante que ha ocurrido no será la Gran Recesión, sino el gran salto adelante verde de China. El liderazgo de Beijing comprende claramente que la revolución de las ET -Tecnologí­as de la Energí­a- es una necesidad y una oportunidad, y no tienen intención de perderla».

Este es un unto de inflexión estratégico. Es evidente que si nosotros, Estados Unidos, nos preocupamos por nuestra seguridad energética, la fuerza económica y la calidad del medio ambiente tenemos que establecer un precio del carbón a largo plazo, que estimule y premie la innovación en energías limpias. No podemos darnos el lujo de estar dormidos con una fortalecida China despierta. (THE NEW YORK TIMES) ARGENPRESS.- El Imperio Contraataca, y este no sólo es el título de una conocida película, sino que es una realidad visible en las bases militares estadounidenses ubicadas en zonas estratégicas de América del Sur y del Caribe, en los desplazamientos de la 4ta. Flota norteamericana, en los golpes de estado a lo Honduras, en el accionar de la USAID (Agencia para el Desarrollo Internacional). El Pentágono pretende militarizar totalmente al subcontinente para controlar a nuestras patrias, adueñarse de los recursos naturales: petróleo, gas, agua, aire y la inmensa riqueza de nuestra biodiversidad. EEUU. The New York Times ¿Quién está durmiendo ahora? Thomas L. Friedman C. H. Tung, el primer jefe ejecutivo de Hong Kong designado por China después de la entrega en 1997, me ofreció el otro día un resumen de la historia económica moderna de China en tres frases: “China se durmió durante la Revolución Industrial. No hizo más que despertar durante la revolución de las tecnologías de la información. Y tiene la intención de participar plenamente en la Revolución Verde”. Voy a decirles algo. Estando en China ahora mismo estoy más convencido que nunca de que cuando los historiadores miren hacia atrás, al final de la primera década del siglo 21, van a decir que lo más importante que ha ocurrido no será la Gran Recesión, sino el gran salto adelante verde de China. El liderazgo de Beijing comprende claramente que la revolución de las ET –Tecnologías de la Energía– es una necesidad y una oportunidad, y no tienen intención de perderla. Nosotros, por el contrario, tenemos fijada nuestra intención en Afganistán. Tenga usted un buen día. De acuerdo, eso fue un golpe bajo. Pero aquí hay uno que no lo es: a Andy Grove, co-fundador de Intel, le gustaba decir que las empresas llegan a "puntos de inflexión estratégicos", donde cambios fundamentales en los negocios hace que haya que tomar la difícil decisión de invertir en un ciclo descendente para tener una trayectoria más prometedora o no hacer nada y marchitarse. Lo mismo ocurre con los países. Los EEUU están justo en ese punto estratégico de inflexión. Estamos en el momento de poner en marcha un precio al carbón y los incentivos adecuados de reglamentación para asegurar que Estados Unidos es el principal socio/competidor de China en la revolución de las ET, o vamos a ceder poco a poco esta industria a Beijing y el empleo de calidad y la seguridad energética se irán con él. El presidente Obama, ¿va a terminar la reforma de la atención de la salud y luego dejar de lado la ley de la energía –y el precio del carbón– que el Congreso ya ha aprobado en espera de enfrentarse a las elecciones parciales sin los republicanos vociferando "nuevos impuestos", o va a aprovechar este momento antes de la renovación parcial –posiblemente su última oportunidad para reunir una mayoría en el Senado, contando incluso con algunos republicanos, por un precio al carbono– y poner en marcha realmente a EEUU para las innovaciones de una energía limpia y la seguridad energética? Me he sorprendido al conocer el volumen de los proyectos de energía eólica, solar, transporte público, nucleares y de quema de carbón más eficiente que han surgido en China sólo el año pasado. Aquí está el correo electrónico de Bill Gross, que dirige eSolar, una prometedora y emergente empresa de California de energía solar térmica: El sábado, en Beijing, dijo Gross, se ha anunciado “el mayor acuerdo de energía solar térmica de siempre. Se trata de 2 gigavatio y 5 mil millones de dólares para construir plantas en China con tecnología de nuestra sede de California. China está siendo más agresiva que EEUU. Hemos solicitado un préstamo [al Departamento de Energía de EEUU] para un proyecto de 92 megavatios en Nuevo México, y en menos tiempo de lo que les ha costado hacer la primera etapa de la revisión de las solicitudes, ¡China ha firmado, aprobado y está lista para comenzar la construcción este año de un proyecto 20 veces más grande!” Sí, el cambio climático es una preocupación para Beijing, pero de manera más inmediata los líderes chinos saben que su país está en medio de la mayor migración de personas del campo a los centros urbanos en la historia de la humanidad. Esto está creando un aumento en la demanda de energía, que China está decidida a satisfacer de la forma más limpia, creando sus propias fuentes para que su economía futura sea menos vulnerable a los impactos de la oferta, y haciéndolo además de una forma no contaminante. En el último año, por los muchos nuevos fabricantes de paneles solares surgidos en China, el precio de la energía solar se ha reducido desde aproximadamente 59 centavos por kilovatio / hora a 16 centavos de dólar, según el jefe de la oficina de The Times, aquí, Keith Bradsher. Mientras tanto, la semana pasado China ha probado el tren bala más rápido del mundo –más de 300 kilómetros por hora– desde Wuhan hasta Guangzhou. Como señala Bradsher, China “casi ha terminado la construcción de una ruta de alta velocidad de ferrocarril de Beijing a Shanghai, a un costo de 23.500 millones de dólares. Los trenes cubrirán la ruta de más de 1.000 kilómetros en sólo cinco horas, en comparación con las 12 horas que cuesta hoy. En comparación, los trenes de Amtrak requieren al menos de 18 horas para recorrer una distancia similar de Nueva York a Chicago”. China también participa en la expansión más rápida del mundo de la energía nuclear. Prevén construir unos 50 nuevos reactores nucleares para el año 2020, mientras el resto del mundo en su conjunto podría construir 15. ”Al final de esta década, China estará dominando la producción global de toda la gama de equipos de energía”, dice Andrew Brandler, director general del Grupo CLP, la compañía eléctrica más grande de Hong Kong. En el proceso, China va a hacer que las tecnologías de energía limpia sean más barata para sí que para todos los demás. Pero incluso los expertos chinos le dirán que todo sería más rápido y más eficaz si China y América trabajan conjuntamente, con los EEUU especializándose en investigación e innovación energética, en la que China es todavía débil, así como en las empresas de inversión y de prestación de servicios de nuevas tecnologías limpias, y con China especializada en la producción en masa. Este es un punto de inflexión estratégico. Es evidente que si nosotros, Estados Unidos, nos preocupamos por nuestra seguridad energética, la fuerza económica y la calidad del medio ambiente tenemos que establecer un precio del carbón a largo plazo, que estimule y premie la innovación en energías limpias. No podemos darnos el lujo de estar dormidos con una fortalecida China despierta. THE NEW YORK TIMES. 10-1-2010 Argentina. Argenpress Latinoamérica: balance de una nueva época Ricardo Luis Plaul En Brasil, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Paraguay, a pesar de la total hostilidad de los medios de difusión y la intervención de los embajadores imperiales, nuevas fuerzas de izquierda y movimientos populares han accedido a los gobiernos y se han mantenido en ellos, no por la fuerza, sino por la calidad de sus argumentos, la capacidad de convocatoria de sus líderes y la justeza de sus postulados. Las batallas políticas son cada vez más, batallas de ideas. En el proceso político venezolano, se han expresado elocuentemente estas realidades. La Revolución Bolivariana encabezada por el presidente Hugo Chávez que ha ganado y perdido elecciones, enfrentado provocaciones, deshecho conspiraciones y derrotado golpes de Estado, no ha cedido a la tentación de la violencia y la represión. La táctica bolivariana, apegada a las reglas electorales y las estructuras del Estado de Derecho, ha consistido en privar a la oligarquía de la influencia y los privilegios políticos que usurpaba debido a su poder económico y reducir su base social apartando de su radio de acción a los sectores populares, a los trabajadores y a los campesinos, a la vez que refuerza la unidad en torno al liderazgo de Chávez. Una característica sobresaliente del proceso venezolano es el intenso accionar ideológico mediante el cual la vanguardia revolucionaria, con honestidad y transparencia, arriesgándose incluso a la incomprensión dentro de su propias filas, abrió el juego, revelando todas sus cartas entre ellas el carácter socialista del proceso político. En Bolivia Evo Morales ganó las elecciones encabezando una coalición liderada por el MAS (Movimiento Al Socialismo).La tenaz batalla ideológica, librada a pesar de la hostilidad de los medios de difusión masiva, ha incluido los esfuerzos por sumar al proceso revolucionario a la clase media, importantes sectores del empresariado y, sin escudarse en la invocación al apoliticismo, no se ha conformado con la neutralidad de las fuerzas armadas, sino que ha trabajado por sumarlas a la causa popular. En Ecuador, gracias a la lucha constante desde cada comunidad y cada pueblo por defender la soberanía, contra el neoliberalismo y las oligarquías criollas, se ha planteado la construcción de un nuevo país que es el Estado Plurinacional. Los Asambleístas de Acuerdo País, con la participación de los Asambleístas del movimiento Pachakutik y Movimiento Popular Democrático, acordaron declarar al Ecuador, Estado Plurinacional e intercultural. La explicación del carácter predominantemente pacífico de los actuales cambios que tienen lugar en América Latina emanan del nivel de desarrollo alcanzado que hace posible que la sustitución de unas fuerzas históricas por otras, adquiera un contenido predominantemente nacional, ligado al desarrollo y a la implantación de la justicia social, especialmente a la lucha contra la pobreza y la exclusión. Ese matiz, ligado a una plasticidad ideológica, que permite al movimiento progresista no adscribirse ni someterse a ninguna doctrina en particular, hace posible la conformación de grandes alianzas nacionales, cosa que en algunos casos ocurre de hecho, sin necesidad de proclamarlo y, aunque en unos países es más visible y eficaz que en otros, en todos es potencialmente posible. Sin embargo, la profundización de la cultura política y el menor radicalismo que requieren las tareas del momento, no son suficientes para impedir que en la lucha por conservar sus privilegios, la oligarquía conservadora llegue al punto de adoptar tácticas y métodos fascistas, violentos y sanguinarios por naturaleza, levante consignas racistas, se alíe con las mafias, contrate mercenarios y acuda a acciones extremas como el magnicidio. Por contradictorio que parezca, desde países desarrollados donde se respeta la voluntad popular y la pluralidad es regla, se alientan tales prácticas. En esas situaciones, no solo la serenidad y la coherencia del movimiento popular y sus vanguardias son puestas a prueba, sino también la madurez de las instituciones. En Venezuela, Bolivia y Paraguay, los elementos derechistas, además de conspirar contra los gobiernos populares, provocan también a las fuerzas armadas y a los organismos de seguridad, tratan de manipular al poder judicial, a las entidades empresariales y sindicales e instan a la oposición legal y legítima a seguir cursos de acción violentos e ilegales. Al adoptar la violencia como opción y carentes de base social obligarse a contratar mercenarios y apoyarse en el lumpen, la oligarquía no hace más que reconocer que ha perdido la batalla estratégica. Al acercarnos al Bicentenario de la llamada Revolución de Mayo, la manera de construir la verdadera independencia de la Región es la profundización de la integración de pueblos que , conservando sus peculiaridades culturales y económicas, puedan afrontar juntos los desafíos que plantea el camino hacia sociedades más justas e igualitarias. El “no” al ALCA que se produjo en la Cumbre de Mar del Plata en l 2005 fue un paso significativo para la reafirmación de la identidad regional y marcó toda una serie de acontecimientos posteriores. Otro hito trascendente fue la Cumbre del Grupo Río, celebrada en 2008, donde se encontró una salida pacífica al conflicto entre Colombia y Ecuador, generado a partir de la incursión armada colombiana en territorio ecuatoriano, para aniquilar a miembros de las FARC. En septiembre de 2008, en Santiago de Chile, la UNASUR, a la vez que condenó la masacre de Pando en Bolivia, expresó su condena enérgica a cualquier situación que implicare la ruptura del orden constitucional en dicho país. En diciembre del mismo año, en la Cumbre de Mandatarios de America Latina y el Caribe, Cuba se incorpora formalmente al Grupo Río, integrándose así plenamente a las grandes cumbres regionales. Este proceso se corona en Trinidad y Tobago cuando se anula la decisión de expulsar a Cuba de la OEA, tomada en 1962. Los numerosos acuerdos económicos y científicos firmados con Cuba y Venezuela, las nuevas instituciones que surgen, como el Banco del Sur, el objetivo de poder integrarnos a través de nuevos medios de comunicación, el lograr que los recursos energéticos estén al servicio de toda la región, el sueño del ferrocarril que una a toda la Región, son iniciativas y hechos que se boicotean permanentemente porque constituyen pasos irreversibles hacia la independencia y la mejor calidad de vida de los pueblos latinoamericanos, que se sacuden el yugo histórico que los ha dominado desde sus orígenes “Las respuestas a la crisis deben buscarse al margen de los responsables e involucrar a los pueblos y formar sujetos para el sustento de cambios profundos y que pugnen por resolver las diferencias que demoran la emergencia del Banco del Sur u otros proyectos de articulación productiva y cultural que oportunamente fueron suscitados. Remitimos a emprendimientos regionales energéticos, comunicacionales, de infraestructura (respetando el medio ambiente y la cultura popular) y en diversas esferas de la economía. Se trata de resolver problemas económicos sociales al tiempo que se construye el sujeto social para su implementación. Es un lógica diferente a la inyección de liquidez pública a instituciones invalidadas por su práctica, como el FMI. Más que reformar el FMI, nuestros países pueden organizar respuestas similares a la de Bolivia retirándose del CIADI; o Ecuador con la Auditoria de la deuda pública. Son medidas convergentes con un estricto control al movimiento de capitales. Es tiempo para denunciar a los organismos multilaterales y construir institucionalidad alternativa” Julio Gambina El Imperio Contraataca, y este no sólo es el título de una conocida película, sino que es una realidad visible en las bases militares estadounidenses ubicadas en zonas estratégicas de América del Sur y del Caribe, en los desplazamientos de la 4ta. Flota norteamericana, en los golpes de estado a lo Honduras, en el accionar de la USAID (Agencia para el Desarrollo Internacional). El Pentágono pretende militarizar totalmente al subcontinente para controlar a nuestras patrias, adueñarse de los recursos naturales: petróleo, gas, agua, aire y la inmensa riqueza de nuestra biodiversidad, porque Estados Unidos conoce las consecuencias del cambio climático y del fin de sus reservas. Igualmente, la militarización se encamina a defender a las empresas monopólicas y transnacionales yanquis y a evitar que gobiernos progresistas y democráticos, nacionalicen los recursos que son patrimonio de los pueblos. Los grupos concentrados del poder económico (las compañías transnacionales, los pooles sojeros, las compañías mineras y petroleras internacionales, los medios monopólicos de comunicación, etc.) seguirán tratando de encontrar nuevas formas de inclinar la balanza del poder a su favor. Una de ellas es debilitar este proceso de integración, así como el de unidad de los sectores populares al interior de cada país, porque es la manera de retornar a la hegemonía de las políticas neoliberales que protegen y sostienen sus privilegios y sus ganancias extraordinarias, consolidando el reino de la injusticia y la dependencia con todas sus consecuencias nefastas. Es urgente tomar conciencia de que la resistencia y la lucha contra el poder económico- financiero, político e ideológico transnacional y contra sus servidores locales es una cuestión de supervivencia para los pueblos de América Latina y el Caribe. La posibilidad de éxito en esa lucha está dada únicamente por la capacidad de entender las particularidades y complejidades de cada uno de los proyectos políticos y de seguir avanzando en el proceso de integración y unidad regional. El Sur necesita diseñar, definir, una agenda común, que enfrente las lógicas dominantes en las respuestas y medidas de los gobiernos del Norte frente a la crisis, atacando los problemas más urgentes de las mayorías, fijando metas cuantificadas y diseñando los instrumentos para alcanzarlas. Es hora de superar los diagnósticos y sin olvidar la utopía, unirse para construir colectivamente ese mundo nuevo, necesario, imprescindible que reclaman los sectores populares. ARGENPRESS. 8-1-2010

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