Cerco a las pymes

Pymes y autónomos sostienen, en una roporción superior al 90%, el tejido productivo y la creación de empleo. Pero parece que el gobierno está empeñado en mantener sobre ellos una política de cerco y aniquilamiento. Según los datos de la asociación de autónomos UPTA, adscrita a UGT, cada día se dan de baja 135 autónomos en el sector comercial, la mayoría de ellos propietarios de comercios. En los tres primeros meses del año, más de 8.000 autónomos han echado el cierre. Los autónomos están asfixiados por la carga impositiva –frente a los regalos fiscales que el gobierno concede a bancos y monopolios- y por la competencia de las grandes superficies de los monopolios del sector (que han mantenido la facturación durante la crisis, frente al descenso del 7% en el pequeño comercio). Las asociaciones de autónomos, que ya han convocado una manifestación para el 26 de marzo frente al Congreso, exigen al gobierno que aprueba un pago aplazado de impuestos para autónomos y pymes. La crisis se ceba en las pequeñas empresas. La creación de nuevas empresas se ha reducido este año hasta un 44,7%, los efectos de comercio devueltos impagados se incrementaron un 37,3%, hasta alcanzar la cifra de 1.961 millones, y las quiebras se han triplicado. Mientras, pymes y autónomos ven como los bancos les deniegan sistemáticamente los créditos del ICO –imprescindibles para proporcionar una liquidez que marca la diferencia entre la supervivencia y la quiebra-. Y el gobierno observando pasivamente como la voracidad de la banca arroja a la quiebra a pymes y autónomos.