Música

Cabaret Experimental

DeVotchKa tocaron ayer en la sala El Sol de Madrid. Este cuarteto de Denver combina suaves guitarras a lo Roy Orbison con violines balcánicos y trompetas mariachis, contrabajos gitanos con percusiones circenses, acordeones de polka con tubas de marcha militar y theremines. El resultado es tan sorprendente que vale la pena desechar gustos y prejuicios para acercarse a ellos y la manida «world music».

Son 4 multi-instrumentistas y vocalista formada hace 18 años fusionando las raíces de origen romaní, griego, eslavo y bolero, con el unk y folclor estadounidense. Tomaron el nombre de la palabra de origen ruso devochka (девочка) que significa “niña joven”. Establecidos en Denver, Colorado, el cuarteto está compuesto por Nick Urata – voz y theremin, guitarra, bouzouki, piano y trompeta -, Tom Hagerman – violín, acordeón y piano -, Jeanie Schroder – voz, saxofón y contrabajo -, y Shawn King – trompeta y percusiones -. Empezaron como grupo teatral de “burlesques” – representaciones teatrales cómicas – y acabaron arrastrando a miles de fans en los circuitos underground. Se lanzaron a la plataforma pública mundial a través de la banda sonora de la película Little Miss Sunshine, una adaptación de la que en realidad es una de sus mejores canciones: “Till The End of Time”. Junto con el compositor Mychael Danna, compusieron e interpretaron la mayoría de la música de la banda sonora de la película y fueron nominados para un premio Grammy en el año 2006 a la Mejor Banda Sonora Compilación. En marzo del año pasado lanzaron su último álbum “A Mad & Faithful Telling”, fue lanzado el 18 de marzo de 2008. Desde el corazón del corazón de los EEUU esta banda de excéntricos musicales ofrece puro sentimiento, raíces, fusión, originalidad, coherencia, virtuosismo, sensibilidad, viajes imaginarios, sueños, circo, cabaret y espectáculo en un mundo diferente, pintoresco y onírico. Son incapaces de generar otra sensación que no sea la más absoluta repulsa o el enamoramiento enloquecido. Ahora bien, también se puede pasar de uno a otro en cuestión de horas. Si por una de aquellas se persiste en ellos, poco a poco las canciones van descubriendo cosas no descubiertas en los primeros intentos, hasta que sin poder determinar un antes y un después, uno los escucha y se pregunta qué más tienen que decir estos locos del espectáculo y el cabaret convertidos a músicos de experimento romaní. Darán dos conciertos más en España, este viernes y sábado. En Logroño en el Festival Actual y en Barcelona en la Sala Apolo.

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