Primeras condiciones de la intervención

Bruselas exige recortar ya las pensiones

Al contrario de lo que empecinadamente se empeña en negar el gobierno, las condiciones que acompañan a la intervención empiezan a salir a la luz pública. Así­, mientras la revista alemana Der Spiegel afirma que «a pesar del miedo de Rajoy a la influencia externa, el control sobre España debe ser fortalecido», la Comisión Europea ha empezado a ejercer ese control externo exigiendo a Rajoy acelerar la aplicación de la reforma de las pensiones.

Tras analizar el programa nacional de reforma de 2012 de España enviado por el gobierno, Bruselas dice que aunque supone un “paso importante” resulta insuficiente. “En 2011, España adoptó una reforma de las pensiones que representa un paso significativo en favor de la sostenibilidad a largo plazo de la hacienda pública. Sin embargo, el deterioro de las perspectivas de la economía española está limitando los efectos de la reforma sobre la previsión de gastos públicos que se derivarían del envejecimiento de la población. Por otra parte, la reforma aún necesita complementarse con medidas concretas (…)”Medidas concretas que se refieren, por el momento, a acelerar la jubilación a los 67 años, medida a la que la última reforma puso como fecha para su plena entrada en vigor a partir del año 2027. Bruselas quiere, por el contrario, que entre inmediatamente en vigor, y que se estudie la ampliación hasta los 70 años como edad de jubilación. Una exigencia que va en la línea de lo planteado a semana pasada por la OCDE (la organización que agrupa a los 30 países más industrializados del mundo), que incluso llegó a plantear que el gobierno decrete la obligación forzosa para los trabajadores españoles de contratar fondos de pensiones privados.En el documento hecho público ayer, Bruselas insta también a “mejorar las condiciones de trabajo de los mayores y fomentar la reincorporación de este grupo al mercado de trabajo”. Es decir, que quienes ya estén jubilados deban volver a trabajar.La Comisión insiste en que existirá una vigilancia estrecha por parte de las instituciones europeas y del FMI sobre el destino final de los fondos recibidos y sobre el cumplimiento de los compromisos ya adoptados por el gobierno español para cumplir con los requisitos de déficit establecidos en el Pacto Fiscal. Dado que el dinero entregado al FROB contará como deuda pública, y tendrá impacto en el déficit anual, Bruselas exige que se tape este agujero mediante dos medidas urgentes: la subida del IVA y la aplicación inmediatas de la jubilación a los 67 años. Una medida que afectaría a centenares de miles de españoles a punto de jubilarse en los próximos dos años, que deberían seguir trabajando para no perder una cuantía importante en su pensión. Y miles de millones de euros que el Estado dejaría de pagar a los pensionistas para desviarlos hacia el pago de servicios de la deuda en manos de los bancos nacionales y extranjeros.

Deja una respuesta