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Bronca entre De Guindos y Montoro por el subsidio del paro

El reciente ajuste anunciado por el gobierno de Mariano Rajoy ha desatado una nueva batalla en el seno del Ejecutivo, en este caso, entre el titular de Economía, Luis De Guindos, y los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y Empleo, Fátima Báñez. Según fuentes del PP, el ministro De Guindos, que ha estado negociando en Bruselas una moratoria para la consecución de los objetivos de déficit público, se comprometió, ante sus colegas europeos, a introducir, en el paquete de reformas aprobado recientemente por el Gobierno, un recorte a la partida destinada a las prestaciones por desempleo, que es una de las recomendaciones que la UE hace periódicamente a España. Sin embargo, el compromiso del ministro De Guindos chocó frontalmente con la oposición de Fátima Báñez y de Cristóbal Montoro. En los planes de estos últimos no entraba, en ningún caso, una medida tan impopular.

Desde medidados del pasado mes de abril, los ministros lucharon a brazo partido: el uno por cumplir su compromiso y los otros por evitar que lo llevase adelante. “La pelea como siempre que ocurren estas cosas – asegura un destacado dirigente del PP-acabó cuando Moncloa, que es lo mismo que decir ´la vicepresidenta´, se decantó por Montoro”. Soraya Sáenz de Santamaría escuchó a Montoro y a Báñez, que le advirtieron del gran coste político que tendría la medida y decidió, con el beneplácito de Rajoy, paralizar ese recorte de los subsidios por desempleo. Desde el entorno del ministro De Guindos matizan que “la medida, sencillamente, ha quedado aparcada, pero no se puede descartar que no tengamos que echar mano de ella después del verano. No nos gustaría, pero hay muchas cosas que no nos gustan y nos hemos visto obligados a hacer.”

El próximo mes de Septiembre, en función de cual sea el comportamiento de la economía española, el gobierno podría verse obligado a presentar nuevas reformas, recortes o sablazos al bolsillo del contribuyente. Y no es absolutamente descartable que el Ejecutivo español no tenga que echar mano de la medida aparcada temporalmente. En todo caso, compañeros del ministro De Guindos, en el gabinete de Rajoy, son críticos con el titular de Economía. Se quejan, entre otras cosas, de que “va por libre” o de que tiene “cero instinto político” y recuerdan que no es el primer rifirrafe que protagoniza, especialmente con Cristóbal Montoro.

El problema, una vez más, estriba en el reparto de papeles (De Guindos es el interlocutor con la UE) yen los límites difusos que hay entre las competencias y los cometidos del ministro de Economía y el de Hacienda. De hecho, ambos protagonizaron un sonado encontronazo al inicio de la presente legislatura, cuando De Guindos anunció la subida del IRPF y Montoro lo negó. En aquella ocasión, fue De Guindos quien se llevó el gato al agua, y Soraya Sáenz de Santamaría y Mariano Rajoy optaron por seguir la línea marcada por él, la subida del IRPF que se tuvo que tragar Montoro.

De nuevo, la historia se repite, aunque en esta ocasión es Montoro quien ha impuesto su criterio frente a Luis de Guindos. Pero esa victoria es solamente temporal… A partir de septiembre, si nuestras cifras macrecomicas no mejoran, podemos volver a vivir un episodio similar, cuando De Guindos vuelva a poner sobre la mesa la posibilidad de recortar las prestaciones por desempleo.

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